Burned out like a cigarette (Calum Hood)

"Tócate."

Audrey, 5 de junio de 2021.

Sin separar nuestros labios ni un segundo, baja sus manos hasta mis hombros, agarrando la tela de mi cazadora, para tirar de ella, haciendo que se resbale por mis brazos, hasta dejarla caer en el suelo. Acto seguido, hace lo mismo con las mangas de mi camiseta, tirando de toda la parte superior hacia abajo, de forma que la tela queda arrugada en mi abdomen y mi pecho al descubierto. Calum se aparta el tiempo suficiente como para desprenderse de su camiseta, y tras hacerlo, dirige directamente sus labios a mi pecho, empezando a recorrerlo con pequeños besos, que no tardan en convertirse en mordiscos cuando alcanza la zona de mis pezones, arrancándome con ello ligeros gemidos.

Mientras continúa centrando su atención en esa zona de su cuerpo, noto como poco a poco mueve sus manos a mi cintura, para desabrochar mi cinturón y posteriormente hacer lo mismo con el pantalón. Cuando lo consigue, introduce sus manos bajo la tela, llevándolas a mi trasero, el cual aprieta con fuerza al mismo tiempo que tira con sus dientes de uno de mis pezones, haciendo que arquee mi espalda, pegando más mi pecho a su boca. Después, se incorpora de nuevo, para unir una vez más nuestros labios, a la vez que lleva sus manos al inicio de mi pantalón para empezar a bajarlo, pero no más allá del inicio de mis muslos, por lo que decido aprovechar para mover mis manos y poder desabrochar el suyo, sin embargo me detiene, al mismo tiempo que niega con su cabeza mirándome con la respiración totalmente acelerada. Yo frunzo el ceño confundida, y en el momento en el que suelta mis manos, mueve las suyas para terminar de bajar mi pantalón por completo, y deshacerse de él justo después de quitarme los zapatos.

Calum se mantiene agachado, y acerca su cara a mi abdomen, levantando con una de sus manos la tela de mi camiseta, para recorrer con su lengua el espacio que hay entre mi ombligo y el inicio de mi ropa interior. Yo mantengo los ojos cerrados unos segundos, mientras estiro mi brazo para posicionar mi mano sobre su cabeza, jugando con mis dedos entre su pelo, Calum empieza a jugar con los suyos en la goma de mi culotte, sin parar ni un momento de besar la parte más baja de mi vientre.

Empiezo a sentir como la tela se desliza suavemente por mi piel, y tomo una gran bocanada de aire antes de bajar mi mirada para encontrarme con él, que tiene su mirada fija en mí y me dedica una pequeña sonrisa justo antes de rozar con su boca el monte de venus. Esa imagen consigue acelerar mi corazón de inmediato, y me muerdo el labio inferior con fuerza al ver como sube una de sus manos, para rozar con ella la cara interna de mi muslo, justo antes de rozar con uno de sus dedos mis labios menores, consiguiendo estremecerme. Entonces observo como se levanta, y tras desabrochar sus pantalones, pero sin llegar a quitárselos, se sube sobre la mesa redonda que tenemos detrás, yo le sigo con mi mirada, hasta que se tumba bocarriba.

- Quiero que te sientes en mi cara.- Susurra con la voz completamente ronca, yo no puedo evitar sorprenderme con sus palabras, ya que no es algo que acostumbre a hacer, pero no dudo en subirme a la mesa de rodillas, para después situarme donde él había dicho.

Calum no tarda en situar una de sus manos sobre mi muslo derecho, y la otra sobre mi trasero, el cual no duda en apretar en varias ocasiones, mientras juega con su lengua sobre mi clítoris. Poco a poco va aumentando la velocidad de sus movimientos, a la vez que me incita a que yo me mueva sobre él, por lo que comienzo a balancear mis caderas, de delante hacia atrás, mientras su nombre se escapa de mi boca cada vez con más intensidad. Cuando noto que el orgasmo se acerca, no puedo evitar aumentar más mis movimientos, hasta que dejo caer mi cuerpo hacia delante, apoyando las palmas de mis manos sobre la mesa, notando como mis músculos se contraen.

En el instante en el que consigo recuperarme, me muevo lo suficiente como para quedarme sentada sobre la mesa, y en ese momento soy consciente de que Calum empieza a deshacerse de las prendas de ropa que todavía llevaba puestas. Se baja de la mesa manteniéndose de espaldas unos segundos y en el momento en el que se gira de nuevo hacia mí, observo como acaricia con suavidad su miembro, mientras me observa sonriente. Al acercarse de nuevo a mí, lleva sus manos a mis caderas, tirando de mi cuerpo hasta el borde de la superficie, y en ese instante compruebo que ya se ha puesto el preservativo.

Se sitúa entre mis piernas, y poco a poco se introduce en mí, causando que mi cuerpo tiemble suavemente, dado que la zona todavía está demasiado sensible. En el momento en el que está por completo en mi interior, le escucho soltar un gruñido, y se queda unos segundos sin moverse, con la respiración tan acelerada como la mía, manteniendo su mirada centrada en la zona en la que ambos nos unimos. Cuando vuelve a levantar su cabeza, se acerca para empezar a besar mi cuello, al mismo tiempo que comienza a mover sus caderas contra mí, con un ritmo lento, incluso desesperante.

Poco después vuelve a separarse, y me observa sonriendo mientras se muerde el labio inferior, justo antes de poner una de sus manos sobre mi pecho, ejerciendo presión para que deje caer mi cuerpo hacia atrás, de forma que mi espalda queda pegada contra la mesa, y en ese instante, mueve ambos brazos para situarlos por debajo de mis muslos, y así hacer que mi sexo quede ligeramente más elevado. Calum empieza a moverse con mucha más fuerza y rapidez contra mí, veo como su boca está entreabierta y como por ella se escapan varios gemidos, al mismo tiempo que comienza a apretar con fuerza mis muslos.

- Tócate.- Ordena jadeante, yo no dudo en hacerlo, llevando una de mis manos a mi entrepierna, para empezar a tocar mi clítoris. Veo como Calum aprieta la mandíbula con fuerza antes de sacudir su cabeza.- Vamos, quiero que te corras otra vez.- En esta ocasión sus ojos se centran en mí, y él baja un poco la intensidad de sus embestidas, mientras me pide que yo mueva mi mano más rápido.

No tardo mucho más en llegar de nuevo al orgasmo, y en cuanto él lo nota, aumenta de nuevo sus movimientos, haciéndolo incluso con más fuerza que antes, hasta que deja caer su cuerpo sobre el mío, gimiendo una única vez mi nombre antes de apoyar su cabeza sobre mi pecho. Ambos mantenemos esa posición un par de minutos, hasta que él decide separarse, yo me limito a observarle con una pequeña sonrisa, mientras él se quita el preservativo y lo anuda, para después echar un vistazo a la sala.

- Creo que voy a tener que ir a tirarlo al baño.- Dice a la vez que saca un pañuelo de su pantalón, para poder envolverlo y dejarlo sobre la mesa antes de empezar a vestirse.

Yo me pongo en pie también, y me empiezo a vestir en silencio, deseando que ese momento no se hubiera acabado, porque sé que durante el resto de la fiesta no habrá más acercamiento entre ambos, al menos no más allá que el de dos amigos. Cuando los dos estamos ya con la ropa puesta, caminamos de nuevo hasta la zona por la que entramos, Calum aparta el biombo, con la mala suerte de que en ese instante Michael está pasando por delante. Se queda quieto unos segundos, mientras nos observa a ambos con el ceño ligeramente fruncido.

- ¿Qué estabais haciendo ahí?- Pregunta cruzándose de brazos.

- Nada, le estaba ayudando a buscar una prenda de su anterior vestido.- Yo miro a Calum, sabiendo que lo que acaba de decir es la excusa menos creíble que se le podía haber ocurrido.

- Tío, tengo cámaras en todo el local.- Yo me muerdo el labio inferior tratando de aguantar la risa.

- Ah, pues no te veas las de la última hora, y desinfecta bien las mesas.- Tras el comentario de Calum ya no puedo evitar soltar una carcajada, a la que él también termina uniéndose.

- Ahora vais los dos al armario de la limpieza, que está a lado de la cocina, y lo limpiáis, o no volvéis a entrar aquí.- Los dos asentimos con la cabeza varias veces, antes de alejarnos de Michael para ir a la zona que nos ha indicado, mientras todavía nos seguimos riendo por la situación.