Burned out like a cigarette (Calum Hood)

Limerencia (2)

Calum, 30 de mayo de 2017.

Abotono el último botón de mi camisa mientras me miro al espejo, repasando mi aspecto, tampoco quiero ir demasiado formal a la cena.

- ¿Y yo no puedo ir?.- Audrey protesta desde la cama donde se encuentra sentada.

- Ya te he dicho que no, Audrey, deja de insistir, es una cena de empresa y solamente vamos a acudir los empleados.- Contesto intentando mantener la calma y que las cosas no vayan a más.

- Ya, seguro que lo que quieres es irte después de fiesta sin mí para poder hacer lo que te dé la gana.- Yo bufo al escuchar sus palabras y me giro para poder mirarle a los ojos.

- ¿Qué coño dices? ¿Por qué iba a querer eso? Mira que eres retorcida, además, por si te quedas más tranquila, te recuerdo que la empresa es de mis padres, y ellos van a ir también.- Decido ir hasta mi armario para elegir qué chaqueta ponerme y posteriormente me aseguro de que tengo todo lo necesario en mi cartera.

- No creo que tus padres vayan a salir de fiesta con vosotros después.- Al escuchar nuevamente que sigue dándole vueltas a lo mismo, dejo de mala gana la chaqueta sobre una silla que tengo en el dormitorio y vuelvo a mirarla fijamente.

- ¿En serio? ¿De verdad vas a seguir con lo mismo? Que salga de fiesta o a donde sea no quiere decir que te vaya a poner los cuernos, y ya me estás empezando a cansar con el mismo tema siempre. No te he dado nunca ninguna razón para que pienses así de mí.- Revuelvo desesperadamente mi pelo, a pesar de habérmelo arreglado ya anteriormente.

- ¿Y cómo puedo estar yo segura de eso? Quizás es esta noche, que bebas demasiado y ocurra, o tal vez lo has hecho ya y no me he enterado.- Cada palabra que suelta no hace más que aumentar mi crispación.

- Es imposible razonar contigo en este asunto. Me da igual como te pongas, voy a ir a esa cena sin ti, y ahora si no te quieres ir andando, vamos o al final me harás llegar tarde.- Me pongo la cazadora sin ni siquiera mirar a Audrey y camino para salir del apartamento simplemente esperando que venga detrás.

Una vez en el coche de camino a su residencia, todo es bastante incómodo, y frío, algo que me hace estar en tensión. Aún así, me niego a abrir la boca en todo el trayecto, estoy bastante cabreado, no sé cómo lo hace pero siempre consigue ponerme de mal humor.

Aparco el coche frente a la residencia, esperando que ella se baje, y una vez lo hace, me limito a decir que mañana la llamo. Por su parte lo único que obtengo es un portazo que provoca que cierre mis ojos por unos segundos, antes de golpear con la palma de mi mano un lateral del volante para así intentar calmar mis ganas de salir y decirle que lo único que hace es comportarse como una cría.

Cuando llego al lugar de la cena intento despejar mi mente todo lo posible y alejar de mí todo el malestar que me ha creado esa discusión para poder disfrutar de la noche. En el momento en el que estamos tomando el postre, noto como mi móvil vibra en el bolsillo de mi pantalón, lo saco unos segundos para comprobar que tengo un mensaje de Audrey preguntándome cómo está yendo todo. Me limito a bufar y quitar todas las notificaciones para poder pasar lo que me queda de noche tranquilo. Sin embargo, no mucho después, oigo el sonido característico que tiene mi movil como tono de llamada. Al comprobar que es su nombre el que aparece en la pantalla, me disculpo un segundo y me levanto de la mesa apartándome del resto de personas, y tras contestar la llamada, me obligo a mí mismo a interrumpir su voz.

- Audrey, puedo asegurarte que no vas a joderme la noche más de lo que ya lo has hecho. Te he dicho que te llamaría mañana, y ahora voy a colgarte. Buenas noches.- Tal y como he anunciado, cuelgo la llamada, y al ser consciente que mis padres están aquí, y nadie más puede necesitar de mí hoy, apago el móvil.