Un largo quizá

3.9K 311 123
                                    

Tal vez soy como los niños... así de inocentes, que perdonan todo.

Lucas pasaba toda la tarde tomando lecciones de alemán hasta dominarlo. Vivíamos en un poblado de menos ciento veinte mil habitantes que no sabía bien donde quedaba. Roger era dueño de un bar en el centro, y el dinero para iniciar el negocio había salido de la nada.

A veces pienso en mami, en Bea, a veces pienso en Vid y Rosemary. Me pregunto si ellos pensaran en mí, si no se preguntan qué cosas me han ocurrido o donde rayos estoy, de si me buscan, o se han cansado de buscarme, si me extrañan o de si me quisieron alguna vez.

Las lágrimas solo te hinchan los ojos, después, no te salvan de nada, ¿entonces, para qué sirven? Y justo en ese instante, si me negaba a subir al avión, ¿qué ocurriría con mi hijo? no quería saberlo. Pero estar acompañada es mejor que sola.

Creo que ahí fue que empecé a vivir, cuando lo dejé pasar. Cuando volví a mirar a los ojos de Lucas y ver amor, cuando sostenía a mi niña en los brazos y solo no paraba de sonreír.

No sé qué es lo correcto, no sé qué es felicidad, no sé quién soy, ni quien era antes. Si estoy feliz... o triste. Solo sé que aquí estamos, por un largo rato quizá.

Pero no lo olvidaré.

Nunca.




The end.

Lo que el hielo ocultóWhere stories live. Discover now