Lo que el hielo ocultó: cambia.

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Capítulo 25

Lo que el hielo ocultó: cambia.

El juicio de Roger Bernard tuvo tres etapas significativas: el testimonio de los testigos, el brillante escrito de defensa del Licenciado Eike Neisser, y el testimonio de Roger Bernard. Como un bonus, estuvo el testimonio de Masha Endler, que cambió todo. Pero antes de ese giro trascendental, de ese giro inentendible, pasaron varias cosas.

Las pruebas que se tenía hasta el momento que inculpaban a Roger Bernard eran, primero: el brazalete que estaba en su cabaña el cual combinaba con el dije en forma de "L" que se encontró cerca del lago, pero, como decía la defensa, ese hecho no significaba nada, puesto que "su cliente había dicho que su novia sí se encontraba en su cabaña por unos días, antes de desaparecer".

Segundo: El testimonio de Vid Wolff, que estaba en duda por su inestabilidad emocional, y las sospechas de que este padeciera de trastorno límite de la personalidad, así como también las sospechas de que su testimonio en contra de Roger Bernard se basara en la represalia y el "odio y dolor que tenía hacia él por quitarle su amada".

El hecho de que la chica era su novia, que estaba media muerta en sus brazos al momento de encontrarla y que él haya sido el último que supuestamente la había visto consciente, no implicaba que haya sido él el culpable.

Si bien era cierto que Roger Bernard era sospechoso, no había una certeza o prueba contundente de parte de la fiscalía, no había ningún testigo fiable, y la víctima estaba en estado de coma. La defensa comandada por Eike Neisser, como único miembro, planteó el principio «In dubio pro reo».

En cuanto a Masha Endler, Roger Bernard no se hallaba vinculado a ella. No existía ningún lazo que los uniere. Se planteaba que Roger Bernard no había tocado en ningún momento a Masha Endler. La fiscalía había echado la culpa al hombre que se había encontrado muerto. Y ese era Kay Kleger, el alegado culpable de lo que le ocurrió a Masha Endler.

En la primera audiencia, Rosemary asistió para testificar en contra de Roger Bernard, según le había instruido el fiscal, (pero le dijo que dijera la verdad).

Tania y Warren le observaban desde el público. En segundo plano el testimonio de Rosemary Wolff se utilizaría para saber sobre su amistad con Lauren, para saber más sobre la relación que existía entre la chica y Vid y, si había un chance que el chico hubiese cometido el hecho.

—¿Conoce a Lauren Lambert?

—Sí, la conozco.

—¿Era su amiga?

—Sí, lo es.

—¿Muy cercana?

—Soy su única amiga aquí en Múnich.

—¿Pero ustedes son muy cercanas?

Rosemary asintió.

—Algo así.

—¿Algo así?

—Éramos, somos, amigas, y ya.

—¿Lo suficiente amigas como para saber de sus otras relaciones, con otras personas?

Rosemary lució confundida.

—No sé a qué se refiere.

El fiscal se le acercó un poco más. —¿Sabía si su amiga tenia pareja, o amigo, fuera del circulo donde se movían ustedes?

—La vida privada de Lauren era un enigma para mí, pero si lo que quiere saber es si conocía a la pareja de Lauren, pues sí, ella tenía un novio mayor que ella, yo me sorprendí, pero después le dije que su pareja era linda, porque lo es.

Lo que el hielo ocultóWhere stories live. Discover now