Candente (Juliantina)

¿Vivir...juntas?

Narrador

—Mi amor...estás bien?—. Preguntó Valentina segundos después de entrar a la habitación con Juliana.

—S-sí, solo es u-un dolor de cabeza—. Mintió la morena dándole una sonrisa vacía a su novia.

Pero lo que la morena no sabía era que su novia la conocía tan bien que supe de inmediato que mentía, pero optó por callarse, quería saber hasta qué punto le mentiría Juliana, un par de sonrisas no pueden ocultar una mentira, pensó la rubia.

—¿Sabes que puedes confiar en mí, no?—. Preguntó Valentina a la morena que ahora se rascaba la cabeza, siempre hacia eso cuando intentaba pensar.

—¡Que estoy bien Valentina! Confia en mi cuando te digo que es verdad—. Alzó el tono de voz, acto seguido una Valentina furiosa se paró delante de ella y dijo.

—Estoy confiando en ti Juliana...me voy, tengo que ir a la universidad—. Salió de la habitación sin decir nada, le molestaba saber que su novia no confiara en ella, y si le escondía algo grave, lo tendría que averiguar por su cuenta.

—Valentina, mija. Tan rápido te vas?—. preguntó Lupe con una taza de café en su mano.

—Sí, ya me voy, pero antes...sabe lo que le pasa a Juliana?—. Replicó, Lupe alzó una ceja en forma de interrogación, se parecía tanto a Juliana pensó la rubia.

—No te contó...pues creo que es mejor que te lo diga el...—Una voz al fondo de la sala interrumpió a Lupe, era un señor alto con una barba de tres días, era moreno y de ojos grises.

—¿Decir que? Perdón señorita, usted es...—. Preguntó mirándola de arriba para abajo.

—Te la presento padre, su nombre es Valentina y es mi novia—. Miró a Juliana que saliá de su habitación, tenía los ojos llorosos—Ahora si me disculpan, tengo que irme, con Valentina—. Dijo Juliana.

Caminaron juntas hasta la salida, ella la llevaba de la muñeca, cada vez hacía más presión, la estaba lastimando.

—¡Valdes! Me estas lastimando—Miró rápidamente su mano que estaba blanca por hacer presión, relajó la mano y la tomó ahora de la mano, siguieron caminando hasta su auto en donde se montó, Valentina hizo lo mismo.

—Deberías dejarme—Dijo de repente, Valentina la miró incrédula, paso un amano por su cabello y lo ordenó antes de responderle.

—No te voy a dejar, me vale madres si no me quieres, me vale madres si me mientes, Juliana si me dices que te deje, te diré que me obligues, y aun así diré que no—Habló casi sin respirar, apto seguido sorprendió a la morena, su novia la tomo por el cuello y la acerco a ella intentaba besarla, al principio Juliana no respondía, así que el control del beso lo llevaba la mayor, al final cedió y le respondió, no era un beso tierno, era un beso con furia, con rabia y lujuria.

—¡No! Deja de besarme Valentina, debemos hablar—Miró a Valentina que ahora tenía las mejillas rojas.

—¿Por qué carajo mierda me mientes?—La menor la miró sorprendida, no le creyó lo que le dijo, la conocía tanto...

—Me voy del país mañana por la noche, y sabes cual es razón? Mi padre volvio despues de estar tres años sin verlo, después de que nos abandonara, y sabes que es lo que más me enoja, que Lupe acepte dejar todo por un imbécil que nos quitó todo una vez, y ahora eso mismo va ocurrir, lo odio tanto—Valentina no dijo nada solo entrelazo su mano con las de la morena—El es un adicto al alcohol...cuando llegaba a casa todas las noches, mi madre estaba durmiendo y yo solo lo esperaba, porque lo quería aun así, luego me tomaba del cabello y me golpeaba tantas veces hasta sangrar, una vez grité tanto que los vecinos se alarmaron y llamaron a la policía...esa noche no lo volví a ver, hasta el día de hoy, mi madre me creyó por un tiempo, después simplemente decidió llamarme mentirosa, casi no hablamos sobre esto, siempre termino llorando diciéndole que es una imbécil por creerle a él y no a su hija, perdóname debí confiar en ti, pero recibir esa noticia y después verlo a él, tengo tanto de miedo y si vuelve a pasar y si vuelve a golpearme?—Sus ojos se cerraron y de estos cayeron lágrimas, sollozos era lo único que escuchaba Valentina, la rabia la estaba consumiendo por dentro y Juliana empezaba a notarlo.