Una vez al año, no hace daño.

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Valentina Pov

-Podrías hacerlo por él, por favor...- traté de sonar lo más convincente posible.

-Esta bien...pero será desde las 8 pm hasta las 12 pm Valentina-. Respondió mi madre con seriedad

-¡Gracias! Te quiero, oh, otra cosa va venir Juliana, okey?-. Pregunté mientras me llevaba un pedazo de helado a la boca.

-Hija...ya estas mayor, no debí meterme nunca en tus cosas, no hay problema, hasta se puede quedar si ella desea.- Caminó hasta mí y me besó la mejilla.

-Gracias mamá.

El cumpleaños de Guille se acercaba tenía planeado hacerle una fiesta sorpresa pero mi padre no me había dado los permisos así que tuve que pedírselo a mi madre puesto que sino no me dejaría, además Guillén no deseaba una fiesta, dice estar muy viejo para esas cosas pero yo opinaba diferente.

Me había despertado temprano para poder terminar los arreglos para la gran fiesta sorpresa que tenía planeada hacer para Guille, al final se lo merecía, siempre ha sido mi confidente y aunque estos últimos meses me haya distanciado un poco por su nuevo trabajo y la universidad no significaba que habíamos perdido la conexion, aun mas siempre la hemos tenido y nunca va cambiar eso, podríamos pelear y en unas horas disculparnos. Por esa razón quería que todo saliera perfecto.

Me vestí lo más rápido que pude y corrí escaleras abajo hasta llegar a la cocina, salude a todos mientras comía una manzana de rapidez, sali de mi casa y le pedí a Jacobo que me llevara a la casa de Juliana, ella me ayudara a hacer todo esto.

Valentina: Cariño, estoy en tu casa en 10 minutos, te quiero, prepárate Juls.- Presioné enviar y esperé su respuesta.

Juls: Sí, eso hago, yo también te quiero.- Una sonrisa tonta se formó en la comisura de mis labios haciendo que yo misma me burlara de cómo mi cuerpo respondía a Juliana.

Al llegar Juliana me esperaba en la entrada de su casa con una sonrisa en sus labios, amaba sus labios, amaba su cuerpo, la forma en la que reía, como caminaba, como se expresaba, sus nervios, la mirada oscura que reflejaban sus ojos, la amaba a ella, la necesitaba conmigo, siempre.

-Hey-. DIjo una vez que se había sentado a mi lado, se acerco a mi y beso mi frente segundos después mi nariz y para finalizar mis labios en una beso profundo lleno de tranquilidad.

 DIjo una vez que se había sentado a mi lado, se acerco a mi y beso mi frente segundos después mi nariz y para finalizar mis labios en una beso profundo lleno de tranquilidad

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-¿Estás lista para ir de comprar Juls?-. Susurre entre sus labio, ella asintió, le indique a Jacobo donde íbamos y este siguió mi orden.

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Después de recorrer casi medio centro comercial Juliana por fin se había puesto de acuerdo para comprar un vestido para la ocasión el cual intente pagar pero ella insistió tanto en que ella lo iba a pagar que al final obedecí, estas pequeñas discusiones sobre quién paga hacía que las personas que vendían el producto rieran por nuestra falta de coordinación.

Candente (Juliantina)Where stories live. Discover now