Eres tan...candente.

3.9K 280 33
                                    

Ella...me abrazó, lo hizo, pero fue tan diferente, me necesitaba tanto como yo a ella. Aun me pregunto cómo pude aguantar tanto sin estar con Valentina, su olor dulce, sus besos que me dejan sin aliento y su mirada penetrante que me deja en el cielo, sí, en definitiva la amo, estoy enamorada de ella tanto que ya no puedo dejar de abrazarla.

-Te extrañe tanto Juliana...siento como si una parte de...- No pudo terminar lo que iba a decir porque en ese momento yo ya había asaltada sus labios, extrañaba su sabora fresa, parecía como si nuestros labios fueran hechos a la perfección, sentí como si ese beso fuera el final de tanta amargura que nos rodeaba, puso sus manos alrededor de mi cintura y me acerco a ella haciendo que nuestros cuerpos chocaran creando un aire un tanto caliente.

-Dejemos las explicaciones para después, salgamos de acá Valentina-. Dije mientras tomaba su mano y caminábamos entre las personas que disfrutaban el concierto.

-¡Hey July te estaba buscando! Oh...Valentina, no sabía que estabas acá.- Dijo Verónica mientras me tomaba del brazo intentando que le dé la cara.

-Sí, cosas del destino supongo, Vero te dejo las llaves del auto para que puedas ir a la casa, voy a hablar con Valentina.- En ese momento Valentina miraba expectante lo que dijera Veronica.

-Sí, hablar...diviértete con tu charla, en la casa me cuentas todos los detalles-. Respondió Verónica mientras reía, nos despedimos con un beso en la mejilla.

A los pocos segundos ya nos encontrábamos en el parqueadero del lugar, deseaba besar, sentir su cuerpo, tocarla, hacerla mía nuevamente, extrañaba cada parte de su cuerpo, sentir el amor en cada caricia, plasmar mi cariño con besos candentes y hasta más.

-Mi carro está allá, quieres ir a otro lugar más privado?- Preguntó Valentina.

-Los vidrios son polarizados, nadie nos podrá ver, deja de hablar y vamos hasta el-.

Me tomó de la muñeca y me llevó hasta el automóvil abriendome la puerta del copiloto mientras que ella cerraba la puerta del conductor, me senté en su regazo segundos después de me sentara, sentí su respiración agitada, las manos de Valentina subieron por mi abdomen mientras me quitaba la camiseta, dejándola a un lado del coche, beso mis labios de una manera desesperada, sentía la humedad en su besaba, con una mano quito mi sujetador tirándolo al piso del coche, sus labios pasaron a centrarse en mis pechos, su lengua empezó a retorcerse encima de estos, me provocaba jadeos muy altos.

-Sabes tan bien...- susurró un tanto sin aliento, mis caderas empezaron a moverse sobre ella, sus ojos no paraban de mirarme expectantes a todo, jadeos salían de mi boca cada vez que me movía sobre ella, cada movimiento era cada vez más lento y pausado provocando que nuestros centros chocan sus manos fueron directamente a mi trasero atrayendome a ella con fuerza.

Desabrocho el botón de mi pantalón seguido de meter su mano al interior de este, mientras acariciaba por encima de la tela mi sexo, lentamente, una sonrisa lasciva se formó en sus labios.

-¿Ahora no te frotas encima de mi?-. Preguntó bajándome los pantalones junto con la ropa interior dejando las dos prendas en el asiento trasero.

Ahora sus dedos estaban dentro de mi profundizandolos más en mi, un gemido salió de mi boca mientras mordía mi labio inferior para no dejar escapar más. La besé lentamente, aun así el control lo llevaba Valentina, sentí como sus dedos se hundían en mi, pero esta vez se quedaban quietos, sabía lo que quería y estaba claro que lo haría.

Comencé a mover mis caderas sobre sus dedos, haciendo que estos entraran y salieran de mi cada vez más profundo. Cerré los ojos y dejé escapar un suave gemido, sintiendo los besos de Valentina en mi cuello hasta llegar a mis labios hacía de estos todos suyos, mis caderas seguían ese ritmo suave y lento. Apoyé mis manos en los hombros de Valentina y empecé a dar pequeños sentones en sus dedos, entreabriendo los labios para gemir con más fuerza, y su boca atrapaba mi pecho para después succionar con fuerza, me estaba volviendo loca, muy loca.

Durante unos segundos seguí moviéndome en sus dedos, estaba llegando a mi punto de ebullición, el éxtasis que tenía ahora no era comparado a nada que haya hecho antes. Deje de mover mis caderas por falta de aire, sentí como sus dedos se curvaban dentro de mi, sentí como mi vista se nublaba y la excitacion se volvía cada vez más fuerte, jamás había estado tan caliente en mi vida, mis piernas empezaron a temblar y gemí mucho más fuerte contra sus labios, llegando al orgasmo más fuerte que haya podido tener.

-¿Q-qué...fue eso?-. Pregunté sin fuerza alguna.

-Oh...fue tu punto g, pensé que lo sabías, es normal, bebé-. Susurró contra mis labios.- ¿Esto significa que me has perdonado? Realmente no se porque lo hice, pero me dejé llevar, no miento que antes solía utilizar muchas drogas, nunca fui adicta, siento que eso se crea cuando utilizas las drogas como una salida para llenar un vacío y sucede con todo en general, no solo esto-Hizo una pausa para respirar-Ahora que sé que te molesta, puedo no hacerlo, lo hago porque valoro más nuestra relación que cualquier cosa, además somos mejor cuando estamos juntas, siempre juntas no?-.

-Esto...uhmm significa que lo estoy pensando-. rió- Es broma...significa que sí, te he perdonado, también tengo que pedirte perdón, no debí irme, debimos hablar y arreglarlo todo, yo también te amo Valentina, no tienes idea lo loca que estoy por ti.- Dije.

-Me gusta que estés encima de mi, desnuda, eres tan...candente.- Volvió a susurrar.


Dos días después.

-Necesito ayuda! No pueden estar besándose todo el día sin hacer nada niñas-. gritó Lucía, la madre de Valentina.

-¡Ya bajo mamá!-. Volvió a gritar mi novia-. Tengo que ir un momento a ayudarla, pero cuando vuelva me dirás sobre esa idea tan...buena que tienes en mente mi amor-. Dicho esto salió de la habitación.

El día anterior volvimos de la playa juntas con Verónica Valentina me contó porque estaba acá, me dijo que aceptó ir con George solo para despejar su mente y no pensar en el problema que teníamos, le creí sin embargo me enojé un poco, algo que unos besos y risas pueden curar. Resulta que Verónica tenía novia y yo no lo sabía, se llamaba Lucy, realmente son tan goals juntas, desde que llegamos hemos tratado de pasar todo el tiempo que podamos juntas, salvo por unas ocasiones donde su madre o Lupita interrumpió.

Veró a creado Supergays

Veró ha agregado a Laur, Mila, Val, Lucy

Veró: Chicas se dan cuenta que somos todas tan geys

Laur: Gays* Aprende a utilizar la idioma.

Val: La idioma dice jajaja

Val: ¿Ustedes creen que seamos gays?

Lucy: ¿Qué hacen despiertas a esta hora? Así las quería agarrar puercas

Yo: Valentina me está haciendo la cena

Laur: Gobernada!

Mila: Tú también lo eres Lolo

Vero: Gobernadas!

Laur: Pero no pasivas!

Vero: No soy pasiva, tú eres la pasiva #CamilaTops

Val: No soy pasiva, verdad Juls?

Yo: Sí, sí lo eres admitelo

Laur: Oh....

Val: Lo dice la señorita G no?

Yo: Callatee la bocaa

Vero: Oh Dios! Tardé en darme cuenta, eso existe :0

Lucy: Sí existe

Laur: P-A-S-I-V-A y encima no sabía de la existencia del punto G, Camila y yo somos tan afortunadas

Mila: Cállate Lolo

Vero ha eliminado a Laur

-¿Viendo el grupo de Supergays?-. Preguntó mi novia mientras ponía la bandeja de comida en la cama y se sentaba en ella pasándome una fresa para que la masticara.

-Sí, realmente son graciosas-. Dije mientras masticaba.

-Te amo Juliana-. Se acercó a mí y presionó sus labios con los míos.

-Te amo más Val-. Susurré entre sus labios.

Candente (Juliantina)Where stories live. Discover now