GON [Yaoi/Gay]

Soledad

CAPÍTULO 39
Soledad

El despertador comenzó a sonar, me pareció molesto, muy molesto. Lo apagué enseguida y me senté con pereza. Duré tal vez diez minutos en esa posición, no quería salir de mi departamento, no quería enfrentar a la realidad y al mundo, pero tenía que hacerlo, quedarme en casa sería peor.

Me levanté al fin y caminé hasta la cocina, me serví un plato de cereal con leche, no tenía ánimos de preparar algo más elaborado, ya no tenía sentido. Había un silencio espantoso en la casa, ninguna voz, ni pasos ni nada podía escucharse. Esto era la soledad en su estado más puro.

Era sábado por la mañana, tenía que ir a mi trabajo, no quería, pero me ayudaba a distraerme. Me di una ducha rápida y me vestí. Salí de mi departamento como todas las mañanas, mi vida se había vuelto muy rutinaria. Me detuve un momento cuando pasé por el departamento de Alain, comencé a recordar cosas innecesaria así que me di dos palmadas en la cara y seguí caminando.

Trabajaba de mesero en una cafetería muy cerca del edificio donde vivía, no me encantaba ese trabajo, pero me hacía olvidarme de mis problemas, y eso era algo bueno.

Me puse mi uniforme de trabajo, me miré al espejo y fingí una de mis mejores sonrisas. Era así como era mi vida, no era una vida tan mala supongo.

--Buenos días-saludé cortésmente- ¿Puedo tomar su orden?

--Buenos días -me sonrió aquella chica- me da un café y una rebanada de pastel de chocolate

-–Muy bien, enseguida traigo su pedido

--Espera... ¿Loki?

No había prestado mucha atención en un principio, ella era una ex compañera de la universidad, íbamos en el mismo salón pero después de mi accidente perdí el semestre y ahora voy un año atrasado.

--Hola Lore ¿Cómo estás?

--Muy bien ¿Y tú?

--Bien

--Tenía muchísimo que no te veía, te ves... Bien -pude notar la confusión en su voz, cualquier persona que me viera se daría cuenta que no soy el mismo de antes

--Gracias, digo lo mismo

--¿Y Alain? Escuché que dejó la universidad ¿Dónde está ahora?

Me quedé en silencio por unos instantes, ella palideció un poco, supongo que no se dio cuenta que esa era una pregunta demasiado impropia, no la culpo, pues ella no sabe nada.

--Se fue a comprar leche -me di media vuelta y caminé hasta la cocina, mi respuesta debió haberse visto grosera, pero lo cierto es que estaba diciendo la verdad

Por un momento creí que ese día sería... Un poco mejor que los demás, pero me equivoqué.

Han pasado ocho meses desde que Alain desapareció, aunque tal vez debería corregir, desde que Alain se fue. La última vez que lo vi me dijo que iría a comprar leche y jamás regresó. Creí que había tenido un accidente o que lo habían secuestrado, sentí que me volvería loco.

Damián y Dante recibieron una carta de Alain el día después de su desaparición, en dicha carta Alain les agradecía por su amistad y como un favor personal les pedía no lo buscaran. Él no mencionó nada acerca de mí en esa carta, y desde luego, tampoco dejó una para mí. Poco tiempo después me enteré que se había dado de baja en la universidad, lo cual significaba que su partida había sido planeada.

Los primeros meses fueron horribles, yo estaba convencido de que algo malo le había pasado pues me parecía simplemente imposible el hecho de que se hubiera ido sin decirme nada. Fui a la policía, hablé con sus amigos, fui a visitar a sus padres pero nadie sabia nada.