Margarita

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CAPÍTULO 36
Margarita


Sus gemidos y los míos inundaba la habitación. Damián se movía con rapidez. Lo único que podía pensar era lo sexy que se veía su espalda y en lo erótico que se escuchaban sus jadeos.

-–Joder... Ah... Me encanta... Ah... Tu verga está... Tan dura...

Él gritó por última vez, tal vez se había venido, tal vez sintió mi semen recorrer su interior, quien sabe, solo sé que me encantó escuchar como disfrutaba ser follado por mí.

Le puse pausa al video, tomé un pañuelo y comencé a limpiar el semen que había en mi mano. No sé cuantas veces he visto este video, ni cuantas veces me he masturbado con él. Lo único que sé es que no he dejado de pensar en Damián, no sé qué me pasa. Desde que lo hicimos aquella vez, cuando yo estaba atado, lo único que hago es pensar en ese momento una y otra vez.

Soy patético. Cuando yo me siento caliente me follo a alguna chica y listo, pero en cambio ahora, estoy caliente y lo único que hago es masturbarme mientras veo el video en el que él y yo cogimos.

-–Creo que... Tal vez... me gusta ese marica

Hice una mueca desagradable de solo decirlo, debe haber otra explicación, es imposible que ese tipo me guste. Debo estar confundido, han pasado tantas cosas entre nosotros que probablemente me hicieron dudar de lo que siento. No puedo aceptarlo, ese enano no se compara para nada con estar con una chica hermosa y tetona.

Me sentí mejor después de llegar a esa conclusión, así es, las chicas son bellísimas, tienen pechos redondos y suaves, un trasero bien formado y unas caderas para morirse. Damián no vale nada si lo comparo con las mujeres con las que he dormido. Comencé a recordar esas noches tan maravillosas en las que había tenido a una mujer en mi cama, me sentí tan bien de pensar en eso, pero de pronto, de manera abrupta llegó a mi mente esa noche, ese rostro, esos ojos que me veían con lujuria, su piel blanca, sus labios, su voz. Me puse duro de solo pensarlo, me acababa de dar cuenta que me había puesto caliente con el solo hecho de pensar en él, porque esa noche, y aunque me doliera aceptarlo, había sido el mejor sexo de mi vida, jamás una mujer me había hecho sentir lo que él hizo esa noche.

Fui por una cerveza y me la tomé por completo de un solo trago, luego volví a abrir otra. Regresé al sofá y nuevamente comencé a reproducir el video.

................


Me encontraba a unos escasos 5 metros de Damián, aunque él no podía verme. Estábamos en una cafetería cerca de la casa de Damián, él había salido a comprar café y galletas. No sé por qué, pero la restricción de los 20 metros ha sido anulada, tal vez fue cosa de Alain, o tal vez Damián le pidió que lo hiciera, no sé, lo único que sé es que esta es una gran oportunidad para mí, puedo acercarme con libertad a él. Aunque... Quisiera que las cosas fueran así de fáciles, me sentía como un maldito acosador, llevaba una semana siguiéndolo. Una semana intentando hablarle sin poder lograrlo, y es que no me atrevía ¿Qué puedo decirle? Necesito saber exactamente que hacer para no cagarla, si lo arruino Damian le pedirá a Alain que me ordene alejarme otra vez. Solo tengo una oportunidad, así que no puedo equivocarme.


ALAIN

Era el cumpleaños de Damián y yo me encontraba debatiéndome sobre cual camisa debía usar ese día. Iríamos a un pequeño bar cerca de la casa de Damián, él había dicho que quería una celebración discreta y tranquila.

--¿Cual te gusta más Loki?

Me giré y le mostré las dos prendas. Loki estaba sentado en la cama, mirando hacia el baño, no respondió mi pregunta.

GON [Yaoi/Gay]Where stories live. Discover now