No es un consejo si te dicen lo que quieres escuchar

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CAPÍTULO 14


Mi espalda se golpeó ligeramente contra la pared, Dante a veces solía ser un poco brusco, pero no me importaba, adoraba esa parte salvaje que tenía. Besó mi cuello y comenzó a dejar nuevas marcas en mí.

Puedo acostumbrarme a esto, definitivamente puedo. Caminamos hasta su cama y nos tumbamos en ella. Él quiso tomar la iniciativa pero esta vez no lo dejé, esta vez yo quería lucirme. Me puse sobre él y bajé su pantalón; comencé a tocar su verga, la lamí un par de veces y luego la metí a mi boca. Me encantó escucharlo jadear, saber que lo que yo hacia le causaba placer. Di media sonrisa y me puse en posición, rocé mi entrada con su pene unas cuantas veces, me gustaba ver su rostro y darme cuenta que él deseaba más. Pero a Dante le encanta que las cosas se hagan a su madera, así que se cansó de esperar, me tomó de las caderas e hizo que me penetrara. Grité con fuerza y mordí mi labio. Él también sonrió y me dio una nalgada así que comencé a moverme.

--¿Te gusta esta posición? -gemí- ¿Te gusta que yo esté arriba?

Me moví con más rápidez, Dante tomaba mis caderas y me ayudaba a marcar el ritmo.

--Joder... Ah... Me encanta... Ah... Tu verga está... Tan dura...

Mi cuerpo se estremeció al sentir como mi interior se llenaba con su esencia y sin poderlo evitarlo me corrí en su abdomen. Caí rendido en su pecho, éstas visitas sexuales cada vez son mejores.

Me quedé unos instantes sobre él, quisiera poder dormir así.

Había algo que me incomodaba aunque solo un poco. Dante nunca se quitaba su camisa y la verdad era que yo quería tocar su torso desnudo.

Mordí mi labio y comencé a subir su camisa pero Dante apartó mis manos enseguida. Eso me sorprendió un poco pero decidí continuar y con lentitud comencé a levantar su prenda, Dante frunció el ceño y volvió a alejar mis manos esta vez siendo un poco brusco. No sabia que él podía molestarse en este estado. Quise intentarlo una vez más, esta vez fui más atrevido y levanté su camisa con fuerza dejando casi todo su abdomen al descubierto. Ojalá no hubiera hecho eso, la mirada de Dante se tornó casi furiosa, no sé como pasó pero de alguna manera me colocó boca abajo, aprisionó mis brazos con una de sus manos y con la otra me tomó de la cadera y la presionó tan fuerte que grité del dolor. Dante se detuvo al escuchar mi voz. Soltó mi cuerpo y se bajo de la cama. Duré unos segundos sin moverme, debo admitir que tuve miedo, pero me tranquilicé al escuchar la regadera.

...........


Me encontraba en la cocina preparando algo de café. Alain estaba en la sala. Dijo que había venido a hablar sobre temas escolares, pero sé que miente. Estoy seguro que quiere hablar de Loki, quiere desahogarse y yo soy la única persona con la que puede hacerlo.

Caminé con las dos tazas de café y las puse en la pequeña mesita de la sala.

--Yo... -se rascó la nuca- no estoy seguro si el libro que debemos de leer...

--Oye -lo interrumpí- no viniste a hablar de la escuela. Ve al grano

--A ti no puedo engañarte ¿Verdad? -sonrió

--Sabes que no

--Decidí... Decidí no cambiarme de departamento

--Sabía que no lo harías ¿Qué te hizo cambiar?

--Loki comenzó a llorar cuando le dije que me mudaría -le dio un sorbo a su café e hizo una mueca algo chistosa

--¿Mi café no sabe bien?

--Es solo que... Ya me acostumbré a como lo prepara Loki -sonrió- en fin -suspiró- lo hubieras visto Damián, comenzó a llorar y por más que intentaba tranquilizarlo no lo lograba

--¿Y qué hiciste?

--Le dije que me quedaría en el departamento, fue la única manera en la que dejó de llorar

--¿Todo regresará a como era antes? ¿Te lo cogerás en la noches de nuevo?

--Ya no quiero hacer eso, pero será difícil contenerme teniéndolo tan cerca ¿Qué me aconsejas?

--Follatelo como si no hubiera un mañana, eso te aconsejo

--Siempre tan directo

--Alain tu peor enemigo es la consciencia, deja de pensar en el mañana. Iniciaste algo que sabes que no podrás detener, así que simplemente disfruta el momento, es lo único que puedes hacer.

--Tu punto de vista es muy retorcido pero supongo que tienes razón -dio un último trago a su café y dejó la taza a un lado- ¿Y tú qué tal? ¿Ya te aburriste de Dante?

--Por supuesto que no -sonreí con un toque de malicia- aunque... -me puse un poco serio- anoche pasó algo... Muy raro

--¿Qué cosa?

--¿Sabías que Dante tiene una cicatriz en su espalda?

--Sí

--He estado tres veces con él y nunca se ha quitado su camisa, sospecho que es debido a esa cicatriz

Alain simplemente asintió.

--Ayer... Intenté quitarle su camisa y... -sentí un escalofrío- él sorpresivamente se molestó. Me puso boca abajo y... Me lastimó mi cadera . Yo... No sabia que él... Podía tener más emociones cuando está bajo el efecto del gon

Los ojos de Alain mostraron sorpresa, frunció el entrecejo un poco y se quedó unos segundos en silencio.

--¿Podrías levantarte tu camisa?

--Ah... Claro

Me sorprendió su petición pero hice caso y levanté mi camisa. La mirada de Alain era tan seria, pero después se suavizó un poco.

--¿Te duele?

--Ya no

--Corriste con suerte, no hay ningún moretón

--Supongo -bajé mi camisa- ¿Por qué Dante reaccionó de esa manera?

--Bueno, el hecho de que Dante esté bajo mi gon no significa que se convertirá en una persona tranquila y amable. Dante es Dante y si se siente agredido es completamente normal que su reacción sea violenta. No lo provoques por favor

--Yo no sabia que tendría esa reacción

--No te metas con su cicatriz

--¿Por qué? ¿Qué le pasó?

--No me corresponde hablar de eso. Yo... He sido un pésimo amigo pero por lo menos quiero respetar ese tema

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Este capítulo aún no tiene título así que siéntanse libres de comentar sus sugerencias :) en unos días elegiré el más adecuado :)

GON [Yaoi/Gay]Where stories live. Discover now