GON [Yaoi/Gay]

Silla de ruedas

CAPÍTULO 31
Silla de ruedas

ALAIN

Me resultaba un poco difícil manejar la silla de ruedas, pero confiaba que  con el paso del tiempo aprendería a hacerlo mejor. Abrí la puerta de mi departamento y al fin entramos.

--Que bien se siente estar de regreso -dijo Loki, mirando con alegría todo el lugar- ya no quería pasar ni un día más en el hospital

Loki se quedará en mi departamento hasta que sus piernas mejoren. Debo admitir que me siento muy emocionado, Loki está bien y está conmigo. Lo cuidaré y arreglaré todo lo que he hecho mal. Esta vez sin duda haré las cosas bien. Debo decir que estoy sorprendido de lo bien que va todo, es como si el destino estuviese acomodando todo a mi favor. Y no solo con Loki, las cosas con Dante también están bien, creí que cuando se enterara de lo que le hice iba a odiarme toda la vida, pero no, él lo tomó increíblemente bien. Le confesé acerca de mi gon y me creyó. Siento que un gran peso se ha quitado de mi espalda, no me gustaba ocultarle cosas, y el hecho de que él me acepte con todo y mi gon significa demasiado para mí.

--¿Tienes hambre? Puedo prepararte algo Loki

--No gracias, me siento bien -me sonrió- pero... -sus mejilla se pusieron rojas- me gustaría... Ir al baño -desvió su mirada

--Claro

Llevé la silla de ruedas hasta el baño. Sabia que esto debía ser muy vergonzoso para él así que traté de actuar natural.

--Te ayudaré, dame tus manos

Llevé sus manos a mi cuello, abrazándolo, se sentía genial tenerlo tan cerca. Lo levanté de la silla y con mucho cuidado lo llevé hasta la taza del baño.

--¿Quieres que baje tu pantalón?

--N-no... Yo... Creo que puedo hacerlo solo desde aquí

Había mandado instalar un tubo de apoyo en la pared para que fuera más fácil para Loki usar el baño.

--Te esperaré afuera. Si necesitas ayuda puedes decírmelo

--Gracias Alain

DANTE

Di un gran suspiro y apagué mi computadora, al fin había terminado el encargo que me habían hecho. Me he saturado de trabajo estos días, me ayuda a distraerme y además realmente necesito el dinero. Después de los treinta mil pesos que le di al centinela me he quedado en la quiebra. Sin duda es la peor inversión que he hecho en mi vida.

Miré el cajón donde había guardado el folder que me había dado el centinela, apenas y lo había leído un poco, tal vez debía echarle otro vistazo, al fin y al cabo había pagado mucho dinero para conseguirlo. Lo saqué del cajón y comencé a hojearlo. Me sorprendí de lo bien que ese centinela había hecho su trabajo. Había información muy detallada de Damián, hasta sus redes sociales había anotado. Entre los papeles había una foto que llamó mi atención, era de Damián cuando era pequeño. Sonreí un poco y me asombré del hecho de que comenzaba a recordarlo, este sin duda era niño valiente que me había defendido. Cerré la carpeta de golpe y volví a guardarla en el cajón. Ver a ese niño me hacia sentir bien, pero en el momento en el que la imagen de Damián venia a mi mente de inmediato me enfurecía, por mas que lo intentara me resultaba casi imposible relacionar a ese niño con Damián.

¿Por qué las cosas tuvieron que ser de este modo? ¿Por qué tuvo que ser él?

ALAIN

Le di media vuelta a las piernas de pollo que estaban asándose en el comal, comeríamos pollo asado con arroz. El olor ya se había apoderado de toda la casa y honestamente moría por comerlo.