GON [Yaoi/Gay]

Consecuencias

CAPÍTULO 28
Consecuencias

ALAIN

Di un gran bostezo, no quería levantarme de la cama pero un fuerte dolor de cabeza ya no me dejaba descansar, odio la resaca. Me senté y me quedé un rato así, miré a mi al rededor, estaba en la habitación de Loki. Hice a un lado la sabana que me cubría y vi mi cuerpo desnudo, me sentí tan raro, algo estaba mal. De repente, todos los recuerdos llegaron a mi cabeza ¡Tuve sexo con Loki anoche! ¡Y estoy desnudo! Miré la cama, estaba vacía, luego miré al suelo, mi ropa y la de Loki aún estaban ahí ¡¿Qué hice?! ¡¿Qué rayos hice anoche?!

Me apresuré a ponerme mi bóxer y salí de la habitación. Me detuve enseguida al ver a Loki. Él estaba sentado en uno de los sillones de la sala, estaba desnudo y... Parecía fuera de sí, su mirada se veía tan perdida.

Él lo sabía, carajo, ya lo sabía.

-–Loki...

Me miró y sentí una horrible sensación al verlo, su rostro estaba mojado en lagrimas y... Esa expresión... Jamás la había visto.

--No puedo creer que todo este tiempo fuiste tú. Tenías la llave de mi departamento, eras mi vecino, era... Tan obvio que eras tú. Pero yo... -hizo una mueca y comenzó a llorar- confiaba tanto en ti

--Perdóname Loki, por fav...

--¡Cállate! -se puso de pie y me miró a la cara. Su rostro se veía tan dolido- ¡Me hiciste creer que me estaba volviendo loco! ¡Me viste llorar y no te importó! -se cubrió el rostro y lloró con más fuerza- Yo... Lo habría soportado de cualquier otra persona, pero de ti... No puedo Alain, no puedo soportar esto ¿Cómo es posible que hayas sido tan malo? Alain tú eras... Mi mejor amigo... Eras un hermano... Eras... ¡La persona que más quería! ¿Cómo pudiste?

--Loki... Tú me importas, más de lo que te imaginas

--¡No hables! ¡No quiero escucharte! ¡Te odio Alain! ¡Te odio!

--No digas eso Loki

No por favor Loki, no me hagas esto. Yo te amo, te amo tanto.

--¡Lárgate de mi casa!

--Loki déjame explicarte

--¡Vete! ¡Vete o llamaré a la policía! ¡No quiero volver a verte en mi vida!

--Loki por favor escúchame -intenté acercarme pero él retrocedió hasta que su cuerpo chocó contra la pared

--Por favor no te acerques

Su espalda se deslizó por la pared hasta que su cuerpo cayó al suelo, no se movió de ahí. Su mirada ya no mostraba enojo, ahora estaba llena de miedo ¿Pensaba que yo le haría daño? ¿Él me temía? Por supuesto que sí. Después de lo que le había hecho él debía pensar lo peor de mí.

--Vete por favor -insistió, no me veía a la cara- por favor Alain

Verlo en el suelo, con tanto miedo de mí me hizo sentir horrible. Yo lo amaba y él creía que yo era un monstruo, tal vez tenía razón. Ya no dije nada más, caminé hasta la puerta dispuesto a salir de ahí, me detuve antes de cruzar. Salir de este departamento significaba muchas cosas, Loki me odiaba y me temía, mis probabilidades de volver a ser aunque sea su amigo simplemente no existían.

Perdí a Loki, definitivamente lo perdí.

DANTE

Le di un gran trago a mi cerveza y me la acabé por completo. Abrí mi refrigerador y tomé otra. No funciona, el alcohol no funcionaba. Quería ponerme tan ebrio hasta el punto de no recordar nada. Me tomé toda la cerveza y abrí el refrigerador para tomar otra, pero ya no había, me las había acabado todas. Cerré el refrigerador de un gran portazo. Quería alcohol, lo necesitaba.

Caminé hasta la cocina y busqué en cada maldito cajón, tenía que haber alguna botella de tequila por ahí. Metí mi mano hasta el fondo de un cajón y sentí una, sonreí, pero cuando la saqué me di cuenta que estaba vacía.

--¡Carajo!

Arrojé la botella a la pared y ésta se partió en pedazos. No suficiente con la botella comencé a arrojar más cosas a la pared, quería ver que todo se quebrara.

Tenía que haber algún error, ese marica no podía ser la persona que he buscando todos estos años, es imposible. Pero mientras más lo negaba, más me daba cuenta que las cosas tenían sentido. Damián tenía la edad que se suponía que debía tener ese niño, era castaño y su tono de piel se parecía.

--Tiene que ser un error, definitivamente lo es

Mi celular comenzó a sonar, era un número desconocido, no quería hablar con nadie, no estaba de humor para hacerlo, pero aún así contesté.

--Hola

--Terminé el trabajo

--¿Quién eres?

--Soy el Centinela, encontré a la persona que buscas

Sentí una horrible sensación en el pecho y al mismo tiempo un sentimiento de alivio. Si este hombre me dice que la persona que busco no es Damián seré el hombre más feliz del mundo. Respiré hondo e incluso hasta resé para que el nombre de Damián no saliera de su boca.

--¿Quién es?

--Damián Reyes

Tuve ganas de arrojar el teléfono y estrellarlo contra la pared. Tenía que ser una puta broma.

--Estudia Letras en la misma universidad que tú -continuó hablando el Centinela- de hecho, creo que ustedes dos son amigos. Aún así te enviaré una carpeta con toda su información personal

--¿Estás seguro que no cometiste un error?

--Jamás cometo errores Dante

--Esto... No puede estar pasando

--Creo que entiendo cómo te sientes, darte cuenta que la persona que tanto buscabas estaba ante tus ojos no debe sentirse bien -comenzó a reírse- no sé si tienes buena o mala suerte

Colgué el teléfono. No tenía ganas de escuchar como se burlaba de mí. Caminé hasta mi sofá y me tumbé en él. Desearía nunca haber descubierto la identidad de ese niño.