Compartiendo el Mundo (Draco Malfoy)

Capitulo dieciocho: Parejas para el baile.

—¡Potter!, ¡Weasley!, ¿quieren atender?

La clase estaba acabando. Habíamos terminado el trabajo: las gallinas de Guinea que transformamos en conejillos de Indias, estaban guardadas en una jaula grande colocada sobre la mesa de la profesora McGonagall (el conejillo de Neville todavía tenía plumas), y copiamos de la pizarra el enunciado de sus deberes.

—Ahora que Potter y Weasley tendrán la amabilidad de comportarse de acuerdo con su edad —dijo la profesora McGonagall dirigiéndoles a los dos una mirada de enfado—, tengo que deciros algo a todos ustedes.

»Se acerca el baile de Navidad: constituye una parte tradicional del Torneo de los tres magos y es al mismo tiempo una buena oportunidad para relacionarnos con nuestros invitados extranjeros. Al baile sólo irán los alumnos de cuarto en adelante, aunque si lo deseáis podéis invitar a un estudiante más joven...

Escuche la risita de Lavender Brown, esa chica me irrita mucho. Siempre con su voz, algo chillona.

—Será obligatoria la túnica de gala —prosiguió la profesora McGonagall—. El baile tendrá lugar en el Gran Comedor, comenzará a las ocho en punto del día de Navidad y terminará a medianoche. Ahora bien... —la profesora McGonagall recorrió la clase muy despacio con la mirada—. El baile de Navidad es por supuesto una oportunidad para que todos echemos una cana al aire —dijo, en tono de desaprobación—. Pero eso no quiere decir, que vayamos a exigir menos del comportamiento que esperamos de los alumnos de Hogwarts. Me disgustaré muy seriamente si algún alumno de Gryffindor deja en mal lugar al colegio.

Sonó la campana y se formo el revuelo de siempre. Camine junto a Hermione para ir a almorzar.

—¿Ya tienes pensado con quien ir al baile? —pregunto Hermione.

—¿Tengo que ir con alguien? —pregunte desconcertada.

—Si no quieres estar sola... si.

—Tu ¿con quien iras?

—Tampoco lo pensé —dijo decepcionada.

—¿Ya sabias que habría un baile?

—Creo que, todo el colegio lo sabe.

Ahora que lo recuerdo... Molly me ha enviado una caja, la cual no debería abrirla hasta que llegue el día en que deba usarlo. ¡Exacto! Debe ser el vestido. ¿Y si lo abro ahora? O ¿espero hasta que sea el baile? Mejor sera esperar.

—¿Ya tienes el vestido? —pregunte.

—Claro. Ven, te lo mostrare.

Encaminamos hacia la habitación de las chicas, en la sala común. Ella abrió una caja que tenia debajo de su cama. Quito la envoltura y se paro para mostrarlo.

El vestido es de una tela añil vaporosa, con volados. Por cierto, era largo, seguro le llegara a los tobillos o menos.

Dio un par de vueltas y con una sonrisa.

—Te quedara estupendo, Hermione, sin ninguna duda —le dije impresionada.

—Gracias -agradeció sonriente y guardo el vestido en su mismo sitio—. ¿Ya tienes el tuyo?

—Si, pero sera sorpresa. Molly me ha dicho que no lo abra hasta el baile.

—Si quieres te ayudo con el peinado.

—Es una buena idea, gracias —me dio un abrazo sorpresivo.

Cada día de la última semana del trimestre fue más bullicioso que el anterior. Por todas partes corrían los rumores sobre el baile de Navidad. Por ejemplo, decían que Dumbledore le había comprado a la señora Rosmerta ochocientos barriles de hidromiel con especias. Algunos profesores, como el pequeño Flitwick, desistieron de intentar enseñarnos gran cosa al ver que sus mentes estaban tan claramente situadas en otro lugar.

McGonagall y Moody nos hicieron trabajar hasta el último segundo de clase.

—Es un puñetero —dijo amargamente—. Colocarnos un examen el último día... Estropearnos el último cachito de trimestre con montones de cosas que repasar...

—Mmm... pero no veo que te estés agobiando mucho —replique.

—Es Navidad, Anastasia —me recordó Harry.

—Creí que harías algo constructivo, Harry, aunque no quisieras estudiar los antídotos.

—¿Como qué? —pergunto Harry.

—¡Como pensar en ese huevo!

—Vamos, Anastasia, tengo hasta el veinticuatro de febrero —dijo Harry.

—¡Pero te podría llevar semanas averiguarlo! —exclame—. Y vas a quedar como un auténtico idiota si todos descifran la siguiente prueba menos tú.

—Déjalo en paz, Anastasia. Se merece un descanso —dijo Ron.

—Muy guapo, Ron... Esas cejas te combinarán a la perfección con la túnica de gala.

Eran Fred y George, se sentaron en la mesa.

—Ron, ¿nos puedes prestar a Pigwidgeon? —le preguntó George.

—No, está entregando una carta —contestó Ron—. ¿Por qué?

—Porque George quiere que sea su pareja de baile —repuso Fred sarcásticamente.

—Pues porque queremos enviar una carta, tonto —dijo George.

—¿A quién seguís escribiendo vosotros dos, eh? —preguntó Ron.

—Aparta las narices, Ron, si no quieres que se te chamusquen también —le advirtió Fred—. Bueno... ¿ya tenéis todos pareja para el baile?

—No —respondió Ron.

—Pues mejor te das prisa, tío, o pillarán a todas las guapas —dijo Fred.

—¿Con quién vas tú? —pregunte.

—Con Angelina —contestó enseguida Fred.

—¿Qué? —exclame, sorprendida—. ¿Se lo has pedido ya?

—Buena pregunta —reconoció Fred. Volvió la cabeza y gritó—: ¡Eh, Angelina!

—¿Qué? —le preguntó Angelina.

—¿Quieres ser mi pareja de baile?

—Bueno, vale -aceptó, y se volvió para seguir hablando con Alicia, con una leve sonrisa en la cara.

—Ya lo veis —les dijo Fred a Harry y Ron—: pan comido —se puso en pie, bostezó y añadió—: Tendremos que usar una lechuza del colegio, George. Vamos...

—Tendríamos que hacer algo, ¿sabes? Pedírselo a alguien. Fred tiene razón: podemos acabar con un par de trols —dijo Ron cuando se fueron Fred y George.

—¿Un par de qué, perdona? —dijo Hermione luego de que se le escapara un bufido.

—Bueno, ya sabes —dijo Ron, encogiéndose de hombros—. Preferiría ir solo que con... con Eloise Midgen, por ejemplo.

—Su acné está mucho mejor últimamente. ¡Y es muy simpática!

—Tiene la nariz torcida —agregó Ron.

—Ya veo —exclame enfurecida—. Así que, básicamente, vas a intentar ir con la chica más guapa que puedas, aunque sea un espanto como persona.

—Eh... bueno, sí, eso suena bastante bien —dijo Ron.

—Me voy a la cama —dije, y sin decir otra palabra salí para la escalera que llevaba al dormitorio de las chicas.

¡No lo puedo creer, que lo hombres eligen ese tipo de chicas!

¡Hola! ¿Como están? Yo bien. Le quiero decir, a las que les gusta ElRubius, que tengo una novela que se llama: You'rethewrongguy. Esta en mi perfil de Wattpad, por si os interesa.

Denle a la estrella y comenten si les gusto el capitulo.

¡Adios!