Compartiendo el Mundo (Draco Malfoy)

Capitulo ocho: Maleficios.

Los dos días siguientes no hubo grandes incidentes como suele suceder, a menos que se cuente el que Neville dejara que se derritiera su sexto caldero. El profesor Snape lo castigó a quedarse después de clases obligado a destripar un barril de sapos cornudos. Él pobre chico se habrá quedado traumado o tuvo un colapso nervioso.

Todos los de cuarto año de Gryffindor tenían tantas ganas de recibir la primera clase de Moody. Ron en los últimos dos días no podía dejar de decir "Quiero la primera clase de Moody".

Después de comer, llegamos muy temprano e hicieron cola a la puerta del aula cuando la campana aún no había sonado. Hermione había llegado puntual.

—Vengo de la...

—Biblioteca —adivinamos los tres al unisono.

—De prisa o nos quedaremos con los peores asientos —dijo Ron atolondrado.

Los tres fueron rápidamente a ocupar los asientos delanteros frente al escritorio. No me daban ansias esta clase, el profesor Lupin era mejor, eso creo. Pero luego de lo sucedido con Sirius no volverá.

Mire a mi alrededor y me encontré con la mirada asesina de Malfoy hacia mi, no parece muy contento de que halla escapado de sus "manos" el martes. En el almuerzo y la cena siempre estaba mirando hacia la mesa de los Gryffindor. Muchos se preguntaron "¿Qué le pasa a Malfoy?" o "¿Quien de ustedes hizo algo para que nos vea de esa manera?" esa pregunta la respondí, ya que era la culpable.

-Pueden guardar sus libros -gruño el profesor Moody y volví a la normalidad-. No los necesitaran para nada.

Sacó una lista y comenzó a pronunciar los nombres de cada uno, recorriendo con su ojo normal mientras el ojo mágico giraba giraba para fijarse en cada estudiante a medida que respondían presente a su nombre.

—Bien —dijo después de que el último contestó—. Recibí una carta del profesor Lupin a propósito de esta clase. Parece que ya son bastantes diestros en entrenamientos con criaturas tenebrosas. Han estudiando los Boggarts, los Gorros Rojos, los Hinkypunks, los Gryndlows, los Kappas y los hombres lobos, ¿no es cierto? —hubo un murmullo. de asentamiento—. Pero están atrasados, muy atrasados, en lo que se refiere a enfrentarse a maleficios. Así que estoy aquí para prepararlos contra unos magos pueden hacerlos a otros. Dispongo de un año para enseñarles a enfrentar los mal...

—¿Por que, no se va a quedar más? —se le escapó a Ron.

—Supongo que tú eres hijo de Arthur Weasley, ¿no? —dijo Moody—. Hace unos días tu padre me sacó de un gran aprieto... Sí, solo me quedaré este año. Es un favor que le hago a Dumbledore.

Soltó una risa estridente y luego dio una palmada con sus manos.

—Así que... concentrémonos en los maleficios. Según el Ministerio de la Magia, yo debería enseñarles los contramaleficios y nada más. No deberían aprender como son los maleficios prohibidos hasta que estén en sexto. Se supone que hasta entonces no serán lo suficiente mayores para tratar del tema. Pero el director tiene mejor opinión que ustedes y piensa que podrán resistirlo. ¿Como pueden defenderse de algo que no han visto nunca? Un mago que está a punto de de echarles un maleficio prohibido no va a avisarles antes. Tienes que estar preparados, alertas y vigilantes. Y tú, señorita Brown, tiene que guardar eso cuando yo estoy hablando -esta se sobresaltó- Así que.. ¿alguno de ustedes sabe cuales son los maleficios más castigados por las leyes del mundo mágico?

Varias manos se levantaron, incluyendo la de Ron y la de Hermione. Moody señaló la del pelirrojo.

—Eh... mi padre me ha hablado de uno... Se llama maleficio Imperius, o algo parecido —dijo Ron algo nervioso.