Capitulo uno: Primer año.

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Caminaba a la par de mis padres para no perderlos de vista, tenia que subir al expreso de Hogwarts, se detuvieron para despedirse de mi durante varios meses. Se puede decir que no estaba feliz ya que soy algo pegada a mis padres, pero los extrañare.

—Espero que te portes bien en el colegio, no quiero recibir ni una sola carta del director —dijo mi madre y me dio un beso en la frente—. Te extrañare —me sonrió.
—Yo también espero lo mismo, has amigos —dijo mi padre y me abrazo—. Ve, es hora de que subas —me dio un leve empujón y subí al tren.
—Lo se, me portare bien, no se preocupen.
—Te amamos —gritó mi madre.
—Yo igual —me despedí y camine hacia adentro.

Bien y ahora a hacer amigos, esto me va a costar algo pero lo intentaré. Me senté en uno de las cabinas libres, no había nade ya que todos estaban con alguien excepto yo.

—Em... ¿hay alguien mas aquí? —negué con mi cabeza y ella entró— Me presento, soy Hermione Granger ¿y tu?
—Me llamo Anastasia Redhall.
—¿Es tu primer año? —asentí—. El mio también, he aprendido muchos hechizos antes y la historia de Hogwarts.
—No se que casa me va a tocar, de seguro Gryffindor, no estoy segura.
—Quiero ir a esa casa, pero el sombrero seleccionador te dice que casa tendrás que ir —vi una vez mas por la ventana—. Iré a ver a los demás, ¿quieres acompañarme?
—No, ve tu —sonreí a medias.
—Esta bien, te veo cuando bajemos —la puerta se cerro detrás de ella.

He pasado todo el viaje sola, algunos me miraban desde afuera de la cabina pero nadie se ha acercado. Baje del tren y un hombre que lleva unas cuantas cabezas que yo, indicó que los de primer año lo siguieran. Lo seguí y encontré a Hermione. Empezamos a conversar más, tal vez estaba algo nerviosa en el tren pero me contaba sobre la historia del colegio.
Cuando llegamos a la entrada para ir al gran comedor, la profesora McGonagall fue a buscar algo, no lo sé, no la escuché. Luego un chico rubio se acerco a otro y le empezó a hablar. La verdad no le di tanta importancia, ya que era una pelea tonta.
La profesora volvió y entramos al gran comedor, había muchos alumnos, obviamente, pero son mas grandes que nosotros. Llamo a cada uno hasta que dijo mi nombre completo.

—Anastasia Redhall —llamó McGonagall. Pase al escalón y me senté en la silla para que me colocara el sombrero seleccionador.
—Mmm ¿que hay aquí? Oh ya veo, una madre de Gryffindor y un padre de Slytherin, es una decisión difícil pero creo que ya se en cual quieres estar. Mira que en Slytherin puedes hacer muchas cosas que te gustaran —que ya digas en cual casa estoy, me muero de impaciencia—. Te pondré en... GRYFFINDOR —me quitaron el sombrero y camine hacia la mesa de mi casa.
—Harry Potter —en ese momento todos empezaron a murmurar.
—¿Quien es? —pregunte en susurro a un pelirrojo que estaba a mi lado.
—¿No sabes quien es? Es Harry Potter, el niño que sobrevivió.
—Em... ¿sobrevivió de qué?
—Del ataque del Innombrable —parece que mis padres no me han dicho quien es el aquel tipo.
—GRYFFINDOR —gritó el sobrero y Harry vino a nuestra mesa, el pelirrojo le sonrió y Hermione también
—Un gusto soy Harry Potter —me extendió la mano y nos dimos un apretón.
—Soy Anastasia —nos sonreímos.
—Que empiece el banquete —dijo el director y aparecieron en nuestros platos la comida.

Terminaron todos de comer y nuestros prefectos nos llevaron a la sala común, donde dormiríamos los de primero.

—Bien, cuando anochezca todos deben venir a las sala común. Las niñas tienen su habitación a la derecha y los niños a la izquierda —dijo el prefecto.

Las niñas iban a su habitación y los niños a la suya. Mis maletas estaban a un lado de la cama, fui al baño y me coloque el pijama.
Mañana sera un día agotador.

•••

Me despertó una niña que no sabia su nombre pero ella si el mio. Bajamos todas a desayunar, había muy pocas personas ya que era temprano, serían las ocho de la mañana.
Miré a la mesa de Slytherin, el mismo chico de cabello rubio estaba mirando hacia nosotros con odio.

—Chicos, ¿saben por que hay un rubio que esta mirando a esta mesa? —le pregunte en general a mi mesa.
—Es Malfoy, déjalo —dijo el pelirrojo de ayer—. Por cierto, ¿como te llamas?
—Me llamo Anastasia, ¿tu?
—Ron Weasley, ellos son Fred y George —señalo a unos hermanos gemelos y no distinguía cual es cual.
—Tu apellido me suena, ¿tu padre trabaja en el Ministerio? —pregunté sin timidez.
—Si, ¿por qué?
—El mio también, de seguro mi padre habló del tuyo.
—¿Que tenemos en la primera hora? —pregunto Harry.
—Transformaciones —dijo Hermione y caminamos hacia el salón.

Era un día agradable,

-Escuche que tu madre era de Gryffindor y tu padre de Slytherin-me dijo Ron-Te apuesto a que ellos eran muy opuestos.

-Eso creo pero se aman. Que habrá hecho mi padre para que no se llevaran mal.

-¿Nunca le has preguntado a tus padres como se conocieron?-preguntó Hermione.

-Creo que nunca me hice esa pregunta.

-Hey Potter-gritó uno atrás nuestro, di vuelta y era el chico rubio que miraba a nuestra mesa- ¿Que pasa Potter? ¿Tienes miedo?

-¿Por que no vas a otro lado a molestar?-dije enfrentándolo.

-¿Quien crees que eres para decirme eso?

-Vamos Anastasia, no vale la pena- me sujeto del brazo Harry y caminamos a la clase.

Odio a los chicos que se creen superiores que otros. Me dan ganas de darle su merecido y que vaya corriendo a los brazos de su madre, también golpearle la cara. No soy tan violenta pero puede pasar que me exceda de mi lugar.

Espero que les halla gustado el primer capitulo.

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Adiós

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