Odio no poder odiarte

Capítulo 26

Allison

Terminé de revolver el armario y me dejé caer en la alfombra, mientras me volteaba la ver a Eth y Luzu detenerse en la entrada, acudiendo ante mi mensaje de auxilio.

—¡Que bueno que llegaron! Necesito que me ayuden a...— me interrumpí al ver el par de ceños fruncidos en la puerta de mi habitación. —¿Qué?

—Ethan ¿recuerdas a nuestra amiga?— Lucia gesticuló con las manos, ignorándome completamente.

—Ah, si ¿como era su nombre? ¿Madison?— Eth se encogió de hombros, irónico y puse los ojos en blanco. —Supongo que ahora que tiene novio se olvidó del resto de nosotros.— Ambos se cruzaron de brazos y reí sin poder evitarlo

—¿Qué pasa con ustedes?— pregunté divertida poniéndome de pie y ella se aclaró la garganta con su móvil en la mano.

—"Pasamos la noche juntos, conocí a su hermano Connor, me invitó a una cena familiar Jayson enloqueció. Necesito ayuda! -Ally."— Leyó mi mensaje en voz alta mientras Ethan miraba la pantalla de ella y la suya al mismo tiempo.

—¿Ni siquiera te da tiempo para escribir dos mensajes diferentes?

—¿Acaso ahora solo nos llamaras cuando estés en crisis?— Luzu soltó, acomodándose el cabello hacía atrás y solté un bufido.

—¡Solamente ha sido un día!— exclamé, mientras volvía al montón de ropa que tenía amontonada en la cama. —ayer fue complicado y necesito que me ayuden a prepararme para esta noche. Lo siento por haber ido con el chisme de inmediato ¿de acuerdo?— Miré a Lucia y fingió pensárselo un momento. —Y tú ni hables, borrachín. Todavía huelo tu vómito en mi piel.

—¡Si tú no hables!— Lucia le dio un empujón. —¡Ni siquiera ibas a decirme sobre tus... tus preferencias!

—¡¿Se lo has contado?!— Chillé.

—¡Y tú ibas a ocultármelo también!— Ella me señaló, acusatoriamente y él soltó un bufido.

—¿Qué querías que hiciera? Necesito que alguien me ayude a conseguir un polvo de vez en cuando ¡Soy un imán de mujeres!— Comentó y solté una risotada. Luzu se arrojó en mi cama, sobre el bulto de prendas descartadas y sacudió la mano.

—No importa ¿lo hicieron anoche?— Preguntó emocionada.

—No.

—¿Lo harán esta noche?— Ethan esbozó una sonrisita pícara y volví a negar.

—No.

—Qué monja.— Mi amiga se encogió de hombros. —Sabes que tienes que perderla en algún momento ¿no?

—Pues lamento decepcionarlos par de dioses del kamasutra.— Solté, mientras Lucia ponía los ojos en blanco y Ethan articulaba una mueca complacida por el comentario.

—De todas formas ¿por qué ir a cenar con su hermano? No es eso algo de parejas.— Preguntó, sentándose en el suelo entre Lucia y yo.

—No sé. Ha sido bastante extraño.

—¿Cómo es él?— Quiso saber y me lo pensé un momento.

—No me digas ¿rubio, guapísimo como para morirse?— Lucia preguntó y asentí.

—Sí, algo así ¿cómo sabes?— Pregunté, y ella señaló a mis espaldas, la pantalla de la pequeña televisión sobre mi escritorio y en el instante en el que vi el rostro de Connor en ella me abalancé rápidamente para subir el volumen.