Lucky Love (LR #3)

Cap 33

33

La terapia psicológica había ayudado demasiado. Las pesadillas habían disminuido. Lo mas difícil fue ordenarle a mi mente que se enfocara en pensamientos tranquilizadores y no asesinos ni francotiradores escondidos entre los arbustos de camino a la primera terapia.

Con el tiempo todo fue mejorando. Parecía que las pesadillas y el pánico se habían esfumado. Seguía sintiendo un miedo incontrolable cada vez que veía una rosa roja, según la doctora Tanner era mi talón de Aquiles, pero con un poco más de esfuerzo y terapia constante sería un caso olvidado.

Mi relación con mis amigos y Liam había mejorado considerablemente, después de un mes más de terapia diaria y un mes extra de prueba, había pegado nuevamente los trozos de Luce que habían quedado fragmentados en el suelo.

Por otro lado Liam había decidido buscar exhaustivamente a Will, había retomado su contacto con la CIA y ahora yo también era parte del grupo. No por causa de Liam, claro está, el hombre estaba echando chispas apenas se entero de que pondría un pie en el lugar. Me quería fuera de todo aquello, pero era demasiado tarde, desde que Will entró a mi vida yo me hundí hasta el cuello.

—Liam, esto ya no es tu culpa —le aseguré caminando a paso rápido y decidido por los siniestros pasillos subterráneos de la CIA.

—Necesito que te mantengas al margen, esto no es asunto tuyo...

—Liam, este fue mi asunto desde que Will decidió romperme el brazo durante un entrenamiento y comenzamos a salir. Desde entonces he estado perdida, así que ya déjalo.

—Acabas de terminar con la terapia... ¿De verdad estas lista para descubrir como ha estado actuando durante los últimos meses? —intentó intimidar.

Buen intento.

Frené en seco y entré en un breve debate interno. ¿De verdad estaba preparada para aquello? Ver las muertes, los planes, el estado de Will... ¿Realmente podía soportarlo?

Asentí. —Siempre puedo volver a la terapia. —Palmeé su mejilla sonrojada por el frío—. La doctora Tanner me ama casi tanto como a ti.

¡Eso! Que vea que no me ha pasado por alto las miradas que le echaba desde la distancia, cuando creía que nadie le veía y Liam fingía ignorancia luciendo tan sólo un poco perturbado.

Liam gruñó y maldijo en alemán, pero me siguió el paso.

No quería admitir que tenía razón, pero realmente la tenía. Ver proyectados todos los sueños de Will en una pantalla debajo de la tierra no era nada agradable.

Tanques de guerra, miles de armas, presos Sirios usados como coartada, tantas muertes para robar el material...

Cerré los ojos y me repetí una y otra vez que estaba bien, no había nada por lo que alterarse, Will no estaba presente, estaba lejos y no podía hacerme daño en ese lugar. Realmente estaba en el lugar mas seguro del mundo.

—¿Luce?

—Jaqueca. —Mentí barriendo la mano al aire—. Continúen.

Los soldados locos, los policías y los detectives continuaron explicando el nuevo plan.

En este plan yo era la carnada una vez más.

A resumidas cuentas (muy resumidas) el plan consistía en dejar una nota que Will pudiera tomar y aceptar. Yo me presentaría y cuando Will intentara llevarme a su maquiavélica guarida la CIA aparecería, lo apresarían, todo terminaría y yo tendría una linda boda, lejos de ex novios asesinos y planes del gobierno elaborados.

—No. —Se opuso Liam rotundamente cuando terminaron de explicar el plan.

Gruñí. —Liam, vamos...