Marked. | fanfic. (libro ahora disponible en amazon)

Maratón 4.

40

Después de seguir hablando con mi hermana durante varios minutos sobre los detalles de aquella misión, ella me dijo que lo mejor era ir al centro de entrenamiento que tenían y practicar un poco. Me dijo también que me asignaría a los mejores en habilidades para ser mis maestros y se aseguraría de que me enseñaran bien pues no quería que mi vida estuviera en riesgo.

En el fuerte y la Aldea todo el mundo me había hecho creer que yo no servía para nada pero ahora sabía con certeza que no era así. Y lucharía en esta causa por tener un futuro. Por mi hermana, mis papás, Claire… Por Niall.

Así pues, pasé los siguientes seis días en una fastidiosa y dolorosa rutina donde entrenaba todo el día. En las mañanas era lucha y caza, en las tardes era supervivencia (escalar árboles, hacer fogatas, construir armamento) y en las noches eran las lecciones para aprender el camuflaje. Terminaba tan rendida que no tenía a veces tiempo para nada, sólo dormir y entrenar. Era exhaustivo pero tenía que aprender esto o de otra manera moriría.

Una parte de mí quería luchar contra todos pero otra estaba paralizada de miedo. Elena me ayudó mucho a saber controlarlo y dejar que la primera dominara sobre la segunda. No dejaría que el miedo me volviera cobarde y me hiciera darme por vencida. Quería libertad. Quería venganza.

Algunas veces, hasta Niall se sorprendía de mi determinación y me decía que veía un gran cambio en mí. Quería decirle que era por él. No quería que algo fatídico sucediera y me separara de él.

Justo en este momento de mi vida, sentía como si hubiera vivido en la oscuridad por mucho tiempo y ese chico de ojos azules y sonrisa bonita haya estallado una lluvia de estrellas en ella, iluminándolo todo. Cada día me encontraba admirándolo más y más y no sabía a qué se debía. ¿Será posible que fuera de verdad, amor? Era una pregunta a la que le había estado dando vueltas por mucho tiempo pero sin encontrar ninguna respuesta.

¿Cómo se supone que uno tiene que saber cómo se siente el amor? Me han dicho que cada quien lo siente diferente así que no me animé a preguntarle a Claire o a Elena si estaba enamorada. Como yo lo sentía de una manera, ellas podían sentirlo de otra y hasta el mismo Niall también. Me hallaba preguntándome todo el tiempo si él podría sentir lo mismo que yo. ¿Estaría él enamorado de mí?

Me había dicho hace días que me quería, y eso hizo que mi corazón se derritiera pero no estaba segura si nuestros sentimientos estaban en el mismo canal. ¿Qué tanto estaba dispuesto él a dar por mí, por nosotros? Porque si en estos momentos alguien me preguntara eso, mi respuesta sería sin duda: todo.

Un día, mientras tomaba un descanso de 15 minutos entre mis entrenamientos, me encontré con Dohran afuera del salón de armas.

― Laurice. ―El chico se aproximó a mí con una petulante sonrisa.

― Hola Dohran. ¿Qué hay? ―El se rascó la nuca.

― No mucho, lo de siempre. Hey ¿te… gustaría ir a la cafetería por algo de comer?

― Amm, sí. ¿Por qué no? ―Caminé a su lado en silencio hasta que llegamos a los comedores.

― ¿Cómo van los entrenamientos? ―Dijo matando el silencio.

― Perfecto, ¿sabes? ―Dije sonriendo. Nos acercamos a una barra y tomé un pan en mis manos. ―Creo que he mejorado muchísimo desde los primeros días que llegué.

― Sí, eso es evidente. ―Comentó y ambos tomamos asiento en una de las grandes mesas. ―Yo, en realidad tengo una duda.

― Dime.