Enamorada De Mi Secuestrador

Capítulo 39 "Nada es para siempre" (Editado)

Carajo.

¿Ahora como salía yo de aquí? No me podía esconder en ningún lugar, pues ya me habitan visto.

 Ellos vienen hacia mí y no tenía ganas de hablar con ninguno. 

-Hola- dijo Allison con una sonrisa falsa.

-Hola- saludé incomoda.

Marco solo movió la cabeza en forma de saludo, los 2 estaban tomados de la mano, parecían felices y me sentía feliz por ellos.

Me alegraba saber que el par de mentirosos e hipócritas fueran felices.

-¿Cómo has estado?- preguntó interesada -De un día para otro yo no fuiste a la universidad y nos preocupamos por ti. ¿Cierto amor?- 

El asintió con su cabeza, otra vez.

-Razones personales. Pero no me ha ido tan mal, de hecho estoy muy contenta ahora mismo- respondí orgullosa.

Ella me miró de arriba a abajo y supe que escupiría su veneno.

-Sigues siendo la misma mujer engañada y sola. No creo que estés bien- menciono Allison sonriendo.

Ella y Karla tenían mucho en común.

Antes de seguir hablando, Antony se acercó a nuestra mesa. Noté como ella lo admiraba y se le caía la baba por él. Sonreí victoriosa. 

Ese hombre era mio.

-Allison, te presento a mi...-

-Su novio- me interrumpió Antony -Soy su novio-

-Exacto- respondí orgullosa del Dios griego que tenía a mi lado.

-Veo que no estás tan sola- habló por fin Marco el cual se había mantenido en silencio.

-Sera mejor que nos vayamos, tenemos cosas más importantes que hacer- dijo con veneno Allison.

-Si, mejor váyanse- respondí yo con una sonrisa falsa en la cara.

Ambos se dieron la vuelta y se perdieron entre la gente. Miré a Antony quien tenía una sonrisa en la cara.

-¿Qué?- pregunté divertida

-Ahora soy tu novio- dijo de la misma manera.

-Tú te diste ese puesto, yo te iba a presentar como mi amigo con derechos, pero no me dejaste- respondí.

El soltó una carcajada.

-Ya viene la comida- menciono él.

A lo lejos una mujer venía con una charola llena de comida. Comenzó a poner los platos sobre la mesa.

-Con permiso- dijo ella y se retiró.

Observé mi plato y había de todo un poco: pizza, alitas de pollo, hamburguesa y papas fritas.

-Me conoce bastante bien, señor Duran- dije divertida acercándome a él.

-A eso me dedico, señorita Miller- dijo el antes de besar mis labios, pero me separé de él porque sentí que alguien nos miraba y eso me ponía incomoda.

Busqué con la mirada quien nos miraba y era Allison y Marco.

-¿Quién es ella? Él es Marco, tu ex, pero a ella nunca la había visto- preguntó Antony empezando a comer de sus papas fritas.

Suspiré.

-¿Sabes por qué Marco y yo terminamos?- pregunté viéndolo a los ojos mientras yo también empezaba a comer.

-Solo sé que tu terminaste con él, pero no sé porque-

-El me engaño con ella y aunque lo negó, al final lo aceptó y se quedó con ella- respondí.

-Que patán y estúpido- menciono frustrado Antony.

-¿Por qué?- pregunté divertida ante su comentario.

-Por dejar ir a semejante belleza por un simple pedazo de carne, y te apuesto que ese pedazo de carne ha sido más tocado que el retrete del baño ¿O me equivoco?-

-No te equivocas- le dije con una sonrisa sincera en mi rostro. El sí sabía cómo subirme el ánimo.

Y así empezamos a comer entre risas y cantando las canciones que sonaban. Era divertido estar con él. Entonces me di cuenta de mi vida no sería igual sin él, pues había cambiado todo lo que me rodeaba.

Él era mi todo... Pero decían que nada es para siempre...