Capitulo 44 "Solo mía" (Editado)

47.4K 2.1K 453
                                    

POV. PAOLA

-Necesitamos hablar- dijo Antony en cuanto abrí la puerta. Sus ojos radiaban furia y enojo.

-¿Qué pasó?- pregunte confundida. No sabía porque se había puesto así.

Y en cuestión de segundos, abrió la puerta completamente, haciéndome retroceder unos pasos y aprovecho para acorralarme en la pared mar cercana. Cerró con el pie la puerta.

Por un momento, temí.

-¿Por qué carajo te besó aquel tipo?- preguntó enfurecido.

-¿Qué?- dije sin entender. 

-No te hagas la tonta, sé que besaste con un hombre frente a tu puerta. ¿Por qué?-

Al parecer sabía de Ernesto.

-No sé por qué lo hizo- respondí -¿Cómo lo sabes?-

-No importa como lo sé,  pero escúchame bien, nadie puede tocar lo que es mío, y tú no puedes andar besando hombres como si fueras una cualquiera. ¿Entendiste?-

¿Una cualquiera?

Él no vendría y me hablaría de esta manera en mi casa.

-Yo no soy de tu propiedad y puedo besar a quien se me de la gana, porque tú y yo no somos nada ¿Entendiste?- dije de la misma manera que él lo había hecho.

Vi como sus ojos se tornaban de un color más obscuros, estaba más furioso, sentí mas miedo, pero no bajaría la cabeza o lo demostraría.

-¿Qué tú no eres mía?- preguntó con los dientes apretados.

-No soy tuya ni de nadie- aseguré.

Uso más fuerza a los costados, sentí que me haría daño. Se acercó más a mi cuerpo, pero en especial a mis labios. Estaba muy cerca, incluso podía sentir su respiración pesada.

-Vamos a comprobarlo- dijo antes de besarme de manera salvaje y posesiva.

Yo le correspondí ese beso, y aunque sabía que le estaba dando la razón, no me importó. La manera en la que me besaba me hacia desearlo.

El tomó mis muslos y los apretó, yo gemí en el beso. Subí mis piernas a su cintura y enrede mis manos en su cuello. Dejo de besar mis labios y siguió a mi cuello. Se sentía tan bien, que me perdí completamente. Ni siquiera me di cuenta cuando estaba subiendo las escaleras.

Entró a mi habitación y me dejó sobre la cama. Seguíamos en pequeños besos. Tomó mis manos y las coloco arriba de mi cabeza. Sus besos fueron descendiendo al igual que sus manos, poco a poco la ropa desapareció y el ambiente se puso más caliente.




Me fije en la hora y eran las 3 de la tarde. Antony no podía dormir al igual que yo.

-Tenías razón- dije rompiendo el silencio

-¿En qué?- pregunto sonriente viéndome los ojos.

Estábamos abrazados desnudos en mi cama. Me gustaban mucho estos momentos junto a él.

-Que soy solo tuya-

-¿Qué te costaba decirlo hace un rato?- preguntó burlón.

-Estaba alterada- me justifiqué.

Su semblante cambió drasticamente. Me tenía a acostumbrar a sus extraños cambios de humor.

-¿Quién era ese idiota y que hacías con él?-

-Tranquilo- lo abrasé –Fui al cine con mi hermano y lo encontramos ahí, mi hermano se tuvo que ir a la universidad y él se ofreció a traerme. Cuando llegamos el me beso y y le correspondí el beso porque él siempre me gustó, pero no sentía nada. Él no es como tú. Solo amo a una persona y esa persona eres tú. Jamás te cambiaría y me gusta que tengas celos, eso significa que te importo-

-Me importas más que a mi propia vida y por eso no me gusta que el te haya besado-

-Se llama Ernesto y lo conocí en la universidad. Pero no le hagas nada, no dejaré que se vuelva a acercar-

-Si lo hace, lo mato- dijo serio y yo reí. El me abrazo más fuerte y beso mi frente.

-Te amo princesa, por eso he decidido que quiero conocer a tu familia- dijo seguro.

Sus palabras me dejaron muda. 

¿Enserio?

-¿Seguro?- pregunte viéndole a los ojos.

-Claro que si-

-¿Qué te parece hoy en la noche?- pregunté

Y su cara se descompuso, miraba a la nada.

-¿Hoy?- preguntó nervioso y trago saliva.

-Si- dije sonriente

-Está bien, pero me tengo que ir a arreglar- y se levantó de la cama.

Se empezó a vestir y antes de irse me dio un beso en la frente.

-Nos vemos aquí a las 8- le dije

-Esta bien, princesa- Se despidió y salió de la habitación.

Hoy será una gran noche... ¿O no?...


Enamorada De Mi SecuestradorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz