Capítulo 6 "Plan" (Editado)

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Ya estaba lista para ir a cenar con Antony. Al parecer el ya tenia todo mi guardarropa, pero esa no era mi ropa. Era nueva. Lo que daba miedo, porque todo era de mi talla y todo exacto a mis gustos.

De verdad que si me conocía.

En estos momentos lo que menos me importaba era mi ropa. Me valía un comino si me vestía bonito o no, porque no quería dar una impresión falsa. Solo quería ser libre y disfrutar de mi familia y amigos; volver a ser la persona que era, sin secuestradores ni nada por el estilo.

Ya lista, bajé las escaleras y llegué al comedor. Este era grande y tenia una mesa como para 16 personas. Una mesa para él solo. De verdad sabía que significaba la palabra soledad, y hasta cierto punto era triste.

Y ahí estaba el...

-Que hermosa señorita- dijo Antony sonriendo,

-Vine a cenar no a ser alagada después de un secuestro- respondí secamente.

Él borró la sonrisa de su rostro y nos sentamos a cenar.

No lo iba a negar, la comida era deliciosa pero el hecho de estar secuestrada la arruinaba.

-¿Te esta gustando la cena?-

-Esta rica- respondí sin darle importancia.

Después de 30 minutos cenando, me levanté de la mesa y murmuré un "con permiso"

Caminé a las escaleras, pero  algo me impidió subir a ellas. Era Antony, quien me había detenido y me había girado para verlo, él me miraba de una manera furiosa pero se notaba que muy adentro sentía tristeza.

-Por favor, solo dame una oportunidad- dijo suplicante

-¿La quieres?- pregunté mirándolo, el asintió -Pues  lo hubieras pensado antes de retenerme privándome de mi libertad- respondí furiosa. Me solté de su agarré y volví a retomar mi camino. Antony no me detuvo, y agradecí eso, pues no tenia ganas de seguir discutiendo con él.

Casi al llegar a mi habitación escuche un grito furioso, pero no le di importancia y me encerré en mi habitación.

Los guardias seguían ahí, uno de cada lado de la puerta. Ellos la abrieron para mí y una vez dentro, volvieron a cerrar con llave.

-No me puedo quedar aquí- me dije a mi misma. Me había convencido de que estar encerrada no era vida, y entre más tiempo pasará aquí, más difícil sería salir.

Tenia un plan: esperar a las 3 de la mañana. Romper el vidrio de la ventana cerrada, pues no se veía muy grueso. Pensé que sería un problema salir, pues estábamos en un segundo piso, pero me di cuenta que la ventana daba a la piscina y esa era mi salida. Tirarme al agua y correr por mi vida.




Esperé la hora correcta. Mi único acompañante era el pequeño sonido que emitía el reloj de pared.

-Listo- dije sonriente, ya que le hora había llegado.

Tomé una figura de metal que se encontraba ahí como decoración. Al romper el vidrio, un ruido enorme se hizo presente, y sabia que esa era mi señal para irme. Me preparé y salté a la piscina. Por el ruido, una alarma comenzó a sonar.

Maldita la suerte que tenía.

Una vez ahí, miré hacia la habitación de donde había saltado. Ahí se encontraba Antony y los guardias.

Salí rápidamente de la piscina y corrí hacia una salida.

-¡Atrápenla!- gritó  Antony.

Intenté recordar donde era la salida, y corrí hacia ella. Cuando miré a mis espaldas, me seguían distintas personas, entre ellas Antony.  Lo acompañaban sus guardias. Obligué a mis piernas a dar lo más que pudieran. No me rendiría tan fácilmente.

Miraba hacia todos lados intentando encontrar una salida, pero nada.

Yo solo seguía corriendo intentando buscar una salida  y entonces pasó lo que tanto temía: mis piernas y mi cuerpo ya no daban más. Una consecuencia de ser cero atlética. 

Caí al piso y ni siquiera luché por seguir. Sabia lo que pasaría después.

Me volverían a atrapar por tercera vez en el día...





Enamorada De Mi SecuestradorWhere stories live. Discover now