Capítulo 37 "Sorpresa" (Editado)

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POV. ANTONY

-Hola amor- saludo Karla en cuanto entré a mi habitación.

-Hola- salude interesado -¿Cómo te fue?-

-Bien- me respondió -Voy a la cocina por algo de cenar, ¿sabes dónde esta Diego?-

Par de desgraciados.

-Está en la cocina- dije con una sonrisa fingida.

Ella salió de la habitación y se fue. Tenía que comprobar lo que ya sabía, pero sin ser descubierto.

-¿Cómo estás?- pregunto Karla de manera coqueta.

-Muy bien guapa, ¿Y tú?- respondió él.

Ambos se quedaron callados y comenzaron los besos. Ambos parecían disfrutar de la situación.

Definitivamente eran amantes.

-Sigo sin poder creer que sacaras a Paola de aquí, yo lo intenté por semanas y tú lo lograste en una noche- comentó Karla.

-Tengo mis encantos, además no me iba a arriesgar a tenerla aquí mientras ella supiera nuestros planes- contestó Diego.

-Pero, noto raro a Antony. Ya no se ve triste o decaído, ahora de ver despreocupado y feliz- aclaró ella -Él no es así-

No eras la única que sabía jugar este juego.

-Tal vez tomó mi consejo de que la dejara ser feliz- mencionó mi primo.

-Lo dudo mucho, sigue siendo extraño-

-Tranquilízate querida, todo está funcionando como debe de ser- dijo él.

Y entonces empezaron sonidos que yo ya conocía, estaban a punto de tener sexo.

Me fui de ahí, pues no quería escuchar lo que seguía. Decidí que mi tiempo lo quería empeña en Paola y en hacerla feliz.

Tomé el teléfono y llamé a su contacto.

-¿Hola?- contestó.

-Hola preciosa- dije -Te extraño mucho-

-Yo también te extraño y te vi hace 3 horas-

-¿Quieres ir a cenar mañana en la noche?- pregunté.

-Claro, mañana las 7- dijo ella.

-A esa hora es perfecta para mí-

-Entonces nos vemos mañana. De verdad quiero verte- comentó Paola.

-Yo también. Nos vemos mañana- aclaré yo.

Ambos colgamos el teléfono y sonreí.

Me hacia muy feliz que ella y yo por fin funcionáramos como una pareja.

Esa noche me fui a dormir pensando en lo maravillosa que era Paola y lo perfecta que era. No había mejor mujer que ella y me alegraba mucho que por fin ella estuviera a mi lado.

A la mañana siguiente, todo el día estuve arreglando algunos papeles del hospital y de otros negocios que tenía, y sin darme cuenta la tarde llegó a mi.

Pronto sería mi cita con Paola. Y una pregunta comenzó a dar vueltas en mi cabeza: ¿A dónde la llevaría?

¿A un restaurant? Muy formal.

¿A un bar? Muchos pervertidos.

¿A un hotel? Muy directo.

Carajo.

Tenía que encontrar un buen lugar para llevarla y darle una buena impresión.

De repente, una idea vino a mi cabeza, tenía el lugar perfecto.


POV. PAOLA

Por primera vez tendría una cita con Antony; yo no era muy experta en el tema, pues mis citas con Marco eran dentro de la Universidad y no tenían mucho chiste. 

¿Qué se supone que me tenía que poner? Ni siquiera sabia donde iríamos y no sabía como vestirme. ¿Muy formal o muy casual?

Necesitaba el conjunto perfecto para cualquier situación. No quería verme ostentosa, pero tampoco muy simple. Después de mucho tiempo, por fin pude elegir.

Un vestido azul marino con un suéter gris. Le añadí unos detalles como una pulsera y unos pequeños aretes. Mi cabello planchado y un maquillaje neutral.

Mi hermano me había ayudado a vestirme, y le daba las gracias.

Mis padres no habían llegado, y no creía que tampoco lo hicieran hoy. No le había dicho a mi hermano de la cita, solo le había pedido su ayuda para mi ropa. Los nervios me atacaron y me sentí muy extraña, pues no sabía que esperar.

-Estoy lista- dije cuando lo vi.

Me miro de arriba abajo, y me sentí muy nerviosa.

-Te ves genial- dijo.

-Me veo genial gracias a ti- respondí.

Su semblante cambio.

-¿A dónde vas a ir tan arreglada?- preguntó serio.

-De eso quería hablar contigo, Antony me invitó a salir a cenar, ¿puedo ir?- pregunté nerviosa.

Me seguía mirando de una manera que daba terror.

-Si digo que no, me obligaras a decir que si. Pero necesito que cumplas con tres condiciones-

Asentí con la cabeza.

-Tienes que avisarme a qué hora regresaras, tienes que cuidarte mucho, pero sobretodo, tienes que traerme comida- dijo -¿Entendiste?

Claro que si- dije emocionada. Me lancé a sus brazos y lo abracé.

Cuando nos separamos, un claxon sonó afuera. Sabía que por fin había llegado y me ponía muy nerviosa.

-Adiós hermanito- dije saliendo de la casa.

-No olvides mi comida- gritó mi hermano cuando estaba saliendo de la casa. Sonreí ante su actitud.

Caminé hasta su carro y lo saludé con un beso en los labios. Ambos nos tomamos de las manos y nos miramos.

-Hola hermosa- dijo él.

-Hola guapo- saludé -¿A dónde vamos a ir?-

-Sorpresa- dijo y arrancó el coche.

Hoy sería una gran noche...


Enamorada De Mi SecuestradorWhere stories live. Discover now