Cronicas Elementales: El Inicio

Inconciencia (parte 2)

Abri los ojos, me encontre maniatado. Winter no queria que me fuera con India, por eso se aseguro que no fuera capaz de moverme. Estaba solo, no habia nadie junto a mi, pero podia ver a lo lejos, Aydan estaba desplegando todo su poder contra los demonios que la atacaban. Eche una mirada a mi alrededor en busca de algo que me ayudara a cortar mis ataduras. Solo rocas.

Me acerque a la que prometia mas y comence a raspar. Me lastime la piel de mis muñecas, pero no me importaba. Tenia que encontrar a India como sea, tenia que ayudarla y explicarle...

Me sentia la peor basura del mundo. Habia comenzado esta mision sin detenerme a pensar que estaba guiando a una inocente a su propia sentencia. La enamore sin escrupulos... Y no solo eso, si no que mientras salia con India, me diverti con Winter... Pero mi nena fue mas fuerte que yo... Cuando Ayla me dijo que ella estaba con Bastian, me mori de los celos. ¿Como podia estar con el teniendome a mi? No quise aceptarlo al principio, quise desistir del plan. Pero Zoe y Winter no me dejaron, me convencieron para que continue. Cuando volvi a hablarle a India, supe que aun no habia resuelto lo del bosque. Me habia visto con Winter y nunca se lo aclare. Claro, no podia decirle la verdad, algo tenia que inventar... Pero lo deje pasar un tiempo. Y en la fiesta que me obligaron a organizar, me di cuenta cuanto la amaba. Alli estaba ella, con ese traje que perturbaba a cualquiera, mori de celos una vez mas pensando en todos los muchachos que la desvestian con la mirada. Se subio al mini escenario a cantar, con toda valentia, y era perfecta. La vision perfecta. Y cuando me dedico aquella cancion, supe que no habia nada por hacer. Mas que hacerla mia. Ame nuestro primer beso, ame como de sus labios se escapaba un "te amo"... Sus ojos, su sonrisa... Nadie habia robado mi corazon de esa manera... Y no podia sentirme peor por ello. Winter aparecio en la fiesta y vio como nos besabamos... Su genio fue mas, sus propios celos casi echan todo a perder, intento matarme, pero India se interpuso en el camino del kelpy. En ese momento supe que pasara lo que pasara, la protegeria de todo.

Me enfrente con Zoe y su estupido novio, con Winter incluso. Les dije que no solo no participaria mas de este plan, si no que le contaria la verdad a India. Peleamos muy fuerte. Pero finalmente aquella guardiana gano. Me dijo que si lo hacia ella mataria a la familia de India, y no solo eso, se encargaria de que sepa que habia sido por mi causa. Accedi, no podia causarle ese dolor a mi amor.

Continue los dias intentando disfrutar, intentando no decirle nada a Winter. Ella se daba cuenta de mi silencio y luego venia a acosarme, amenazandome una y otra vez. Estos ultimos dias habian sido los peores. Ni siquiera podia ver a la cara a mi novia, no podia decirle cuanto la amaba, no despues de estar programando el dia de su muerte. El dia en el que perderia su conciencia, su alma y su cuerpo.

Me lastime seriamente la piel, pero logre soltarme, entonces desate las ataduras de mis pies y corri, corri tanto como pude. Veia criaturas derrumbandose entre si, el bosque estaba plagado de ellos.

Pude ver a las otras guardianas luchando contra la enorme cantidad de kelpys de diferentes tipos y tamaños, Zoe y su novio habian estado provocando su creacion en masa, dando por resultado criaturas realmente asquerosas, nada parecido a la mascota de Winter y Aydan.

Vi a Xian, aquella mujer druida que ayudaba a India, sentada en el suelo con un pequeño cuerpo entre sus brazos. Me acerque sintiendo como el panico me hacia su presa.

-Oh Dios, no... -dije tapandome la boca.

-Muchacho, necesito tu ayuda. -me dijo de pronto la mujer, mirandome intensamente a los ojos.

-No puedo... no... 

-Si puedes, esta es tu oportunidad de redimirte. -contesto convencida. -Necesito...

En ese momento algo increible sucedio, incluso mas increible aun que lo que ya estaba aconteciendo. El cuerpo del pequeño hermano de India comenzo a brillar. Brillo fuertemente, y sus heridas sanaron. Crei que estabamos en presencia de un milagro, pero no era tan asi. En cuanto su pequeño cuerpo sano, desaparecio junto con el brillo que lo rodeaba.