Cronicas Elementales: El Inicio

¿Que esta pasando?

El camino se me hizo realmente largo. Todos estaban exitados y alegres, hablaban de lo genial que estaba siendo este viaje, lo que pensaban hacer en los proximos dias y deseando que el lugar a donde nos dirigiamos fuera tan bueno como ellos lo imaginaban. Me limite a mirar el paisaje y las calles por la ventana. Esa parte de la ciudad era realmente hermosa, pero en esos momentos, no habia nada que pudiera maravillarme.

-¿Que ocurre? -me susurró Sean. Obviamente a él no se le habia pasado mi cambio de humor y tampoco pensaba negarselo.

-Estoy pensando muchas cosas y nada a la vez -le contesté.

-Dime India, ¿que te trae tan pensativa? -indagó, acercandose más.

-No importa, no te preocupes. Es solo que a veces me gustaria que las cosas fueran mas simples, desearia no tener que ser yo en algunas ocaciones... -era verdad, habia momentos, como este, que me encantaria poder ser otra persona, poder ser alguien mas, para no tener que cargar con la cruz que llevaba a cuestas. No era justo no tener una vida comun y corriente. No era justo no poder ser una mas del montón.

-Oye, tu eres especial. Eres única e inigualable. Si, eres diferente, y ¿sabes? Eso es lo que mas me gusta de ti. Tienes algo que nadie tiene, y eso potencia en ti el amor por el projimo y tu necesidad de hacer que la gente que amas sea feliz. No creo conocer a nadie que merezca tanto como tu tener lo que tienes. -me dijo apasionado, seguro de lo que hablaba y sentia.

-Es que yo no quiero esto, no quiero tener que ser fuerte, no quiero tener que hacerme cargo de cosas que escapan mi capacidad de comprension -le lloriquee cual niña caprichosa.

-Amor, tu eres fuerte. Eres la mas fuerte de todos nosotros. Has soportado cosas que nadie ha podido, has enfrentado tus dificultades. Eres una gran persona, y si, a veces a las grandes personas les pasan cosas injustas, pero son solo pruebas, yo se que tu puedes demostrar lo noble que eres, y por eso, hermosas cosas vendran a tu vida.

Me miró intensamente. Nadie nunca me habia dicho cosas asi, y me hacia sentir realmente bien la naturalidad con la que Sean hablaba sobre mis poderes. Como si lo hubiera sabido desde el primer momento. Lo abrace fuertemente, necesitando su contacto. Me percaté que Ayla nos miraba atentamente, y al ver nuestro abrazo, se unio a nosotros.

-¡Los quiero, chicos! -dijo emocionada. Ella, la eterna romantica.

Si podia contar con ellos, si tenia su amor y su apoyo, pues, las cosas no serian tan dolorosas. Podria hacerlo, no sin esfuerzo, pero podria.

Llegamos al pub, que se veia mas como un bar, ya que tenia un primer piso que se usaba como pista de baile. El lugar se llamaba "Noches de Encanto", y tenia un aire muy tropical, muy pasional y atrevido. Me gustaba realmente, era exótico. Todos nos quedamos alucinados al ver tantas luces de colores. Cuando entramos estaban pasando una cancion de salsa, todas las personas en la planta baja bailaban como si fueran profesionales, enredados en un vertiginoso baile de pasion y desenfreno. Se entregaban a sus parejas como si fuera un ritual. Alli la vida y el tiempo no importaba, siempre y cuando tuvieras ritmo y sazon en las venas.

Era el paraiso terrenal de la lujuria. Y a nosotros nos encantaba.

Como no sabiamos bailar ese ritmo, nos dirigimos al piso superior, a explorar un poco mas de aquel increible sitio.

Arriba se encontraban todos aquellos que no se animaban a entregarse al erotizante ritmo cubano, sonaba otra musica, muy de discos. Mis compañeros se entusiasmaron y yo simplemente me quede mirando el lugar. No era para nada electrizante como si lo era la salsa. Pero puesto que yo no sabia bailarla, ni modo, me tocaba quedarme alli. 
Ayla enseguida salio a la pista seguida por Alex, que se reia nervioso al ver como su novia intentaba seducirlo con sus pasos de baile. No sabia si le daba verguenza que lo vieramos o si simplemente temia perder el control alli mismo. De todos modos resultaba gracioso.