Cronicas Elementales: El Inicio

La ultima cena

-India, todo esta bien, sea lo que sea, yo te apoyaré -me dijo mi padre al ver que no decia nada.

Senti una presion en la garganta. Esto era mas que dificil. ¿Como podia decirle a mi papa que probablemente estas sean las ultimas horas que tenga para memorisar mi rostro y mi voz? ¿Como se hace para decirle a un padre que estas lista para morir? Aun cuando pueda revivir, no estaba segura como funcionaba, era ir a ciegas. 

-Papi... Esto es complicado y no espero que lo comprendas a la primera mano. Naci con algo que no esperaba, creeme, si hubiera podido deshacerme de esto lo hubiera hecho. Yo no soy simplemente humana...

Y asi comencé mi relato, con demostracion incluida. El rostro de mi padre iba cambiando conforme la historia avanzaba, abriendo mas y mas sus ojos. Cuando me tocó explicarle lo que se venia encima, se levanto repentinamente y camino hasta el hogar, para sostenerse alli. Tapo su rostro con las manos y un sollozo se escapo de sus labios. Me aprtio el alma verlo asi. El no merecia sufrir, menos por mi causa. 

-¿Quieres decir...? O sea... ¿no hay nada que se pueda hacer para evitar esto? -me preguntó.

-No. Si me escapara o me escondiera, probablemente busquen a alguno de mis cercanos para extorcionarme. Prefiero dejar fuera de esto a las personas que amo. -le contesté tristemente.

Por primera vez creo, en toda mi vida, vi llorar a mi papa. Cuando mi madre murió, nunca lo vi soltar una lagrima, el siempre se mostraba fuerte para mi. El me sostenia y me daba aliento para que yo me sintiera lo mejor posible.  El era una de las personas mas nobles que habia conocido en mi vida y verlo llorar me producia un dolor indescriptible. Su pena perforaba mi alma a un nivel increible. Si hubiera podido, hubiera cambiado toda mi vida solo para verlo sonreir nuevamente. Me acerque a el y lo abracé fuertemente, como si se me fuera el mundo en ello. Queria que sintiera mi amor, que supiera que a pesar de todo, siempre estaria para el como el habia estado para mi.

-Papi, te amo, gracias por haber sido tan buen padre. Gracias por ayudarme a mantenerme cuerda. Eres todo papi, solo se feliz. -le dije acurrucandome en su pecho. El me beso la cabeza y me apreto aun mas contra el. No dijo nada, supuse que asi seria un poquito mas facil para el. No necesitaba nada mas, sabia lo que rondaba por su mente. Tanto asi lo conocia a mi padre. Sabia que pensaria frente a que cosa.

Esa tarde y noche permanecimos los tres juntos. Cocinamos juntos, comimos juntos y hasta miramos peliculas juntos. Mi padre nos permitio desvelarnos un poco y se quedo a jugar a los videojuegos. Nos reimos muchisimo,pero podia sentir la mirada nostalgica y llena de dolor que a veces mi progenitor me dirigia. No lo culpaba, no habia manera que se sintiera comodo con esto y sabia que algo intentaria hacer, asi que lo primero que haria en la mañana seria hablar con alguna de las chicas para que se comuniquen con Xian. Ella debia mantenerlo a raya. No permitiria que mi padre saliera lastimado de esta situacion por creer que podria protegerme.

Quedaban dos dias antes de mi cumpleaños. Y luego la realidad me golpearia con todas sus fuerzas.

Me desperte un poco adolorida. Escuchaba a mi padre en la cocina, preparando el desayuno, hablando quizas por telefono. Me vesti rapidamente y baje a ver a Noah. Seguia durmiendo tranquilamente, era todo un angelito. Me recoste a su lado, por momento, me entraron vivas ganas de despertarlo, queria un abrazo suyo, pero luego desisti, no podia interrumpir a tan perfecto ser. La noche anterior antes de llevarlo a la cama se aferro a mi y me dijo "Eres mia Inda, mi hermanita", con una gran sonrisa en su rostro. ¿Como iba a lograr partir sin saber que iba a pasar conmigo, cuando esta cosita quedaria sola con mi padre? ¿Como iba a lograr decirle adios, por sobre todas las cosas, a Noah? A veces sentia que mi corazon solo latia gracias al suyo.

Y pensar que al  nacer, yo decia que no lo queria.

Me costo aceptar que mis padres estuvieran buscando otro hijo. Al comienzo senti que no me querian lo suficiente, o que yo no lo era para ellos. Que algo estaba haciendo mal para que buscaran engendrar otra vida. Crei que Noah llegaria para lograr que se olvidaran de mi, asi que lo rechace cuanto pude. Fueron caoticos esos ultimos meses de embarazo, porque yo estaba siendo irascible. Pero todo cambio el dia que en el hospital, la enfermera entro en el cuarto con una cuna transparente. Habia una criatura toda hinchada y roja que lloraba y lloraba. Incluso cuando mi madre lo cargo y quiso calmarlo, el seguia con el llanto. Pero en cuanto me lo dieron a mi, en cuanto se encontro en mis brazos, el simplemente suspiro, apreto mi dedo con su pequeña manita y siguio durmiendo. Mis ojos se quedaron abiertos por la sorpresa un buen rato, tanto, que mis padres temieron que haya quedado catatonica o algo asi. Alli supe que amaba a mi hermano, y me jure a mi misma hacerselo saber cada dia de mi vida. Protegerlo no importa que y ser la mas compañera. El ya habia perdido a mi madre, era completamente injusto que tambien me perdiera a mi.