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Sadie:

—¿Novio?—Repite mamá.

—Si, novio.—Le respondo rapido y ella se queda en silencio, enseguida me vuelvo hacia papá y me sorprende que sea el quien de el primer paso, y se interese en Parker.

Se presentan con un apretón de manos y desde el inicio sabia que no podía ocultárselo, en medio del apreton, papá nota que algo no esta bien.

—¿Sucede algo o soy muy intimidante, Parker?

—Papá...

—¿Te encuentras bien?

Busco a Mitch, pero no esta por ningún lado.

Parker mantiene la compostura.—Estoy bien.—Me mira y continua.—Tuve un accidente hace poco.

—Espero no haya sido grave.

Ni te imaginas.

—Ahora esta bien.—Respondo por el.

Mi mirada encuentra la suya y mamá carraspea.

—Parker...—Pronuncia llamando la atención de los tres.—¿A qué te dedicas?

—Trabaja para mi.—Mitch interviene con un pedazo de bocadito en la mano.—Para mi padre, bueno.

—Mitch...—Mamá suspira observando el bocadito que mi mejor amigo se traga.—Veo que ya fuiste a curiosear a mi cocina.

—Y déjeme decirle que se lucio con la comida como cada año.—Mitch se vuelve hacia papá.—Es un hombre con suerte, Señor Crane.

—Lo soy.

Papá acerca a mamá a su lado y besa su mejilla, mamá se mantiene seria y papá vuelve a retomar la conversación que ella dejo a medias.

—Eres corredor.

—Lo soy.

—Y de los buenos.—Añade mi amigo.

—No he oído sobre ti.—Esa es mamá.—No formalmente.

Cierro los ojos.

—Ahora entiendo el accidente.—Dice papá.—Que bueno que no fue grave y aprecio que estés aqui aunque no te puedas parar del todo.—Ríe y me señala.—Si lo hiciste por mi Sadie, entiendo que te importa mucho.

—Por supuesto que si.

Papá sonríe.

—No lo has oficializado, Mitch.—Otra vez mamá. —¿Puedo saber el motivo? Si es tan bueno.

—El accidente.—Le interrumpo yo. 

—¿Y como es que-—Cielos.—¿Estuviste cuando...—Se detiene.

—Mamá.—Le pido y ella cierra los labios.

Se aparta de papá y mantiene su mirada seria, la cual borra al ver la puerta.

—Ya llego el maestro de ceremonias, si me disculpan.—Me mira a mi al último y se aleja.


(***)



Papá y Parker mantienen una conversación fluida, siento que estorbo ahora que Mitch me volvió a abandonar para dirigirse a la larga mesa de bocaditos que hay en cada esquina, tenemos mozos repartiendo champagne y bocaditos, pero el prefiere ir por ellos.

Me mantengo cerca de papá y mi novio, mientras mamá quien sabe donde este, mi atención se vuelve hacia la puerta.

Jhonathan...

En los neumáticos de la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora