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Sadie:

—¿Dónde se supone que estamos?—Pregunto al ver el edificio de dos pisos y  pequeño de ancho.

—A hacer algo que necesitas.

Lo miro confusa, pero enseguida...

—Si me has traído a un hotel, te juro...

—No es ningún hotel.—Me interrumpe y se vuelve hacia mi.—Al menos no hoy, ven.

Vuelve a tomarme de la muñeca y tira de mi hacia dentro del edificio.



(***)


Un Rage Room.—Pronuncio cuando nos presentamos frente a las dos mujeres en la recepción. 

Una de ellas le entrega un papel y un lapicero a Parker .—Firme aqui, porfavor.

Lo hace apoyando el papel sobre la mesa de recepción y la otra mujer se levanta de su silla desapareciendo por los pasillos, alcanzo a notar que se mete a una habitación mientras yo me acerco a ver lo que firma Parker.

—¿Por qué..?

—Protocolo, es todo.—Responde y termina de firmar para entregarle el papel a la mujer.

La recepcionista que salió hace pocos minutos regresa y con ella trae lo que parecen ser overoles y alguna clase de uniforme de trabajo en enteriso.

—Aqui tiene.—Me lo extiende.

Los enterizos se ven desgastados, no sucios, pero si tiene partes rotas. 

—¿Piensas que usare esto?—Sonrio.

—Si no quieres arruinar tu ropa de diseñador diría que si.—Parker acepta el traje y mi boca se abre.

—No puede ingresar a los cuartos de ira vistiendo asi, lo siento.—Menciona una de las mujeres.

Me giro hacia Parker.

—Ya vamos, reina.

Avanza hacia el pasillo y me pregunto como es que acepte esto.



(***)



Guardo mis cosas en el locker que me dieron y guardo la llave en el bolsillo con cierre del enterizo delantero, paso las manos desde mi abdomen hasta el cuello y al llegar bajo la nariz percibiendo el olor.

Una mezcla no vomitiva, pero que se nota que se ha usado antes.

—¿Lista, reina?—Parker se detiene en la puerta abierta y me lanza una mirada de pies a cabezas.

De nuevo. ¿Cómo es que llegue aqui?

Creí que tendríamos una "Cita"

Debí suponer que no debe significar lo mismo o peor aun, que esto sea una cita para el.

—Deja de mirarme asi.—Le digo.

—Lo lamento, es difícil ignorar lo bien que el enterizo marca tus curvas.—Me señala y la cara me arde.

¿Qué me pasa? No es el primer cumplido que dicen sobre mi.

—Ya, hagamos esto rapido para que pueda irme y...

En los neumáticos de la bestiaWhere stories live. Discover now