En los neumáticos de la bestia

6

Sadie:

Empiezo mi día con una mascarilla de pepino sobre mi rostro y el cual limpio cuando golpean la puerta de mi habitación avisándome que el desayuno ya esta servido, me coloco la bata blanca con plumas en las mangas y amarro la cinta en mi cintura antes de salir.

Mis padres ya se encuentran en el comedor y ocupo el lugar que me corresponde, la mesa ya se encuentra llena con los platos desde panes, jugos de frutas, tostadas, huevos, bacon y bolitas de mantequilla, la boca se me hace agua con esta última y anhelo untarlo en el pan antes de comerlo.

—Sadie.

Mi mano queda al aire cuando mamá me llama, ella suspira y se vuelve hacia una de las chicas de servicio.

—El desayuno de Sadie.—Pide y aleja las bolitas de mantequillas entregándoselo.—Y llévate esto, demasiada tentación para ella.

La última vez que comi algo que quisiera fue hace mucho, aunque entiendo el porque. 

—Cuando acabe el certamen podrás comer todo lo que desees, claro que moderadamente.—Asegura mamá.—Y ya que tocamos ese tema, Sadie. —Mamá deja los cubiertos y sonríe.—Encontre una tienda de bikinis excelente para tu presentación.

—Estamos en la mesa, por favor aqui no hablemos de trabajo.—Pide papá.

Me traen el plato y lo colocan delante de mi, hay fresa y arándanos, junto a un huevo duro cortado a la mita y aguacate en rodajas.

—Podemos ir esta tarde o tal vez mañana ¿Tienes planes con Jhonathan o iras al circuito de carreras a encontrarte con Mitch ?

Corto un pedazo de aguacate y me lo trago.

—No tengo ganas de ver a Mitch hoy.—Omito la parte de Jhonathan, aunque tampoco quiero verlo.

—¿Mitch y tú se pelearon? —Esta vez el interesado es papá.

Solo resulto ser un traicionero.

—Cariño, recuerda que las amistades como la suya debes mantenerlas, te conviene conservarlas.

Lo miro y mamá a mi.

—Tu padre tiene razón, lo que haya sucedido tiene arreglo, no pierdas tu amistad con Mitch y ve a verlo hoy mismo.

No insisto porque se que seguirán hasta que acepte.

(***)

—Hola, mejor amiga.

—Hola, traidor.

Me acerco a el cruzada de brazos, la sonrisa se le borra a Mitch y los brazos que tenia abiertos al recibirme los baja.

—No finjas que no lo sabes.

Observo la pista de carreras desde el mejor lugar parar observarlo, el mirador privado de la parte superior con enormes lunas cubriendo las ventanas y una perfecta vista al circuito de carreras en la parte baja.

El lugar es amplio y tiene una barra que usualmente esta repleto de bocaditos, al igual que una zona de tragos que ahora mismo esta vacio, el lugar se usa para gente importante, cerrar negocios o apuestas, aunque los dias que solo hay practicas y esta casi vacio yo lo uso para esperar a Jhonathan mientras me distraigo respondiendo publicaciones y tomando algo.

—¿Qué haces aqui?—Le pregunto, me obligaron a venir, pero tenia solo pensado hacer pasar el tiempo.—¿No deberías estar abajo?

—Hoy no, mi padre tiene una reunión importante.—El sonrio.—Encontró a su próximo competidor.

Arqueo una ceja.

—¿Un competidor?

 —Alguien que destrone a Jhonathan, pero si te lo digo no seria justo ¿Verdad?

—Tampoco me interesa, sin embargo lo que hiciste si.

Mitch suspira.—Lo siento, me disculpo ¿Ya somos amigos de nuevo?

Frunzo el ceño.

—Mis padres dicen que no me conviene perder tu amistad.

Mitch se ríe.

—Ellos tan amables siempre.

—Si y no lo comparto ¿En que pensabas al decirle donde estaba?

—Se veía desesperado, debiste impresionarlo mucho.

—Claro que si ¿Me has visto?

El se rie.

—En fin, no lo volveré a ver, pero a ti si y si vuelves a hacer es...

—Ya entendí, aunque...

—¿Aunque que?

Mitch chasquea los dientes.—No estaría tan seguro de eso.—Junta las cejas y pone la mirada detrás de mi hombro.—Lo siento, Sadie.

—¿Sientes que...?

—Esto es un jodido premio doble.

Mierda.

No.

Me giro y si, digo ¡No!

Parker:

Si algo me gusta de Sadie Crane es el gesto de su nariz cuando me ve, sus mejillas sonrojadas de enojo y ... 

—¡Tú!

—Yo.

Su actitud nerviosa al no saber que decir por lo impresionada que esta cuando me ve. 

—¡¿Estas acosándome?!

—No estoy aqui por ti, reina.—Bueno ahora si.—Aunque ahora que se que te la pasas por aqui, tengo más de un motivo para venir.

—¿Más? ¿De que rayos hablas?

Miro al tal Mitch con quien hice el trato y una sonrisa se mantiene en mi rostro cuando vuelvo a mirarla.

Entonces ella lo entiende.

—¡No, Mitch!

—Lo siento, no sabia como decirte.—Extiende el brazo hacia mi.—Sadie, Parker.... Parker, Sadie.

—Ya tengo la suerte de conocerla.

—Desdicha es la palabra.—Nuevamente me hace reír.

—Parker es el nuevo conductor Karting que representa a mi familia, Sadie.

Ella esta en shock.

Mitch chasquea los dedos frente a ella y Sadie le baja el brazo de golpe, arrugando la nariz como antes.

Disfruto de esa expresión asi que no me quedo callado.—Parece que nuestros caminos no quieren separarse, reina.