26

479 75 2
                                    

Sadie:

Las camaras graban el momento mientras mi memoria jamás olvidara lo que acabo de presenciar.

Escucho que piden calma a los asistentes, los fotógrafos desean acercarse.

—Sadie, espera...—No escucho bien lo que mi mejor amigo me dice, pero cuando va ir hacia Parker lo detengo.

—Quiero verlo.

—Sadie.

—¡Voy a ir, Mitch!

El traga saliva y no pone excusas, me ayuda a salir de las gradas y bajamos hacia el accidente, corro detrás de el con el corazón a mil y escucho al coche de ambulancia dirigirse al lugar donde quedo el Kart.

—¡No pueden pasar! ¡Por favor guarden la calma!—La seguridad nos aborda y a pesar de ser Mitch, no nos dejan pasar.

Mitch intenta hablar, pero los minutos son eternos mientras observo como sacan una camilla y suben a Parker a la ambulancia.

—¡Mitch! —Lo llama su padre y le dice algo de un hospital, no puedo apartar los ojos de Parker.

Esta despierto y lo suben a la camilla antes de dirigirlo a la ambulancia, tiene raspones y rastros de sangre en la piel de la cara que me ponen en alerta, sin embargo esta sentado.

—¡Déjenme pasar!—Exijo, Mitch me toma del brazo y me coge del rostro para tener toda mi atención pese a mi estado alarmante.

—Esta bien, esta despierto y estable. Lo viste.

Los ojos se me llenan de lagrimas

—Respira e iremos al hospital.

Sollozo.

—No puedo llevarte en ese estado, Sadie.

Asiento y trago saliva, soy consiente de las lagrimas en mis mejillas y vuelvo a respirar.

Mitch espera unos segundos hasta verme mejor y me lleva con el fuera de la pista de carreras.



(***)



Llegamos al hospital y soy la primera en bajar, corro y las puertas se me abren, Mitch no tarda en alcanzarme con su móvil en la mano.

—Sadie, calma. Se donde esta.

Me guía por los pasillos y subimos hasta el tercer piso, salimos de este y doblamos otro pasillo, en la puerta de la habitación se encuentra el padre de Mitch junto al entrenador de Parker.

—¡Papá!

Voltea a vernos.

—Ya estan aqui.

—¿Cómo esta?—Pregunta Mitch.

—Agradecido con llevar el casco. —Contesta.—Estuvo en shock unos minutos a causa del accidente, tiene heridas superficiales y acaban de realizarle una tomografía como corresponde.

—¿Puedo verlo?—Pregunto yo.

El padre de Mitch me ve confuso.

—Papá.—Insiste Mitch.

—Claro, adelante.—Reacciona.


(***)


Al ingresar me cruzo con una enfermera que va saliendo, llevando un Kit de medicina, se disculpa conmigo y sigo mis pasos hasta que finalmente lo tengo  a unos metros de mi.

Lo encuentro con el torso desnudo y la cabeza vendada, aun no se da cuenta de que llegue y en  cada paso que doy hacia el mis ojos le recorren el cuerpo con miedo, Parker tiene medicina sobre las heridas del torso y uno de sus ojos esta tomando un color diferente.

—Hey.—Pronuncia al verme parada junto a el, mis ojos no dejan de examinar si tiene algo roto o no.—Sadie.

Con mucho esfuerzo me coge el rostro, obligándome a mirarlo.

—Estoy bien.

Cierro los ojos sintiendo las lagrimas cae, me besa la mejilla acercándome a el, no lo abrazo muy fuerte y me aparto.

—¿Estas seguro?—Pregunto.

—Lo que ves es lo que tengo.

—Dijeron que te harían una tomografía.

—La hicieron, pero estoy seguro que estoy bien aunque no me vea bien.—Sonríe.

—No bromas. 

Su sonrisa se borra a medias.

—Lamento haberte preocupado antes.

—No vuelvas a hacer algo asi...—Me cuesta decir, pero lo logro.

—La broma o...

—Ambas.

Guarda silencio por un momento.

—No reaccione a tiempo, reina. Lamento haberte asustado.—Lo escucho y mi ritmo cardiaco crece.—Ves esto.—Señala su ojos-—Ahora tendre un lindo moretón gracias a eso, van a pensar que me pegaste.

—Basta, no hagas bromas asi.—Insisto.

Se me queda viendo.

—¿Realmente te preocupe bastante, reina?

—¿Por qué no seria asi? Te quiero y...

Me callo, pero ya me escucho, no tenia la intención de decir eso y es mi corazón impulsado de mi miedo el que me hizo decirlas.

—Si supiera que sufrir un accidente haría que me lo confesa...

Le cubro la boca con la mano, el me la sujeta y la baja despacio.

—Entiendo, no más bromas.

Me acaricia la mejilla y cierro los ojos unos segundos, al abrirlos aun lo encuentro mirándome.

—Pero si.

—¿Reina?

—Te quiero, Parker.


En los neumáticos de la bestiaWhere stories live. Discover now