En los neumáticos de la bestia

12

Parker:

Me dirijo hacia el Kart, con Mitch a dos pasos detrás de mi.—Si mi padre estuviera aqui, el no dejaría...

—Pero el no esta aqui ¿Verdad?—Me detengo volviéndome hacia el.—La pregunta es si me dejaras correr.

—La pregunta es si igual correrás.—Me corrige.

Sonrio y me vuelvo hacia el Kart que me espera, Mitch se detiene al lado mientras me observa acomodarme en el vehiculo.

—Y aunque esta no es una carrera como tal, conozco a Jhonathan.

—¿Dices que lo dará todo como si se tratara de una competencia oficial?—Pregunto levantando el casco.—Vi sus ojos, oficial o no lo dará todo ¿Eso te preocupada despues de verme compe...?

—Aprecio tu confianza y solo digo .—Mitch niega.—Es un idiota con el ego alto, no vale la pena.

—Me gusta bajarle el ego a tipos como el.

—Irónico.

Sonrio.

—Además...

Ajusto la correa del casco bajo mi mentón, mi mirada se ubica en el segundo piso de las gradas, encontrando a Sadie con un frappuccino en las manos, el cual sorbe por la pajita.

—Vale la pena.

La mirada de Mitch sigue la mía y lo oigo suspirar.

—Tengo que preguntar esto como el deber del mejor amigo ¿No vas por ella con el fin de romperle el corazón, cierto?

Me vuelo hacia Mitch.—¿Preguntas eso despues de "dármela" a cambio de que me uniera?

—Si Sadie ya lo supero, hazlo tu también. Ahora responde.

Niego.

—¿Qué intenciones traes con Sadie?

—Esa noche tome lo que es mío.—Doy una respuesta simple.—Ella me pertenece.

—Amigo...—Mitch suspira.—¿Y qué piensa ella de eso?

Vuelvo a mirar a la reina, quien no ha quitado los ojos de mi.

—Lo sabe, solo aun no lo acepta.

(***)

Detengo el Kart  debajo del numero que me toca y a una distancia indicada del  Kart que maneja Jhonathan.

El tipo que lleva la bengala se ubica en su lugar, a algunos metros delante de nosotros. 

—Buena suert-—Pronuncia Jhonathan y niega, puedo jurar que esta sonriendo dentro del casco.—No, claro que no.

—Lo mismo para ti ¿Seguro que no deseas apostar?—Sonrio.

—Cállate.—Reniega.

Aprieto mis manos enguantadas alrededor del volante y miro a la reina en el mismo lugar. La bengala se dispara y arranco el Kart.

Sadie:

Son rápidos, ambos.

Ni bien arrancan sus Kart, dejo el frappuccino y me pongo de pie, acercándome a la ventana de vidrio.