Cadenas de Herencia |Neji y Kikyō

Capítulo 36

— ¡Mientes!—espetó ella con enojo.

— ¿Miento?—preguntó mirando al Hyüga que había dejado de usar su Byakugan y desviaba su mirada, confirmando las palabras de Naraku.

El mundo se vino abajo, Kikyo se alejó de ambos. Si iban a pelear no intervendría ¿En quién podía confiar? Ya había sido suficiente y no podía soportarlo. Una vez más y después de mucho tiempo, volvió a sentirse sola. Entonces se dio cuenta; que el amor con lo fuerte que era, no solo tenía el poder de hacerla vibrar de felicidad, sino de destruir todo a su paso. Tocó la joya y se prometió por la memoria de su madre que terminaría con todo el sufrimiento que había causado la ambición de su clan, el cual se había extendido hasta esta generación.

Del otro lado Neji y Naraku habían empezado un combate. Neji por el honor de su clan y la venganza de la muerte de Hinata y Naraku para eliminar al hombre en quien Kikyo había confiado. 

La batalla había empezado pareja, Naraku se sorprendió al comprobar que Neji le seguía sin dificultad sus movimientos. Por lo que lo obligo a subir el nivel de poder, sacando a relucir su transformación final. Haciéndose mucho más fuerte, logrando herir a Neji con sus ataques. Mandándolo a volar y estrellarse estrepitosamente en una gran roca. 

—Si de verdad quieres ganar, debes dejarme tomar el control—recalcaba el demonio dentro de Neji—.No tienes otra opción.  

—Bien.

Kikyo junto sus manos en su pecho, al observar como Neji volvía a darle el domino de su cuerpo al demonio, haciendo que nuevamente se trasformase su color de cabello, su mirada tomara una expresión más oscura y su poder fuera aumentado considerablemente. 

Su contrincante al notar dicha transformación quiso terminar de una vez con la batalla, por lo que se acercó rápidamente hacia Neji mientras tomando una de sus manos intentaba activar el sello de ave enjaulada. La respuesta fue un ataque certero en uno de sus órganos internos. Haciéndolo sorprender de que no haya funcionado el sello del clan Hyüga. Entonces  manteniendo la distancia de Neji miro hacia a Kikyo, buscando la respuesta. 

—Ya veo, así que Kikyo finalmente lo hizo—comentó mientras un hijo de sangre se derramaba de la comisura de su boca. 

Para darle una respuesta a eso, el contrario se desató la venda que acostumbraba a llevar en su frente, mostrando así la piel libre de marca en esa zona. 

—Y estos ojos—señaló las orbes claras de su rostro—.Son de la Hyüga que mataste—expresó Astaroth—.Irónico ¿no?

Nuevamente empezaron la disputa entre ambos demonios ahora. Por momentos Naruto tenía ventaja sobre Neji, pero entonces Neji recuperaba ventaja, haciendo un combate bastante igualado. En el cual se observaba que estaban casi al mismo nivel. Por lo que solo culminaría con la muerte de ambos, Naraku tenía canales de chakra cerrados y órganos internos dañados mientras que Neji había recibido veneno en uno de los ataques de Naraku y se empezaba a debilitar. 

Aquello hizo tomar una decisión a Kikyo.

Con el choque de poderes al lugar llegaron los demás ninjas. Entre ellos Naruto y Sasuke los cuales observaban el enfrentamiento a lo lejos.

Kikyo empezó a realizar posiciones de manos, haciendo que un gran pentagrama se formará en el suelo. Con la joya en sus manos empezó a recitar el Jutsu de sellado que había aprendido en el santuario. Según tenía entendido ese Jutsu sellaba tanto el alma de la sacerdotisa como el del demonio. Era un sacrificio. Si moría, le alivió saber que Neji no sufriría por ella. Las lágrimas se derramaron de sus ojos, pero no estaba lista para ver la muerte de su único hermano y el amor de su vida frente a sus ojos. Era momento de terminar aquella batalla definitivamente.