Cadenas de Herencia |Neji y Kikyō

Capítulo 11

Una joven de ojos blancos esperaba en uno de los restaurantes de Konoha, había quedado en encontrarse con su rubio novio, cualquiera que la viera diría que era la mujer más feliz por haber conseguido lo que más deseaba en la vida, pero las cosas no habían resultado como ella deseaba.

Ver el estado por el que estaba pasando su primo le rompía el corazón, ella no podría ser feliz mientras su primo vivía infelizmente, por lo menos antes cuando compartían la misma tristeza, podían apoyarse mutuamente, pero ahora, ella estaba comprometida con Naruto, y su primo lo habían alejado de la persona que él quería.

Ella no tenía cara para tratar de animarlo, y él lo único que había hecho los últimos días era alejarse más de la familia, como si todos esos años en que habían cultivado una relación familiar se hubiera ido por la borda.

También últimamente su relación con Naruto estaba decayendo, ya que ella de cierta manera se sentía mal por poder estar al lado de la persona que quería y su primo no.

Hinata dio un suspiro pesado. Mientras pensaba en lo que le diría a Naruto una vez llegara. Y deseó que todo saliera bien.

Alzó sus ojos cuando distinguió a su rubio novio llegar. 

La situación entre ambos estaba complicada, Hinata se sentía triste porque percibía que Naruto aún la veía como una amiga con la que tuvo que comprometerse para evitar su matrimonio con su primo, es decir, por lastima. Ella sentía que aún no le correspondía a sus sentimientos.

La ojiblanco había estado pensando en eso durante ya varios días y había tomado la decisión de hablar con el rubio.

—Hinata, hola. Disculpa el retraso-dattebayo—musitó un poco avergonzado.

— No te preocupes. Naruto-kun—respondió la ojiblanco forzando una sonrisa. 

—¿Quieres comer algo? estaba pensando en que podríamos ir a Ichiraku y comer ramen, ya que hace varios días no vamos—sugirió el rubio con una sonrisa.

—N-no… Prefiero que nos quedemos aquí. Es que... necesitamos hablar Naruto-kun, este lugar es un poco más privado—habló la Hinata sintiéndose nerviosa.

—Ah, está bien, entonces... ¿De qué quieres hablar?—preguntó Naruto intrigado.

Hinata tomó una bocanada de aire antes de empezar a hablar.

—Naruto-kun... ¿T-tu estas seguro de querer casarte conmigo?—cuestionó Hinata con suavidad haciendo sorprender al rubio.

Naruto se quedó pensando en la pregunta... él no sabía que responderle, todo el asunto de amor entre parejas le resultaba confuso y no comprendía que sentía exactamente, pero no quería hacerle daño a Hinata. 

Él podría decir que no estaba enamorado, no veía a Hinata de la misma manera que cuando era niño veía a su compañera Sakura, pero aun así, tampoco podía afirmar que había estado enamorado de Sakura, era muy confuso todo. 

Pero respecto a su pregunta, él podría decir que si se puede casar con ella, puesto que le gustaría tener una familia y ya no sentirse más nunca solo, sin dudas Hinata sería una gran esposa y madre si llegan a tener hijos.

—¿Por qué me preguntas eso Hinata?—preguntó el rubio meditabundo.

—Solo quiero que me respondas con sinceridad. No quiero obligarte a un matrimonio con alguien que no amas. Y-yo podría hablar con padre, para deshacer el compromiso. – musitó la ojiblanco intentando esconder sus emociones.

Naruto empezó a sentirse mal, hasta este momento no se había dado cuenta de que Hinata estaba sufriendo por eso, en su cabeza pasaba decirle la verdad, y que fuera ella quien tomara la decisión, pero entonces ¿qué pasaría con ella?, seguro la volverían a comprometer con Neji, y aquello sería desastroso viendo el estado de animo de ambos.