Sinfonías Internas ©

Capítulo 14 + Aviso // "Los niños y los borrachos nunca mienten".

Capítulo 14 + Aviso // "Los niños y los borrachos nunca mienten".

GUEESSS WHOOO'SS BACCKK, BACKK AGAAIINN JAJAJ.

Esta notita solo es para decirles que no se preocupen, el aviso no es sobre nada malo. Al contrario, es algo por lo que varios estaban esperando. ;)

(Pero van a tener que leerse el capítulo primero JAJAJ).

Psdta: este capítulo está dedicado a mi persona favorita en el mundo, mi mejor amiga, con la cual hace unos días atrás cumplimos tres años de amistad.
Eres una de las personas que más me motiva a actualizar día a día y que cada vez que necesito tu ayuda para cualquier cosa, siempre estás ahí. Ya nos dijimos todo por privado, pero te recuerdo que te quiero mucho y espero que cumplamos muchos más. <3

Emma.

—Necesito contarles algo— les digo a las chicas mientras una de ellas busca un canal en la televisión.

—¿Justo ahora?— Pregunta una fastidiada Lou desde uno de los sofás—. ¡Está por empezar la entrega de premios!

—¡Es urgente!— Aseguro desde el otro.

—¿Urgente con magnitud URGENTE o urgente con magnitud meh?— Interroga Brenna mirando la tele.

Estamos las tres sentadas en la sala de mi casa, ya que a Lou se le ocurrió la magnífica idea de ver la entrega de premios, (a la que claramente The Mines está nominada en varias categorías). Y digo magnífica porque Cameron está con nosotras, lo que significa que si Jagger aparece en pantalla, él lo reconocerá.

Por esa misma razón estoy intentando contarles todo lo que sucedió con mi guitarrista. No quiero que piensen que se los oculte por gusto.

O sea, sí fue por gusto al principio, pero en mi defensa, después no encontré el momento justo para decirles.

—Urgente con magnitud bomba atómica— asiento.

—Vale, pues asegúrate de bombardearnos después de que mi amorcito gane todos los premios— declara Lou. Le brillan los ojos cuando menciona a Boris.

—¿Amorcito? ¿Qué mierda de apodo es ese?— Se ríe Brenna.

—¡Es que me gusta tanto!— Se queja tirando la cabeza hacia atrás—. ¡Pero no me ha respondido los mensajes en todo el día!

—¿Quién?— Cameron levanta la vista de su Nintendo.

La rubia lo ve y niega con la cabeza.

—Un estúpido chico— suspira—. Cuando tengas novia, tú no tienes que ser así, ¿vale? Debes ser un caballero.

Él pone cara de asco ante su respuesta.

—¡Qué asco! ¡Yo no voy a tener novia!

—Me gustaría ver si dices lo mismo en un futuro— se ríe Brenna mientras continúa cambiando de canal—. ¿No hay ninguna niña que te guste? O niño, lo que prefieras.

—No, no— niega él.

—Cuéntales sobre la niña que me mencionaste la otra vez— digo con una sonrisa.

Sin siquiera darme cuenta, el tema del que hablábamos cambió por completo, quitándome la posibilidad de mencionar a Jagger.

Las dos sueltan una exclamación de sorpresa y Cameron me observa con el ceño fruncido. Parece enfadado. O más bien, traicionado.