Sinfonías Internas ©

Capítulo 5 // Anhelo.

Capítulo 5 // Anhelo.

Emma.

–¡Emi! ¿Puedo pasar?– preguntó Cameron al otro lado de la puerta.

–¡Adelante!– accedí mientras corría por la habitación buscando ropa.

Cameron abrió la puerta, me vio durante algunos segundos y habló:

–¿Por qué estás tan alterada? Solo estarán mis compañeros y sus padres–.

–¡Es que no encuentro nada para ponerme!– me quejé frustrada mientras rebuscaba en la montaña de ropa que estaba en mi cama. Decidí no comentarle nada sobre el hecho de que Jagger estaría allí. Podía tener 5 años, pero era muy suspicaz.

O sea, tampoco es que el hecho de que Jagger esté allí signifique mucho, ¿sabes? No es como que me esté arreglando para él ni nada parecido, porque yo solamente me arreglo para mí misma, no me importa lo que los demás piensen.

Sí, claro, repítetelo hasta que te lo creas.

–¿Quieres que te ayude?– ofreció amablemente.

–Sí, por favor– acepté desesperada.

Podía estudiar Diseño de Moda, pero a veces elegir ropa era un infierno.

Él se acercó a la montaña de ropa y comenzó a formar atuendos encima de la cama, mientras yo lo observaba.

–¿Qué te parece este?– preguntó mientras señalaba un outfit conformado por una falda tableada corta, un suéter y Converses negras.

–Es lindo, pero creo que me podrían confundir con una compañera tuya– bromeé, a lo que él asintió y comenzó a formar otro.

–¿Y este?– preguntó mientras se apartaba para dejarme ver un conjunto compuesto por una chaqueta de cuero, una camiseta básica, mom jeans beiges y las mismas Converses negras.

–Está precioso– respondí sinceramente – pero, ¿qué te parece si cambiamos esta, por esta?– dije mientras reemplazaba la chaqueta de cuero por otra negra de tela – y esta, por esta – repetí mientras sustituía la camiseta verde por un top blanco.

–¡Perfecto!– acordó él antes de salir de mi habitación para dejar que me cambie.

El día anterior había estado hablando durante un rato con Jagger por videollamada. Cuando Cameron llegó a casa después de la escuela y escuchó que estaba hablando con alguien, se aseguró de preguntarme quién era varias veces, sin embargo, no se lo dije. Nunca le había presentado a nadie aparte de mis amigas a Cameron, ni planeaba hacerlo por ahora. Mi hermano es la persona más importante en mi vida, presentarle a Jagger sería como tomar un nivel de confianza que todavía no teníamos.

Doblé los bordes de los mom jeans, até la chaqueta a mi cintura, miré mi reflejo en el espejo de cuerpo completo, y satisfecha con el resultado, agarré mi mochila y salí del cuarto.

Me senté en una silla del comedor junto a Cameron y pedí un Uber mediante una aplicación mientras él jugaba con su Nintendo.

Con Cameron comenzamos a bajar las escaleras del bloque de departamentos después de haber recibido un mensaje comunicando que el automóvil ya estaba abajo.

Antes de subirnos al vehículo, le indiqué al conductor que bajara la ventanilla y le pregunté:

–Buen día, ¿cómo se llama la persona que viene a recoger?

–¿Señorita Emma?– interrogó él, a lo que yo asentí con una sonrisa y me subí en los asientos traseros junto a Cameron.

Durante el viaje, me dediqué a estar con el móvil mientras sentía la cabeza de mi hermanito en mi hombro.