Sinfonías Internas ©

Capítulo 4 // Chat.

Capítulo 4 // Chat.

Emma.

Era sábado por la mañana y me estaba dirigiendo a la pastelería con una resaca de los mil demonios, cuando recibí un mensaje.

Me frené a mitad de camino y encendí el móvil esperanzada, sin embargo, cualquier ilusión existente fue aplastada cuando vi que era un mensaje del grupo que tenía con Lou y Brenna.

Joder, ¿tanto le puede costar mandarme un maldito mensaje? ¡Aunque sea un "Hola"! ¡No es muy difícil!

Tengo que dejar de pensar en él, si no me mandó un mensaje ahora, tampoco lo hará después, intenté convencerme mientras caminaba.

Debo trabajar concentrada, sobre todo hoy, que tengo que pedirle un favor a la dueña de la pastelería. Es hoy o nunca ya que mañana no trabajo porque es mí día libre.

A ver, tampoco es que tuviese que ponerme de rodillas para pedirle a Juliette que me dejara faltar el lunes, ella es muy buena conmigo. Sin embargo, me sentía una aprovechada cada vez que le solicitaba faltar para poder asistir a algún acto escolar de Cameron.

El lunes se celebra el Día Mundial del Arte, por lo que en la escuela de Cam decidieron organizar varias actividades relacionadas con la pintura, música, danza, etc.

Es que, ¿cómo no voy a acordarme de Jagger cada dos segundos si todo lo que pasa a mi alrededor es sobre él o se relaciona con él?

Me obligué a dejar de pensar en él cuando me topé con la puerta de la pastelería.

A la hora que llegué no había nadie además de mis tres compañeros, debido a que todos los trabajadores debíamos estar allí media hora antes de que abran para poder organizar mejor las cosas.

–Holaa– saludé de forma general una vez que entré al lugar.

–Hola, cariño– me devolvió el saludo Juliette, la dueña, con una sonrisa.

–Hola, Emma– me dijo Nora, una de mis compañeras, acompañado de un asentimiento de cabeza mientras ordenaba los billetes de la caja registradora.

Me quedé esperando a que Simon me saludara, pero cuando este me vio, solo me dedicó una mirada gélida antes de seguir trapeando con los Airpods puestos. Después de meses seguía sin acostumbrarme al carácter tan diferente al de su hermana Juliette. Ella era como "¡positivismo por siempre!" y él era muy "¿por qué me miras y por qué no te vas a la mierda?".

–Juliette, ¿podemos hablar en privado?– pedí tomando valentía. En verdad odio exigir cosas.

-Sí, claro, amor– accedió con una sonrisa. Que me llamara por apodos cariñosos ya era completamente normal, lo hacía con todo el mundo.

–¿Pasa algo?– me preguntó cuando ya estábamos en la sala de descanso.

–Ehh, te quería pedir si por favor me podrías dejar libre el lunes, porque tengo que ir a un acto escolar de Cameron. Si quieres me lo puedes descontar del sueldo, no tengo prob–

–¡No seas tonta! Claro que te dejo el día libre. Eres muy trabajadora y casi siempre ayudas más de la cuenta aquí. No tengo problema en dejartelo y tampoco te lo descontaré del sueldo– me interrumpió con una sonrisa.

–Gracias– respondí sinceramente y con una sonrisa.

No tenía idea de si me había dejado el día porque sospechaba los problemas que tenía con Cam y mi madre o si simplemente siempre era así de buena con todo y todos. No obstante, le agradecí de nuevo y salimos de allí.