Ella sabe que está mal. Ella llora por las noches, sufre por los sentimientos que le abruman y desordenan la vida, sentimientos que comenzaron sin darse cuenta y se transformaron en algo que ni ella sabe descifrar.
¿Cómo poder superar algo que ni tu...
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XVI. Mariposas
Austin; Estados Unidos, 2022.
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—Lo dejaron seguir compitiendo, pero debe mantener un perfil bajo, si comete una sola falta será expulsado definitivamente —me explica la madre de Charles con preocupación a medida que avanzamos hacia el hotel en donde ambos se hospedan en espera del comienzo del fin de semana de carrera. La situación, a pesar de haberse arreglado, parece peor de lo que pensaba, ya que toda la culpabilidad de la pelea se la llevó Charles al haber propinado el golpe— Esto podría afectar definitivamente su futuro.
Intento calmar el miedo que me recorre en cuanto escucho esas palabras salir de su boca. No sabría como ayudar a Charles a sobrellevar el dolor de ser expulsado de su más grande sueño por un error tan banal.
—¿Y qué hay de Max? —pregunto interesada por saber qué ocurrirá con él debido a todo esto. Por lo que tengo entendido él lleva la delantera en el campeonato hasta el momento. ¿No debería tener también alguna sanción?
Su expresión cambia drásticamente al escucharme preguntar por mi amigo. Debido a todo lo sucedido, supongo no soportará escuchar ese nombre— Sé que ha estado en conversaciones con Domenicali, sin embargo, no sé que ocurrirá con él. Probablemente nada. Su padre tiene grandes influencias por aquí —responde.
Me quedo en completo silencio el resto del camino; la relación entre ambas nunca ha sido buena y por su puesto, no espero que eso haya cambiado para nada a pesar de que apenas la llamé para saber por su hijo, tuvo inmediata disposición en ayudarme a llegar hasta él, es más, hasta me consiguió el vuelo.
Observo por la ventana del automóvil en movimiento aquella ciudad que nunca antes había visitado, maravillandome con su paisaje y rogando internamente que las náuseas que me abruman solo queden en eso y que lo poco que pude comer durante el viaje me hiciera el favor de quedarse allí.
En efecto, crear un bebé no es para nada fácil.
Llegamos al hotel al fin y Pascale me ayuda a llegar hasta la habitación de Charles, lo cual sigue sorprendiéndome. Yo pensaba alojarme en una pequeña habitación bien alejada de ambos porque pensé que eso era lo que ella querría.
