Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

21.

◎Diana's Pov.

-¿Y como lo han pasado? -pregunté.

Mis padre habían llegado, y estaba más que felíz.

-Bastante bien... -mi padre fulminaba con la mirada a Nate, mientras que él miraba a todos lados inocentemente.

-Entonces... tú eres el famoso Nate. -mi padre se cruzo de brazos. Nate se irgió algo asustado.

-Así es Sr. Marshall, un gusto. -él le tendió su mano, mi padre la estrechó.

-Es lindo que tú y mi hija sean novios. -mi madre sonrió. -mi nombre es Genevive Sailor, o más bien Genevive Marshall, soy la madre de Diana.

-Un gusto Sra. Marshall, mi nombre es Nate Maloley. -él estrechó su mano con la de mi madre.

-¿Te quedarás a comer? -Nate negó.

-Tengo que retirarme, mis padres están esperandome en casa. -él sonrió. -fué un gusto Sr. y Sra. Marshall.

Ellos asintieron.

-Oh querido, ven a cenar a las 8, nos encantaría que vinieras. -Nate asintió mirandome.

-Pero... -mi madre golpeó el brazo de mi padre mirandolo mal.

-Me retiro. -besó mi frente, y saludo a los chicos, para luego estrechar la mano de mi padre y besar la mejilla de mi madre.

Salió de casa y miré a mis padres.

-Está bastante bien hija, tienes buenos gustos. -mi padre se cruzó de brazos.

-¡Genevive! ¡Además de que hoy es San Valentín! -un momento, ¿que?

-Tranquilizate Mason. -mi madre revoleó los ojos.

-Hoy deberíamos ir a un restaurant, en vez de comer aquí. -mi madre asintió rápidamente.

-Oh siii. -extrañaba a mi madre.

-Iré a llevar esto, así hablamos. -mi padre tomó las maletas, subiendo las escaleras.

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Oh Jesús.

Esto está pasando.

En verdad está pasando.

Solté un pequeño grito, al ver a Nate vestido con un traje, y en sus manos se encontraba un gran oso de peluche con un ramo de rosas rojas en su otra mano.

-Felíz Día de San Valentín, princesa. -me avalanzé sobre él, besandolo.

-Dios Nate, es hermoso. -sonreí a más no poder.

-Y todavía falta... -ladeé la cabeza.

Dejó eso sobre mi cama, mientras buscaba en su bolsillo del traje.

Sacó su mano, y en ella sostenía una pequeña caja de terciopelo negro. Me la tendió, y la tomé delicadamente. La abrí y mordí mi labio nerviosa.

-Oh por dios, Nate... -era una pulsera, que tenía unos cuantos colgantes.

-Cada colgante significa algo... -empezó a señalar todos. - los libros por el día en que nos conocimos, el celular por el día que te llamé por primera vez, la pizza por el día que estuvimos en la pizzeria.

»Las zapatillas por la coreografía de baile que ví hecha por ti y tus amigas en el centro de baile, la taza de café por las veces que ibamos al cafe, el cigarrillo por las veces que compartiamos aquello, la botella por el día de la fiesta, y el puño por las peleas.

Reí. Nate recordaba todo aquello, y no significa que yo lo hubiera olvidado.

-Cuando pase alguna otra cosa, compraremos un diferente colgante. -dijo poniendome la pulsera. La aprecié. Era hermosa, y significaba mucho.

-Mis padres están esperandonos en el restaurant. -ya era la hora de ir al restaurant.

-Pues, bajemos...

Me había puesto un vestido negro ceñido, descubriendo mis brazos junto a unos lindos tacones negros. Mi cabello lo deje suelto, y me puse un collar de plata.

-Chicos, ya estamos listos. -me volteé a mirar a mi hermano. Estaba junto a Mark, bien arreglado.

-Deberíamos irnos ya al restaurant, deben estar esperandonos allá. -sugerí.

Salimos de casa y nos adentramos en los autos. Yo con Nate, y Mark con Josh.

-Y dime... ¿te han gustado los regalos? -tomó mi mano dandome una rápida mirada antes de seguir viendo a la carretera.

-¿Estás de broma no? ¡Me ha encantado! -chillé, haciendo que el ría.

-Pues... que bien que te ha gustado... -murmuró.

Su celular sonó y lo tomó rápido. Bufó y me hizo un seña para soltar mi mano un momento. Asentí y él atendió.

-Maloley... -dijo serio. Apretó el volante, haciendo que sus nudillos quedaran blancos. -no puedo esta noche, lo siento. -me miró. -estoy muy ocupado con mi novia.

Cortó la llamada, y tomó mi mano.

-¿Quién era? -pregunté mirando nuestras manos. Sus venas se veían bastante.

-Eran los chicos, pero es más importante estar contigo. -respondió. Sonreí.

Esta noche será de lo mejor.

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HOLA CHICAS PERDONEN POR HABERME TARDADO EN SUBIR CAP)-:

SÉ QUE ES UN ASCO, PERO MI IMAGINACIÓN ULTIMAMENTE ES UNA MIERDA, Y ESTOY ENFERMA NANFOANFIIAX.

bueh, aquí el cap entonces mis niñas.

las amo demasiado lsnranoca

LA DIVAZA SE VA, PPPPPAAAAAZZZZZ.