Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

44.

◎Diana's Pov.

-Me llevo este, este... y este. -le pasé lo que sería el último regalo para Nate. -¿cuanto es?

-Serían 450$ -espetó la cajera. Le pasé mi tarjeta de crédito.

-Muchas gracias por su compra. -me sonrió la chica, pasandome la bolsa.

-Igualmente. -le sonreí. Salí de la tienda hasta estar con las chicas. - listo, por fin terminé.

-Nate morirá. -revoleé los ojos, algo ruborizada.

Ellas empezaron a gritar y a reír.

-Ouhhhh te pusiste roja. -refunfuñe hacia ellas.

-¡Claro que no! -chillé.

-¡Claro que si! -gritaron.

-¡Ya ya, vamonos! necesito que me ayuden con esto. -todas rieron.

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-Diosss, te ves hermosa. -espetó Guada. Sonreí.

Caminé hacia el espejo. Wouh. Me veía bastante bien.

-Chicas en verdad, gracias. -sonreí. - ¡abrazo grupal! -gritamos todas.

Nos abrazamos riendo. Al separarnos caminamos hasta la sala.

-¿Llamo a Nate? -pregunté. Todas asintieron frenéticamente.

Tomé mi celular enviandole un mensaje. A los minutos, mi celular sonó.

Daddy Sk(n)ate: voy en camino.

-¡Ya viene! -chillé.

Todas se levantaron.

-Nos vamos, luego nos cuentas, ¡todo! -gritó Azul apuntandome acusadoramente.

-Tiene razón, queremos saberlo todo. -Nella entrecerró los ojos hacia mi.

-¡Ya callense, luego se lo sacaremos todo! ¡Viene en camino! -exclamó Javi.

-Cierto, chau Diana. -todas nos despedimos, y ellas salieron de la casa.

Me levanté, buscando los regalos. El mejor estaría para el final.

Fuí hasta la cocina, y tomé unas copas, y una botella de champagne. Vale, estaba excediendome... o quizás no.

Las dejé sobre la mesa, y me senté, cruzando las piernas.

Si preguntan... si estoy en su apartamento, no podría hacer esto en mi casa o algo así.

Tomé mi celular y revisé Instagram. Nada nuevo. Al igual que Twitter y Snap. Nada en lo absoluto.

Luego de un largo rato y bloqueé mi celular dejandolo en la mesa.

Me levanté, y Nate cerró la puerta. Volteó hacia mi, y sonrió.

-Hey bebé. -pasó su vista por mi. -vaya, te ves bien. -sonrió de más.

-Gracias... -murmuré, sonriendo de lado. -ven, te traje unas cosas.

Él me miró confundido, mientras se sentaba en el sofá.

-¿De que se trata? -preguntó.

-Unos presentes...

-¿Unos presentes? Oh... -elevó sus cejas.

-Vamos, abrelos. -él sonrió de lado. Abrió las bolsas, sacando los regalos.

Unas tres gorras, unas camisetas, y unas vans.

-Me encantan preciosa. -se acercó, dejando un beso en mis labios.

-Me alegro que te encanten... pero falta uno... -mordí mi labio con nerviosismo.

-¿Ah si? -arqueó una ceja, a lo que asentí.

Me levanté, quitando el albornoz negro de seda que llevaba, dejandolo caer en el piso.

Él pasó su vista por todo mi cuerpo. Sus ojos se empezaron a oscurecer.

Caminé lentamente hacia él, y me senté sobre su regazo, de frente a él.Sentí sus manos pasar por mi trasero, acercandome más a él, y pasé mis manos lentamente por sus hombros y cuello

Acerqué mis labios a su oído, y sonreí pícaramente.

-Daddy's girl wanna play. -susurré.

Que empiece la diversión.

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Wolap mis niñias.

Aquí está el cap, yA QUE LA LUZ SE DIGNO A LLEGAR PUDE TERMINARLO.

Y PUES... ESOOOO.

Daddy's girl wanna play: significa "La niña de papi quiere jugar", solo que en inglés suena mejor ggg.

Me voy, luego traeré más *emoji pervertido de whatsapp*

LA DIVAZA SE VA, PPPPAAAAZZZ.