Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

22. (maratón)

Entramos al hermoso restaurant italiano que a mi madre tanto le gusta.

-Buenas, ¿tienen reservación? -miré a mi hermano.

-Así es, a nombre de Mason Marshall. -la chica asintió, tecleando la pantalla del IPad.

-Por aquí. -nos encaminó hacia una mesa, en la que ya estaban sentados mis padres.

Nos sentamos junto a ellos, sonreí hacia ellos.

-¿Ya han pedido? -preguntó Josh.

-No, los esperabamos para hacerlo. -él asintió.

-Mamá, papá, él es mi novio Mark Joly. -mis padres estrecharon la mano de un ruborizado Mark. -ellos son mis padres Genevive y Mason Marshall.

-Mamá y papá, pues ya conocieron a Nate, así que... -mamá rió.

-Oh no hay problema cariño. -Nate sonrió de lado, dejando ver sus hermosos hoyuelos. - y es un gusto conocerlos a ambos, a ti Nate y a Mark.

-Así es, y nos ha sido un placer que hayan venido a cenar con nosotros. -mi padre abrazó a mi madre. -y pues... -miró a mi madre y ella asintió. -teníamos que darles una noticia.

-¿Cuál? -espeté, emocionada.

-Chicos... estoy embarazada. -Josh empezó a toser ya que estaba dandole un sorbo a su vaso de agua.

-¡Oh por dios! ¿hablan en serio? -reí, estaba emocionada.

-¡Si! Nos hemos enterado hace 2 días. -mis padres no dejaban de sonreír.

-Felicidades Sr. y Sra. Marshall. -Nate les felicito, levantandose para estrechar la mano de mi padre y abrazar a mi madre.

-Oh gracias querido. -todos abrazamos a mis padres, felicitandolos.

-¡Tendremos una hermana o un hermano! -exclamé.

Al rededor, de varias mesas subieron sus copas.

-¡Felicidades! -varios dijeron.

Nos volvimos a sentar, y mi padre llamo al camarero.

-Muy buenas noches, ¿que pedirán? -pregunto, con un bolígrafo y una libretita en su mano.

-Yo... uhm, una pasta a la bolognesa. -mi madre sonrió.

-Al igual que yo. -dijimos Nate y yo al unísono.

-Yo un Nidi Di Rondini. -mi padre tomó un sorbo de agua.

-Yo una lasaña. -espetó Mark.

-Y yo un pollo a la piazzaiola. -Josh le entregó el menú al hombre, al igual que nosotros.

-Vale, ¿para tomar? -preguntó de nuevo.

-Una botella de champagne... uhm, un Blanc de Blanc. -el mesero asintió.

-Con su permiso. -se excusó, caminando hacia la cocina, creo.

-¿Que tal la han pasado estos días? -preguntó mi padre.

-Bastante bien. -respondió Josh dandole un mirada a Mark, haciendo que este se ponga de muchos colores.

¡Jesús! Este imbécil debe dejar de ser tan... mis padres tan solo no deberían enterarse que se follan, o al menos no en nuestra casa. Noup.

No quiero que mi padre se ponga histérico mientras mi madre solo dice que ya quiere nietos, sabiendo que un chico no puede embarazarce. Ah, no.

-Jesús... -murmuré mirando a otra mesa. - así que... ¿otro hermano? dios, va a ser genial.

-No era nada genial cuidarte a ti, pulga. -Josh revoleó los ojos.

-Deberías cerrar la boca Josh, yo cuido más de ti que tú de mi. -bufé.

-¿Podrían mejor cerrar la boca ambos? -espetó mi padre, revoleando los ojos. Así que de allí viene eso.

-¡Cuentame Nate! ¿tienes hermanos? -mi madre unió sus manos por sobre la mesa. Esa daba la señal de que, los que teníamos que cerrar la boca, eramos nosotros tres. O mamá sacaría a su bestia interior en cuanto llegaramos a casa.

-Si, una hermana y un hermano. -mi madre sonrió.

-Oh, eso es magnífico, ¿y que hay de ti Mark, tienes hermanos? -preguntó ahora al de anteojos.

-No Sra., soy hijo único. -respondió tomando un sorbo de agua.

-¿Y no haz deseado nunca algún hermano? -él negó.

-No la verdad, me siento bien siendo hijo único. -sonrió acomodando sus anteojos.

¿Como diablos era que tan solo Josh podría... no preguntaré.

Miré hacia Nate, mientras mis padres entablaban una conversación con los otros dos chicos. Tenía su ceño levemente fruncido, mirando algo fijmente. Jugaba con el cuchillo que estaba sobre la mesa, sin dejar de mirar aquella otra mesa. Seguí su mirada, hasta ver aquella mesa que, al parecer, le enfurecía ver.

-Nate, tranquilizate... está lejos de aquí. -murmuré para que no me escucharan. Él volteó a verme.

-Es que... -hizo un leve gruñido. -está aquí, y... no me gusta eso.

-Trata de bajarle a tu ira, y suelta el cuchillo. -miré su mano. Él soltó el cuchillo, sonriendo.

-Trataré de quitar de mis pensamientos muchas maneras de matarlo, solo por ti... -tomó mi mano. - pero no significa, que no deje de odiarlo.

-Eso pasó antes de que fueramos novios, y sabes que te quiero a ti. -murmuré.

-Lo sé, pero... Miller no se detendrá, y lo sabes.

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Y sigue porque divaza.

ES MARATÓN DE 3 CAPS, A PETICIÓN DE USTEDES.

SIGAN LEYENDO AHDKOQNDO.