Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

48.

◎Nate's Pov.

Bostecé acomodando mi gorra. Deberíamos disfrutar al máximo el Coachella. Miré a cada uno con su chica, y reí. Todos estaban casi dormidos.

Diana acomodó sus lentes, y tomó un sorbo de su soda. Ella estaba un poco más despierta que yo.

-¿En donde nos quedaremos? -preguntó Mariana.

-En un hotel, duh. -Mariana fulminó a Cyan, mientras esta le bufaba.

-Si... y nos vamos en unos días, así que llamemos un taxi chicos. -espetó Matt.

-Cierto, y seguro más tarde recorremos el lugar, el Coachella comienza mañana. -todos estuvimos de acuerdo con Nash.

Pottorff llamó a un taxi, sin soltar la mano de Ale. Miré a Diana, casi dormida en mi hombro, y eso que estabamos parados. Moví un poco el hombro a lo que ella soltó un gruñido y me pegó un manotazo.

Carcajeé ante eso.

-Dios, que bueno es haber hecho esta sorpresa a las chicas. -espetó Gilinsky, a lo que Andrea lo miró extrañada.

-¿Hicieron? -él asintió.

-Hablamos todos con los padres de cada una, para que las dejaran ir. -todas voltearon.

-¿En serio? -todas me miraron. Asentí.

Cada una se le lanzó encima a sus respectivos novios.

Y Diana... bueno, ella estaba casi dormida.

-Vale, no hay amor para mi. -ella bajó sus lentes un poco, arqueando una ceja. Sus ojos estaban entrecerrados.

Una sonrisa se formó en sus labios, y se acercó a mi uniendo nuestros labios en un tierno beso. Va, me estoy poniendo cursi.

-Perdona. -pasó sus brazos por mi cintura, y yo por sus hombros. -es que parezco un maldito zombie ahora.

-No pareces. -ella soltó una risilla.

-Oh, claro que si. -acomodó sus lentes.

-Chicos, ya está allí el taxi.

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-Esto es lindo. -Nella sonrió, tomada de la mano de Hayes.

-No tanto como tú. -la pelinegra bajó la cabeza.

Estabamos en la piscina del hotel.

-¿Por qué las chicas se tardan tanto? -gruñó Kian.

-No lo sé. -revoleé los ojos.

Las demás se estaban terminando de vestir o algo así.

-Joder, las chicas se tardan siglos. -Pottorff suspiró agotado.

-Hablamos de chicas. -todos asintieron.

-Chicos, yo creo que... es bueno que se tarden. -todos volteamos a mirar raro a Sammy. Soltó un "wouh".

Nos miramos entre nosotros, y volteamos a donde Sammy miraba, para saber que diablos lo había puesto así.

-Wouh. -dijimos todos al unísono.

-Oh Jesús. -Gilinsky empezó a mover su camisa "para tener aire".

-No puede ser hermano. -Sammy chifló. - Azul está que arde.

-¿Ale quiere matarme? -Pottorff se quitó sus gafas.

Las chicas venían caminando hacia nosotros. Todas estaban en shorts cortos, sin camisetas a lo que solo se veían la parte de arriba de sus bikinis. Todas de diferentes colores.

-Ya, quiten esas caras. -carcajearon.

-¿Como quieres que quite esta cara si mi novia está que arde? -Sammy bufó. -diablos nena, me siento afortunado.

Kian abrazó a Becca, acercandole a decir algo en el oído. Sus mejillas rápidamente se pusieron de un rojo intenso.

Me acerqué a Diana, abrazandola por la cintura.

-Demonios, todo esto es mío. -murmuré pasando mi vista por todo su cuerpo.

-Nate, estamos con los chicos. -espetó avergonzada.

-Me importa un carajo, no quisieras saber que pasa por mi mente ahora mismo. -ella sonrió pícara.

-Vale, lo sabré después. -se separó de mi.

Las chicas pusieron sus bolsos y todo lo demás en las sillas/camillas de la piscina, en las que nos encontrabamos.

Diana desabrochó sus short, dandome la espalda. Empezó a bajarlo, mientras se doblaba. Dejandome tener una muuuuuuy buena vista de su trasero.

-Joder... -gruñí.

-¡Cálmate hermano! -carcajeó Gilinsky. Le regalé una mirada de muerte.

-Púdrete. -espeté.

Volteé de nuevo hacia Diana. Ay Jesús. Bendícela.

-¡Chicas, vamos! -gritó Mariana.

Los chicos, entre nosotros, nos dimos una mirada de complicidad.

Nos quitamos las camisas, y corrimos hacia ellas. Tomé a Diana de la cintura rápidamente, tirandonos a la piscina. Todos los demás hicieron lo mismo.

Miré a Diana por debajo del agua, y ella me saludó bajo esta. Nadamos hacia la superficie, y reímos hasta más no poder mirandonos.

-Dios Nate. -ella seguía riendo.

-¡Matt, no! -escuchamos el grito de Mariana. Y luego los vimos a ambos caer en el agua.

-¡Considerate muerto Gilinsky! -chilló Andrea ya en la superficie.

-Te amo. -carcajeó Gilinsky, y ella le fulminó con la mirada.

-¡Ahhh! -gritó Azul, riendo sentada en los hombros de Sammy.

-Creo que tú y yo somos mas normales que ellos. -Nella y Hayes estaban parados a un lado de la piscina riendo.

-¡Hayes, la idea era que la tiraras también! -este revoleó los ojos ante el grito de su hermano mayor.

-Ay si. -bufó, y abrazó a Nella.

Volteé a mirar a Kian y a Becca. Ellos nadaron a una esquina de la piscina.

-Uy, eso va a ser bueno. -Javi empezó a mover las cejas.

-¡Vayan a una habitación! -gritó Guada. Becca, al ya estar abrazada a Kian, enseñó el dedo medio a Guada.

Todos empezamos a reír.

-Hey. -ella asintió, para que prosiguiera. -tú nobte salvas. -Diana sonrió pícara arqueando una ceja.

-¿Ah no?

-Nop... -sonreí. -creo que te ves malditamente bien con ese bikini, pero... creo que te verías mejor sin él.

Ella levantó ambas cejas.

-Esta noche lo averiguarás. -sonreí de lado.

-Tenlo por hecho, babygirl.

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ASÍ DE ABURRIDA HE ESTADO HOY QUE HE ESCRITO DOS CAPÍTULOS.

NO SE COMO ESTARÁN JSNDKNAJ

PERO BUEH.

LAS AMOOOOOO

LA DIVAZA SE VA, PPPPPAAAAAZZZZZ.