Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

3.

-¿Sabes preciosa? -dijo Nate.

-¿Que? -dije de mala gana sosteniendo bien el celular contra mi oreja.

-Voltea. -dijo y fruncí el ceño.

Me volteé y él estaba parado en la entrada de Rochella's. Sonrió de medio lado mientras cortaba la llamada. Empezó a caminar hacia nuestra mesa. Dios, se veía tan sexy en esos jeans negros, esa camisa blanca que marcaba sus músculos. YA VA, YA VA, PAREN EL MUNDO, ¿DIJE QUE ES SEXY?

Pues sí -y apareció mi conciencia limandose las uñas.

Cállate estúpida.

Soy tu conciencia, nunca debo callarme, ahora... sigue mirando al papasito de Nate, está bien bueno.

Suspiré. Nate movió un poco la gorra que tenía puesta.

-Hola preciosa. -dijo tomando mi barbilla con delicadeza y besando mi mejilla.

Yo me alejé rápido.

-Hola, Nate. -dije fría.

-Chicas. -dijo haciendo un asentimiento y sonriendo hacia las chicas.

-Ehm... hola. -dijeron todas.

-¿Y Sammy? -preguntó Azul.

-Allí viene. -dijo Nate y Azul miró hacia la puerta.

En efecto, allí venía Sammy con una sonrisa pegada a su rostro. Azul mordió su labio. O estaba nerviosa, o estaba mirando muy bien a Sammy.

-Hola Azul, hola Diana, y hola amigas de Azul y Diana. -dijo Sammy sonriendo.

-Soy Julieta. -dijo Juli tomando de su soda.

-Cyan. -dijo Cyan levantando el dedo indice.

-Yo ser la Diore. -dijo Dioremelin haciendo el signo de paz con sus dedos.

-¿Podemos sentarnos? si no les molesta claro. -dijo Nate mirandome.

-No. -dije.

-Sip. -dijeron las demás. Las miré mal.

Sammy y Nate tomaron unas sillas de otras mesas vacías.

Nate a mi lado, y Sammy a un lado de Azul. Nate pasó su brazo por el espaldar de mi silla. Suspiré derrotada mientras revoleaba los ojos.

-Y... ¿de donde se conocen? -dijo Diore apuntandonos a mi y a Nate.

-Pues, tenemos sexo hard, y es así como mi novia. -dijo Nate sonriendo. Lo golpeé en el estómago mirandolo mal.

-Nos conocimos hoy. -dije. -me tropecé con él.

-Ah... lo de él parece más normal que lo tuyo D. -dijo Diore.

La miré tipo "really? REALLY?"

Nate se empezó a reír.

Miré hacia otro lado y venía el chico de hace un rato con nuestra pizza.

El chico se acercó. Dejó la pizza en medio de la mesa.

-Aquí está su pizza señoritas. -dijo sonriendo mientras me miraba.

Me guiño el ojo y sentí a Nate más cerca de mi. Volteé hacia él y estaba sonriendo. Me volteé a mirar al chico y tenía cara de asustado.

-Si, gracias, ¿bebé, quieres otra cosa? -dijo Nate acercandose a mi con una sonrisa de lado.

-A...ah... no. -tartamudeé por la cercanía de Nate.

-Disfrutenla. -dijo el chico algo nervioso y se alejó.