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◎Nate's Pov.

Cargué el arma, y prendí el auto. Salí de la casa rápidamente, seguido de las otras camionetas, en la cual venían Sammy, en otra Gilinsky, en otra Johnson, en otra Shawn, y en la última Kian.

Me puse unos lentes de sol. Gracias a que la camioneta tenía vidrios oscuros, no tendría problemas. Al igual que las camionetas de los chicos. Tomé mi celular, e hice una llamada/conferencia con todos.

-Vale chicos, iremos a casa de Marcos, y él nos dirá el lugar en el que están las chicas. -espeté.

-Bueno, entonces, manos a la obra. -espetó Gilinsky.

-Debemos sacarlas... -murmuró Sammy.

-Cueste lo que cueste. -dijo Kian.

-Oh, por supuesto que si. -murmuré entre dientes.

-Vale, entonces seguimos a Nate hasta lo de Marcos. -espetó Shawn.

-Vale, nos vemos en minutos. -colgué.

Guardé mi celular, y aceleré. Este imbécil se había metido con quienes no debía.

Todas las chicas estaban preocupadas. Estan todas reunidas en casa de Pottorff.

En minutos, ya estabamos en frente de la casa de Marcos.

Aparqué, seguido de los chicos, y apagué el motor. Salí de la camioneta, y caminamos hacia la puerta de la gran casa. Toqué el timbre, y escuchamos los pasos dentro de la casa hacia la puerta.

Esta se abrió, dejandome ver al rubio.

-Hola hermano. -hice un saludo con él.

-Nate, chicos, pasen. -se hizo a un lado, dejandonos pasar.

Cerró la puerta y nos encaminamos hacia la sala. Ya había venido acá.

-Aquí está la dirección, con suerte, todavía su celular está prendido. -asentí.

Me dió un papel. Lo desdoblé, leyendo el contenido de este. Fruncí el ceño y le miré.

-¿Que pasa Nate? -preguntó Shawn.

-Ellas están aquí en Ralston. -respondió Marcos.

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Cerré la puerta tratando de hacer el mínimo ruido. Abrí la cajuela, y le lancé armas a cada uno de los chicos. Y unos cuantos cuchillos, y otro tipo de cosas.

-Ya saben que hacer chicos, a mi señal. -susurró Sammy.

Asentimos, y cada uno se puso una máscara de gas.

Nos encaminamos hacia la entrada de aquella vieja casa, claro, escondidos.

La entrada tenía muchos guardias. Sammy le hizo una seña a Kian, y este asintió, lanzando una bomba somnífera hacia ellos. Cayeron al piso todos los que estaban allí. Hice una seña, y nos acercamos apuntando a todos lados. Johnson abrió la puerta, y revisó.

Asintió hacia nosotros, haciendo saber que estaba despejado.

Me quité la máscara, y deje que colgara de mi cuello.

-Vale, Shawn y Kian por este pasillo... -apunté al frente. - Gilinsky y Johnson, por este... -apunté al de la derecha. - Sammy y yo iremos por este. -todos asentimos.

Sammy fué detrás de mi, por el pasillos. Unos guardias pasaron y les disparamos. Gritaron, y muchos más aparecieron armados. Junto a Sammy, les disparamos a cada uno de ellos, esquivando las balas.

-Allí hay unas puertas, revisemoslas todas. -espetó él.

-Vale. -corrímos hacia cada puerta, abriendolas rápidamente.

A la última, Sammy encontró a Azul atada y toda golpeada.

-Mierda, bebé... -murmuró él, corriendo dentro de la habitación, abrazando a Azul.

Ella comenzó a llorar. Sammy le quitó las ataduras, y le ayudé.

-¿Que diablos te hicieron...? -murmuró Sammy, abrazandola y pasando la mano por si rubio cabello peinandolo.

-Pensé que no vendrían... -sollozó ella. Sammy la tomó suavemente del rostro.

-¿Como puedes siquiera pensarlo pequeña? Estuvimos como locos buscandolas. -se sonrieron entre sí.

-Perdonen por interrumpir el momento, ¿pero sabes en que habitación está Diana? -pregunté.

-Dios... desde que llegamos, no la he visto. Pero si sé que a ella le fué peor que a mi. -empalidecí.

-¿A que te refieres? -pregunté.

-Nate, a mi me hicieron todo esto... -se señaló toda. Tenía golpes, y sangre. - solo por insultarlos. Pero a Diana... mierda, si escuché a unos guardias, que había escapado, pero la atraparon de nuevo. Y...

-¡¿Y qué?!

-Y el jefe se encargaría de ella. Además, escucho todo desde aquí. Y escuché sus gritos. Mierda, encuentrala ya. -sollozó.

Corrí fuera de esa habitación. Llamé a los chicos, y ellos corrieron hacia nosotros. Ayudaban a Sammy a sacar a Azul de la casa. Kian y Shawn se quedaron conmigo.

Abrí la última puerta, y lo primero que ví fué a Diana parada con un vidrio en su mano, lista para atacar a quien sea. Se abalanzó sobre mi sollozando, y le abracé más contra mi.

-Sabría que vendrías... -murmuró contra mi oído.

-Te buscaría hasta el final... -me alejé, pasando mi vista sobre ella, revisando como estaba. Estaba toda golpeada, y tenía sangre por todos lados y sobre su ropa. - mierda, mataré a ese hijo de perra. Tenemos que llevarlas a un hospital.

-¿Llevarnos? -ella empalideció. - ¿que le hicieron a Azul?

-Ya la verás, pero por ahora... salgamos de aquí. -ella asintió.

La tomé en brazos, y salimos corriendo de allí.

-¿Saben de un hospital cerca? -pregunté a los chicos. Acosté a Diana en el asiento trasero de mi camioneta.

-A unos 10 minutos de aquí. -respondió Johnson.

-Entonces, no perdamos tiempo. -espetó Sammy, adentrandose en su camioneta.

-Te seguimos, Johnson. -él asintió, prendiendo la suya.

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Buenopppppp, aquí está el cap mis niñas hermosaaas.

LAS AMO, CASI LLEGAMOS A LOS 50k.

O M GGGGGGG.

LA DIVAZA SE VA, PPPPAAAZZZ.

Omaha Bad Boy.   -Nate Maloley-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora