Omaha Bad Boy. -Nate Maloley-

5.

-Dime que tuvieron algo, ¡Dímelo!. -tapé mis oídos.

-No, no tuvimos nada, solo pasó el malentendido en el caffe, y me trajo aquí, dijo que tenía un asunto pendiente con Sammy. -ella se puso seria.

-Sammy me dijo lo mismo. - bufó.

-Mierda, hoy es la fiesta. -me acordé y tapé mi rostro. Azul pegó un grito.

-Tienes razón, tenemos que arreglarnos. -saltó de la cama.

Yo tomé rápido mi celular y le marqué a alguien.

-Dime, preciosa. -si, estaba llamando a Nate.

-¿Irás a la fiesta de hoy? - mordí mi labio nerviosa.

-¿Estarás allí? -preguntó.

-Claro, duh, por algo te llamo. -dije obvia.

-Dalo por hecho que estaré allí, ¿te paso buscando? -preguntó, parecía que estaba algo ocupado.

-Uhm... ¿estás algo ocupado, no es así? -pregunté.

-Si, pero estoy hablando contigo, ahora ¿te busco a las 9? -preguntó.

-Bueno... -mordí más fuerte mi labio.

-Vale, hasta entonces preciosa. -dijo y colgó.

Observé detalladamente la pantalla de mi celular. ¿Que estaría haciendo? ¿Estaría metido en un lío? Bueno, estaba con Sammy, pero... Urgh. Sacudí mi cabeza y pasé un mechón de cabello detrás de mi oreja. Me paré de la cama y busqué mi reloj. Las 5:46 pm. Busqué la ropa que ya tenía elegida para la fiesta -la que había comprado-.

Azul ya estaba en el otro baño dandose una ducha, así que tomé una toalla y me adentré en el baño. Tomé una ducha de unos 15 minutos. Salí y me sequé bien. Me puse la ropa interior y una toalla la enrollé en mi cabello. Me puse los shorts de cuero, luego la camiseta blanca que en negro decía "This is Omaha, bitch", y luego tacones negros. Yo nunca repito un atuendo... Pero este es especial. Sequé mejor mi cabello con el secador. Lo desordené un poco. Sonreí y luego empecé a maquillarme. Al terminar, me puse unos cuantos accesorios. Escuché la puerta y me volteé. Azul entró a mi habitación ya lista. Un vestido rosa pastel, unos tacones blancos, y un chalét de lana blanco. Tenía su cabello cayendo en cascada por su espalda. Se sentó en mi cama; buscó su celular y lo metió dentro de una cartera color rosa pastel. Sonrió hacia mi y se levantó de nuevo, caminando hasta la puerta de mi habitación.

-Te esperaré abajo. -cerró la puerta detrás de ella.

Seguí haciendo mi trabajo.

«Girl twerk that thing up; fuck me, fuck rap»

Sonreí ante la canción. No superaba esa canción. Contesté.

-Ya estoy llegando. -escuché la voz de Nate a través del audicular.

-Vale. -colgué el celular. Tomé una cartera negra.

Salí de mi habitación y bajé hasta la planta baja.

-Vamos. -Azul me miró extrañada, soltó una sonora carcajada.

-Yo iré con Sammy. -me volteé hacia ella con los ojos entrecerrados.

-¿Me vas a dejar abandonada, por Sammy? -toqué mi pecho indignada.

-¿Me vas a dejar abandonada, por Nate? -me mofó casi perfectamente.

Rovoleé los ojos y salí de casa.

Me volteé y salté en mi lugar al observar a Nate a casi milimetros de mi boca.