♡Capítulo treinta y nueve♡

7.7K 573 53
                                    

No me molestaría que leyeran la nueva historia que apenas subí, se llama En la eternidad es de hombres lobo y personalmente yo ame la idea. Hojala y puedan pasar a leerla

Candas

— Mañana es el día, ¿estás nerviosa? — pregunta Mía.

— Sí, así es, pues no, no estoy nerviosa, sinceramente es lo mejor...

— ¿Volverán a la ciudad?

— Sí, ya vimos varias casas en internet, ya esta todo listo para irnos — bebí mi té.

— Te voy a extrañar — murmura Mía y la miro.

— Sabes que puedes irte con nosotros. 

— Mi vida esta en esta aldea, no podría dejarla, además, yo formo parte de un pasado... No quiero detener tu vida.

— Tu siempre serás mi fiel amiga, me conociste sin nada... Me conociste en una horrible recámara y siendo maltratada, aún así no te importó, me apoyaste en todo lo que pudiste, estuviste cuando no tenia nada, por eso quiero que estés ahora que me esta hiendo un poco mejor — ambas teníamos los ojos llorosos.

— Bien, un poco de contaminación en la ciudad no me vendría mal — bromea — sirve que me encuentro a alguien guapo por allá...

Ambas reímos: — Mía, tengo una mala sospecha, — ella voltea.

— No me digas que es lo que estoy pensando — dice asustada.

— Sí.

[...]

Croos

— ¿Estás listo? — pregunta Candas entrando.

Me encuentro mirando hacia la ventana, es sábado, hoy haremos intercambio de roles mi hermano y yo, me encuentro vestido con traje negro, por primera vez siento que estoy haciendo algo bien, algo que yo de verdad deseo, es una sensación rara... Jamás he hecho algo que me haga feliz a , y se siente raro.

Observo a Candas, ella lleva un vestido rosa, se ve preciosa, ella es lo único de lo que me arrepiento en este tiempo de alfa.

— Sí, es solo que estoy nostálgico, no volveremos a tener sexo en esta cama — bromeo.

— ¡Croos! — grita comenzando a sonrojarse.

Camino hacia ella y la abrazo de la cintura: — Tienes razón, no debería de preocuparme, después de todo seguiremos teniendo sexo en otra cama — beso sus labios.

Después de unos segundos nos separamos y pegamos nuestras frentes: — ¿Estás seguro de esto Croos? — pregunta Candas.

— Claro que lo estoy, yo jamás estuve muy feliz con la idea de ser alfa, lo hice prácticamente porque estuve obligado...

— Vaya... Entonces, ¿esto lo estas haciendo por tu felicidad?

— No solo por la mía, sino por la de ambos, se que a ti tampoco te va la vida en esta aldea, se que tu eres de la gran ciudad — respondo feliz.

Hasta la eternidadWhere stories live. Discover now