Narrador anónimo
— ¿Para qué me necesitas? — preguntó Atenas, hermana de Rachel.
— Un hechizo...
— ¿Tu mitad brujo y lobo ya está saliendo? — preguntó burlona.
La mire mal: — Si...
— Esto esta mal, la maldita conexión de Croos y Candas se esta fortaleciendo, incuso creo que comienza a ver amor... — Dijo Rachel.
— Para el hechizo se necesita agua sagrada, ¿ya la consiguieron? — pregunto Atenas.
— No, lo haré pronto...
— ¿Croos sabe qué eres tu? — preguntó un poco más seria Atenas.
— No lo sabe...
— Como sea, la necesito... Por cierto, ¿ustedes están saliendo? — preguntó mirándonos a Rachel y a mi.
— No. — Respondió rápidamente Rachel.
— No tengo tiempo para esas estupideces cursis, mi objetivo principal es Douglas, lo torturare hasta que me pida perdón, al puto consejo lo eliminaré...
Lo cierto es que estoy confundiéndome, comienzo a ver de otra manera a Rachel, no es mi culpa, es preciosa, aún hací Candas es más importante, ella sera la madre de mis cachorritos o mis brujitos... Solo ella.
— Tengo entendido que Croos y esa Candas están de viaje, ¿no es hací? — preguntó Atenas.
— Si...
— ¿Y qué esperan para con seguir el agua sagrada?
— La robare en esta luna llena, estará mejor...
— Es arriesgado, la maldita luna te debilitara más. — Dijo Rachel.
— Mi situación esta muy avanzada, no puedo arriesgarme a que no funcione.
— Sigo sin comprender porque aún quieres rescatar a tu hija y a tu mujer... — Dijo Atenas.
— A mi mujer la mataré yo — dije sonriendo sádicamente — y a mi hija no la puedo dejar.
— Pues no es por desanimarte, pero... Probablemente ya murieron.
— No, yo mismo fui testigo del hechizo que les pusieron, solo necesito saber en donde están...
— En lugar de hacer este drama no seria más fácil simplemente preguntarle a Croos... — Dijo Atenas sentándose en la cama.
— Croos se cree un gran macho, pero solo es un lobito asustado... — Dijo Rachel mirando por la ventana el anochecer.
— Con las cosas que le hizo el loco de su padre... Realmente me sorprende que Croos siga normal...
— Entonces, ¿es cierto? — Pregunto Atenas bajando la cabeza.
— Si, a Croos su padre lo torturaba todas las noches, recuerdo cuando lo conocí, — mire la pared como recordando el momento. — Él lloraba desesperadamente en el bosque, yo caminaba desorientado, había sido mi primer truco de magia, en fin, Croos lloraba apoyado en un árbol, abrazaba sus piernas, me acerque a él, él inmediatamente se asusto, estaba lleno de sangre y rasguños, me quede con él, sinceramente se veía muy mal, me senté a su lado y ahí estuve, esperando que se calmara
>> Solo susurraba que lo sentía, que lamentaba no haber podido protegerla.
— ¿A quién no pudo proteger? — pregunto intrigada Rachel.
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Hasta la eternidad
WerewolfÉl solo quería ser normal, odiaba ser un monstruo, y ella, ella era parte de esa tortura que a él tanto lo consumía. Ella no tenía la culpa de nada, aún así, él le hizo pagar. Créditos de la portada: @Editorial_21