Hasta la eternidad

♡Capitulo veintidós♡

Croos

Después de a ver logrado "tranquilizarme", camine al gran salón donde se realizaría la junta. A penas estuve frente al enorme portón lo abrí y entre, todos se callaron y subí al pequeño escenario.

— Deben de preguntarse porque están aquí, pues están aquí porque a habido otro atentado, muchos aquí han perdido familias y amigos, honestamente yo creí que solo eran nómadas que iban de paso, pero ahora han invadido el jardín — empezaron a cuchichear, — ya no podemos seguir hací, mi deber como alfa es proteger a la manada y tomar las mejores decisiones que nos convengan a todos — me miraron serios. — Pero todos aquí saben que yo no elegí ser alfa. — El rostro de muchos fue épico, incluso los chicos me miraron asustados. — Pero después de todo llevo sangre pura, hací que es mi  responsabilidad y la cumpliré, les doy mi palabra que haré todo lo que pueda. — Me miraron tranquilos.

Un hombre alzo la mano: — Alfa, nuestra vida esta en sus manos, ¿podemos ayudar en algo?

— Si, pondré guardias en todas partes, me ayudarían cuidando un poco a su familia, cooperando a la ayuda...

— Eso no dude alfa, pero, ¿dónde esta nuestra luna?

Carraspeé mi garganta: — Ella, ella... No se sentía bien...

— ¿Tendrá un cachorro? — Pregunto una mujer entusiasmada.

Reí: — No, aún no, pronto, pero no se preocupen, ella también estará al pendiente.

[...]

Después de un rato, al fin había terminado la junta. Camine tranquilamente, sin prisa, hacia la habitación donde dormíamos Candas y yo.

— Croos, ¿por qué vas tan rápido? — Pregunto Ediberto.

— Hmm, ¿qué necesitas?

— Preguntarte como estas...

— ¿Podemos hablar después?

— Esta bien. — Se dio la vuelta y se fue.

Llegue a la puerta de la habitación y la abrí.

— ¿Lista? —Pregunte a Candas.

— Si. — se puso de pie y caminamos hacia la salida.

[...]

Comíamos  tranquilos en un restaurante de una ciudad normal.

— ¿Estudiabas algo? — Pregunte cansado de tanto silencio.

Candas se limpio con su servilleta: — Si, estudiaba Filosofía.

— ¿Cuánto te faltaba para terminar?

— Si, estudie filosofía, estaba por empezar a trabajar.

— Entonces, ¿en qué momento te casarías? — Pregunte resistiendo las ganas de matar a Zack, ganas de meterlo en el calabozo me sobraban, pero él no era un peligro para mi, verlo sufrir por la desaparición de su amada era el mejor castigo.

— En estas vacaciones, seria algo sencillo, solo iríamos de luna de miel a una cabaña en el bosque.

Apreté mis dientes y tome agua intentando calmarme: — ¿Él fue tu primera vez?

Ella me miro: — No.

— Entonces, ¿te has acostado con más? — Pregunte apretando mi quijada.

— Si. — Respondió tranquila.

— ¿Lo estás haciendo para hacerme enojar?

— No, tu estas preguntando, yo solo estoy siendo sincera, por cierto, estas sudando mucho.