"tanta inocencia es peligrosa en un ser tan indefenso mental y físicamente, más viviendo en un mundo de gente perversa" Es lo que solía decir el padre de Demian Keller respecto a su hijo, Demian era un joven autista que arrastraba un terrible trauma de infancia, en un intento de que muchacho pudiera llevar una vida normal su papá lo entrega a los cuidados del famoso psicólogo Christopher Bennedic, sin sospechar el deseo y la lujuria que la belleza del chico despertaría en el terapeuta que rápidamente convierte a Demian en su obsesión, y no demorara en sucumbir a las bajas pasiones que le despierta su paciente. ¿Qué tan libre puede ser una mente trastornada y limitada para decidir? ¿cuanto poder puede tener otra persona sobre nuestras acciones?