Niño lunático

5 1 0
                                    

Se sorprendió se haberse tardado tanto en darse cuenta, lo primero que paso fue admitir que le atraía, claro era lindo, pero nada más, todo ocurrió pasando más de diez meses de terapia, había logrado que su paciente volviera a la universidad, el chico le contaba animadamente las salidas que tenia, ahora estaba describiendo a la nueva joven con quién estaba saliendo, Chris había hablado con él, le dijo lo que no le había agradado de Amber, en ese momento estaba seguro que Demian no necesitaba a alguien que estuviera solo por interés.

A eso se sumaba que las cosas con Gustavo no habían funcionado, aunque encontró a Gustavo con otro debía admitir que fue su culpa, no era responsable de las acciones de los demás pero si de que pensaran que podían hacerlas, se refería a que el primer problema que tenía era que no tenía problemas, no había ninguna escusa por la que salirse de la tangente, el sexo era bueno, podían hablar muy bien, de hecho que hablara español era mejor, era un tipo guapo y encantador pero algo no estaba bien, y eso era que había otra persona colándose en sus pensamientos, metiéndose bajo su piel, así que había mantenido los encuentros con el otro hombre de manera ocasional, se suponia que estaban saliendo, pero eso no era lo que parecía, era como esa persona con la que te veías de vez en cuando parar coger un rato pero nada más, y eso había sido solo culpa de Christopher.

Levantó un muro, no se lo dijo directamente tal vez por cobardía, pero no era necesario se sobre entendía, solo que estaban pasando el rato, fue justo la noche antes de está sesión, había ido a un bar más llevado por el aburrimiento que por otra cosa, y allí había encontrado a Gustavo dándose un beso con otro tipo, lo encaro y se molestó.

- lo lamento, lo conocí hace un par de semanas es que tú y yo... - trato de decir, se veía realmente apenado - al principio creí que si iba pasar algo pero pensé que no querías ninguna relación... - claro que estaba en lo correcto, de hecho justo hace dos semanas había estado evitandolo, más por qué después del último encuentro sexual cuando su compañero quiso definir algo él había eludido el tema, normal que haya empezado a buscar por otro lado, pero no iba admitir eso, hacerlo era dejar al descubierto al otro sentimiento, y no, no era un psiquiatra sin ética, no era un adolescente que no podía controlar sus instintos, sabía por qué su ahora ex estaba desconcertado, el reclamo que le estaba haciendo era como si llevarán años de pereja y lo hubiera encontrado en su cama con alguien y no solo dando un beso, solo quería una escusa, y ya se la habían dado, no le dijo nada a Xavier, no quería otro sermón, le diría que de alguna manera sería su culpa (en el fondo lo era).

Habían estado probando con terapia de hipnosis, está era especial, habían hecho regresiones pero este era peligrosa, allí estaba Demian tendido en el diván, su rostro estaba contorcionado por pánico, Chris sabe que está asustado, hiperventilando, la mente de su paciente estaba justo en el momento crucial, esa noche, en qué fecha había sido así que lo lleve allí.

- ¡esta oscuro! ¡No veo nada tengo algo en la cara! - su cuerpo comenzó a temblar.

- cálmate, quédate conmigo - se había acercado para hablarle cerca - ¿todo se está aclarando que ves?

- ¡me siento apresado! ¡Estoy encerrado! ¡Hay gritos! ¡Has que pare! ¡Has que pare! - estaba perdiendo el control, no escuchaba sus indicaciones por qué estaba entrando en un crisis, la oscuridad se había dispersado y ahora solo podía ver esa jaula, los barrotes, las sombras de los hombres se ponían sobre él, sabía que era el siguiente, y no podía hacer nada.

- es una jaula pequeña, y no están fuerte, mírate bien, ya no eres un niño, puedes liberarte - Demian era muy atlético, practicaba artes mixtas en su tiempo libre y era bastante bueno, sabía manejar un arma, pero nada de eso iba a servir si él no dejaba de verse como un niño indefenso, como si no pudiera defenderse.

Dulce y perversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora