Hoy en día todos nacemos con una marca en algún lugar de nuestro cuerpo esperando a que nuestro alma gemela la toque y desaparezca. Mucha gente esconde su marca; los que la tienen en la cara se avergüenzan de que su alma gemela les vaya a pegar, o al contrario, que su marca está en los nudillos y no quieren pegar a nadie por miedo a que sea su alma gemela y también aquellos personas que ocultaban su marca por miedo a que su alma gemela les rechazase. En mi caso, mi marca rodea mi muñeca izquierda. Ha habido mucha gente ha agarrado mi muñeca bajo la esperanza de poder hacer desaparecer mi marca, pero nadie lo ha conseguido. Hasta ahora.