Morgan's POV
Ya había pasado un día y medio desde la muerte de mi madre y mañana a las 9:00 a.m era su funeral. Ahora mismo me encontraba en mi cama acostada mientras Chris se había ido al bar del hotel para pedirme un café y algo de comer ya que me había negado a salir de la habitación. Estaba pensando en las mil cosas que siempre tenía en la cabeza. Entre la muerte de mi madre y el tema con Luke no podía quedarme tranquila en ningún momento porque esos pensamientos de que lo estaba haciendo mal venían a mi cabeza día tras día.
Suspiré y de repente escuché el sonido de una notificación en mi móvil así que con resentimiento alargué el brazo y cogí el móvil mirando quién era.
¿Cómo estás, Morgan?
10:39
Hola, Luke. Estamos bien, dentro de lo que cabe... Es muy surrealista todo lo que está pasando
10:39
Me lo imagino. Si necesitas hablar con alguien ya sabes donde estoy.
10:40
Lo sé, gracias Luke.
10:40
Oye, sigo en Nueva York hasta la semana que viene y me preguntaba si querías quedar un rato, para poder hablar mejor en persona y a ver si puedo sacarte una sonrisa ;)
No tiene porqué ser hoy, cuando puedas en estos seis días.
10:42
Resoplé al ver el mensaje de Luke. Sabía que estaba con mi familia y Chris, ¿Por que iba a querer que nos viéramos y encima a plena luz del día como si no pasara nada?
Lo siento mucho, pero estoy con Chris y mi familia y no creo que sea el mejor momento. Espero que lo entiendas.
10:44
Claro, por supuesto, ya nos veremos otro día si es posible.
10:45
Bloqueé el móvil y cerré los ojos sabiendo que esto se estaba yendo de las manos. Ahora sí que tenía que dejar de hablar con Luke porque no estaba haciendo bien a mí relación con Chris aunque él no supiera nada.
Desperté de mis pensamientos cuando vi a Chris parado en la puerta. Me incorporé en la cama y le miré curiosa.
—¿Cuánto rato se supone que llevas ahí?
Él se encogió de hombros y puso una de sus caras raras.
—Tampoco tanto, solo te he visto con el móvil y he dicho, ¿Con quién será que habla tanto? —me dio un mini paro cardíaco cuando dijo eso como si supiera que había estado hablando con Luke. —Pero luego he recordado que tienes muchas amigas y seguramente te estén preguntando que tal estás, entonces ya me he quedado más tranquilo. —rei por lo bajo porque sabía que Chris estaba siento cómico con la situación, solo quería sacarme una sonrisa y lo había conseguido.
—¿Y por qué no te había visto ahí parado? Ni siquiera he escuchado el sonido de la puerta —puse cara de confundida y me levanté para recoger mi pedido.
—Es que me he mantenido tan tan quieto que eso ha creado una reacción entre tú vista y yo que te ha hecho no ver nada. Yo lo llamo 'mantenerme tan quieto que me hago invisible' —respondió Chris haciendo un gesto con sus manos en el aire y riendo.
Le pegué suave en el brazo cuando entendí de que se trataba lo que decía.
—He entendido esa referencia, Capitán. —y me senté de nuevo en la cama abriendo el papel que contenía una palmera de chocolate y oliendo el café latte que me había comprado mi novio. Chris vino a sentarse conmigo en la cama mientras me veia comer y beber. Su mano izquierda subió hasta mi pelo y me lo acarició dandome un beso en la sien.
—Hoy no me has contado como estás, ¿Todo bien por esa cabezita? —susurró él con su suave y ronca voz.
—Sí, dandole vueltas a todo, ya me conoces.
Chris suspiró como si estuviera preocupado por mí y yo apoyé mi cabeza en su hombro.
—¿Estás lista para mañana? —preguntó el rubio.
Me quedé callada antes de responder pensando en la situación que estaba viviendo. No me podía creer que esto estuviera pasando de verdad. Ojalá me despertara ahora en la cama de Chris en Boston con su brazo rodeandome y Dodger al final de la cama y olvidar toda esta pesadilla, pero parecía tan real que no quería creermelo.
—Sí. Supongo que si. —tragué saliva y las lágrimas se iban acumulando en mis ojos conforme pasaban los segundos. Chris me dio un pequeño beso en la cabeza y nos quedamos ahí en la habitación metidos casi todo el día. Jugamos a las cartas, intentabamos reirnos para pensar en otra cosa que no fuera el funeral, los demás también se pasaron a nuestra habitación y nosotros a las suyas. Y así hasta que llegó la noche y me metí bajo las sábanas intentando dormirme y dejar mi mente tranquila por, al menos, ocho horas.
al día siguiente...
—¿Estás lista ya, amor? —escuché la voz de Chris desde el baño. Me miré por última vez al espejo intenado aguantarme los nervios y las ganas de llorar. Pasé mis manos por el vestido negro que llevaba puesto para alisarlo y, tras coger aire, salí del baño.
—Lista. —me agarré de su mano y salimos de la habitación hacía un coche blindado que nos llevaría hasta el cementerio.
En el coche ibamos mis dos hermanos, Tom, Liz, Chris y yo. Cuando llegamos, tras haber dejado atrás a un montón de periodistas, nos bajamos y me puse las gafas de sol negras aunque estuviera nublado ya que no creía que fuera a aguantar tanto tiempo sin llorar. Nos paramos enfrente de la tumba en la que se iba a enterrar el cadaver de nuestra madre y vimos el ataúd allí mismo, cosa que me hizo que se me cerrara el estómago. Quedaban pocos minutos para empezar y las demás personas iban llegando. Tras nosotros vinieron las dos hermanas de mi madre, o sea mis tias, y Sean, hijo de una de ellas. Nos abrazó a los tres y se podía ver la tristeza en su cara. Después aparecieron dos de las mejores amigas de mi madre que nos dieron el pesame y cuando pensabamos que no iban a aparecer, a lo lejos vimos venir a nuestros respectivos padres. El de Jade, el de Ross y el mio, a quienes apenas veiamos cuando eramos niñas. Nos saludaron con la cabeza y les respondimos igual.
El sacerdote miró el reloj y se puso al lado de la tumba que ya estaba cavada comenzando a leer los papeles que llevaba en la mano.
—Buenos días a todos y, en el nombre de Dios, gracias por venir al funeral de Susan Louise O'Donell. Hoy estamos aquí reunidos en familia para despedir a la gran mujer que fue Susan. Hija, hermana, madre, esposa, tía o amiga, todas estas cosas era y será considerada hasta el final de nuestros días.
El hombre siguió hablando leyendo partes de la biblia y rezando por nuestra madre diciendo que seguro que ahora estaba en un lugar mejor, hasta que llegó la parte de los discursos de despedida. Miré a Jade y a Ross que también me miraron y decidimos salir como lo habiamos planeado, pero en realidad yo era la única que no me había escrito nada. Comenzó hablando Jade ya que era la mayor y le dedicó unas palabras a mamá sin mencionar a su padre. Le siguió Ross ya que si se lo tenía preparado y a mi lado podía escuchar a Jade llorando así que la abracé por detrás. Cuando Ross terminó también derramó una lágrima y me quité las gafas de sol porque era mi turno. Suspiré antes de comenzar, miré a mi padre y después a Chris.
—Recuerdo que cuando era niña no tenía muchos amigos así que casi siempre mi madre y yo ibamos a pasar la tarde al centro de Nueva York mientras comiamos helado en verano y chocolate caliente en invierno. Mi madre siempre estuvo ahí para hacerme sentir mejor y recordarme que no estaba sola, así que pasé los mejores años en su compañía. Con esto quiero decir que ella no era solo mi madre, también era mi mejor amiga y mi confidente. —hice una pausa para pensar en lo siguiente que iba a decir. —Cuando salté a la fama era todavía una cría. Me acuerdo de que al principio había algunas personas que me criticaban por todo lo que hacía y mi madre me agarró de la mano y sin dejar de mirarme a los ojos me dijo una frase que a día de hoy siempre me digo antes de hacer algo: "Hay personas que son muy malas, han nacido así y siempre lo serán, pero no tienes que dejar que su negatividad arruine tu positividad. Si quieres algo ves y hazlo, pero nunca esperes nada de nadie porque no te lo darán. Consiguetelo tu misma y nunca olvides quien eres y de donde vienes, así cuando te sientas mal siempre sabrás a donde acudir." Y entonces fue cuando me dí cuenta de que ese lugar en el que más me sentía cómoda eran sus brazos. Su presencia era todo lo que necesitaba y nunca dejaré de culparme por los días y días en los que estuve fuera de casa sin casi llamar mientras ella se hundía en un pozo infinito que ha resultado tener un triste final. —me callé y el sacerdote nos dió las gracias por nuestras palabras. Los tres volvimos a nuestro sitio y el funeral continuó.
Una hora más tarde estabamos fuera del cementerio con cientos de paparazzis haciendonos fotos y preguntandonos de todo. Los seis nos metimos en el coche que nos llevó de vuelta al hotel. Una vez allí fuimos al bar para tomar algo y despejar nuestros pensamientos.
—Pues ya está. Se acabó. —dijo Ross mirando a un punto fijo encima de la mesa. Elizabeth le acarició la espalda y le dio un tierno beso.
—¿Y ahora qué? ¿Se supone que tenemos que vivir como si nada? —preguntó Jade paseando su mirada por los dos.
—Mañana a primera hora Chris y yo volveremos a Boston. Él tiene trabajo y no me apetece tener que quedarme en esta ciudad mucho más tiempo. —los demás se quedaron callados.
—Sí, yo también vuelvo a Los Ángeles, tenemos trabajo los dos. —dijo mi hermano bajando la vista.
—Pues yo me quedo en Nueva York con Tom. Tiene entrevistas por la pelicula de Spiderman. —dijo Jade y su novio asintió.
Nos quedamos allí hasta la hora de comer y el día fue casi como el de ayer. Sin hacer nada, simplemente acostada en mi cama viendo pasar las horas mientras Chris me intentaba animar. Vimos varias peliculas y jugamos juntos a juegos de mesa, pero nada me hacia sentir bien. Todo mi mundo se había acabado cuando metieron a mi madre bajo tierra. LLegaron las 23:45 y decidí irme a dormir. Mañana teniamos que madrugar para volver a Boston cuanto antes ya que Chris tenía una entrevista a las diez de la mañana.
Cerré los ojos e intenté dormir pero no pude. Di mil vueltas en la cama, me levanté sobre las dos de la mañana despertando a Chris y varios minutos después tuve una pesadilla que me impidió volver a descansar. Me conocía lo bastante bien como para saber que estaría así por un largo tiempo hasta que lo superase.
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Holaa! Ya estoy de vuelta jejeje
Siento mucho muchisimo la tardanza pero estoy en el último curso de instituto y es muy importante que me centre para sacar buenas notas para la universidad. Además de que he tenido unos meses un poco complicados y he estado de bajón así que no he tenido ganas de actualizar (y también me daba pereza, lo confieso xd)
Pero bueno, ya he publicado todo el maratón. Como veis a partir de ahora las cosas se van a poner interesantes y también dificiles para Morgan. Su vida va a cambiar por completo pero no os preocupeis, que no muere nadie más xd
En fin, nos vemos en el siguiente capítulo. Muchas gracias a todos los que seguís ahí apoyandome con esta historia 🥺 os quiero mucho ❤